Breves

Los Garlic Phantoms, una vez más entre la genialidad y el patetismo…

La verdad es que sigo sin entender muy bien todo el alboroto, todo ese circo creado en torno al dúo madrileño: la nueva quinta esencia del garage para unos, el mayor timo del rock’n’roll desde los Sex Pistols para otros. Y soy consciente de haber sido parte activa en toda de esa bola de nieve, aunque también es cierto que cuando les entrevisté pensaba que ese documental nunca vería la luz. Pero al final no sólo se terminó, sino que, ¡encima! Esplendor y Caída: The Garlic Phantoms se estrenó por todo lo alto en un cine, rodeados de celebridades.

Y los muy cabestros llegaron montados en un descapotable y derrochando pose y tontería… Que al final hay que reconocer que es lo que mejor se les da. En realidad lo único que se les da verdaderamente bien. Varios festivales después —y habiendo pasado por una una plataforma de pago, que no mencionaré para no hacer publicidad a Movistar Plus— confieso que me sentí engañado y estafado, no sólo porque no cumplieron lo pactado conmigo, sino que además omitieron las mejores partes de nuestro encuentro, en las que se contaban las mayores vergüenzas de estos aprendices de Pete Doherty.

He de decir que me sorprendió gratamente que me convocaran para presentarme su “nueva” canción. Aunque fuera apresuradamente y de mala manera, a una hora horrible que me obligaba a tragarme todo el atasco de entrada a Madrid tras el largo puente de diciembre. Confieso que al menos esperaba unas disculpas por todos los feos hacia mí hasta la fecha: la persona que los descubrió y los alzó a la portada de ésta, tu revista. Pero de nuevo me encontré a dos mediocres que no sólo estaban ebrios de ego, que siguen en su pedestal de barro, orgullosos por su última creación. Yo tenía mucha curiosidad, pero lógicamente os preguntaréis por qué me encontré… ¡Pues no lo sé! No tengo claro si la “nueva” canción de los Garlic Phantoms, es una patética genialidad o un patetismo genial. Que aunque lo parezca no es lo mismo.

Pero al final Edu Molina y Alacrán Fajardo nos la han vuelto a colar. Hablan de un “nuevo sonido”; de “nosequé en la producción”; de “geniales arreglos”; de “la nueva letra”… Y, sinceramente, no entiendo nada. ¡Literalmente! La letra no se entiende, porque Edu pronuncia el inglés peor que Jota de Los Planetas el castellano, y ya es decir. Sólo capté que el estribillo reza insistentemente “Santa Is Coming” en lugar de “The Garlic Phantoms”. Sí, hay cascabeles, ¡por supuesto! Como en toda puta canción navideña que se precie, algún “Ho, ho, ho” y poco más…

Charlé un rato con ellos distendidamente, intentando entender qué pretenden y, una vez más, flipé: aspiran a llegar el #1 en diciembre, “el único mes en el que hasta ahora no lo hemos conseguido, por culpa de Mariah Carey” [sic]. Honestamente, creo que en realidad no “aspiran a”, sino que aspiran algo muchísimo peor y que deberían cambiar de camello, porque están convencidos de que Cortylandia va a cambiar su clásica canción por este supuesto “nuevo himno navideño”. En fin, lo  cierto es que nadie había logrado nada parecido, tanto con tan poco; ni siquiera Ozzy, que con una voz fea y sin saber cantar ni moverse sobre el escenario acabó convertido en dios del metal.

Pero lo peor, o quizá lo mejor, es el videoclip… Por lo que pude intuir en una ojeada rápida es una vertiginosa e hipnótica sucesión de cambios de plano en los que convulsionan como mantis religiosas puestas de LSD. Con Edu travestido de una suerte de elfo navideño con crisis de identidad y Alacrán Fajardo haciendo de él mismo: guitarrista beodo y torpe, pero con gorro de Papá Noel. Lo peor de todo es que la ha pesadilla ha vuelto y llevo dos días sin poder quitarme de la cabeza ese puto riff machacón, pero envuelto en cascabeles y con las notas del “Jingle Bells” y del “Santa Claus Is Coming To Town” salpicando el punteo. No os acerquéis a ellos, ¡son peligrosos! Luego no digáis que no os lo he advertido.

 

Texto: J.F. León

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un comentario

  1. Alacrán Fajardo

    J.f. Leon, una vez más entre la falta de talento y el afán de protagonismo.
    Resulta extraño y a la vez patético ver, una vez más, como funciona la prensa musical en este país. En vez de alegrarse por el éxito mundial de esta banda de rock de referencia, vuelven a auto colgarse la medalla de falsa autenticidad desde sus aburridos trabajos de oficinistas. Pensando más en el titular fácil y sensacionalista con la única intención de conseguir más «likes», en vez de rendirse y hablar del revolucionario nuevo HIT de The Garlic Phantoms.
    JF León vuelve a hablar más de si mismo que del revuelo que se ha creado en el sector musical internacional al escuchar este nuevo hito en la composición, sonido, arreglos y en la intensa letra que llegará a todos los corazones de los oyentes.
    Desde la oficina, The Garlic Phantoms además quieren informar que este segundo HIT formará parte de un disco recopilatorio con sus grandes éxitos que saldrá al público el próximo mes de Enero.

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