Lleno hasta la bandera en el recinto de la Avinguda del Carrilet para recibir al trío de virtuosos, casi cuatro años después de su última visita por estos lares. Un sold out oficioso que recibió calurosamente a la banda y al que esta respondió con un show tan matemático y milimétrico como es costumbre en ellos; no sin antes avisar al público -costumbre a su vez- que no se permitían fotos ni videos, así que el móvil guardadito si no era para consultar el whatsapp. En fin, manías de esas que uno acata obediente, por más que le parezcan una gilipollez.
Empezaron con el freno un poco echado, para poco a poco ir ascendiendo hasta llegar a la parte central del show, aquí estrenada con «Bad Asteroid», a la que siguieron «The Ballad of Bonnie and Clyde» (a día de hoy me sigue pareciendo uno de sus mejores temas) y «Aristoclub» (una de las tres nuevas canciones que presentaron) que fusionaron con el acostumbrado solo de batería de Marco Minnemann; casi seis minutos de ritmo, velocidad y payasadas varias. Un solo que marcaría más o menos el ecuador del concierto, tras el que llegarían «Through the Flower» y «Ohhhh Noooo», casi todos precedidos de esos parlamentos característicos, intros en clave humorística que son marca de la casa desde siempre.
No mencionaremos los logros técnicos a lo largo del bolo porque quien los conozca y/o haya acudido a alguno de sus directos, sabe que esa es precisamente su razón de ser: The Aristocrats son virtuosismo puro y duro, sin trampa ni cartón. Están ahí arriba para decirte “somos la hostia cada uno en lo nuestro, así que relájate y asume la avalancha de notas con las que vamos a apabullarte”. Avalancha con tanto sentido como precisión, salpicada de notas de comedia que permitan tomar un respiro, por supuesto. Chicos listos.
Pasada la hora y media enfilarían la recta final, estipulado el timing en los 120 minutos a tenor de los shows precedentes, cerrando con un «Blues Fuckers» inacabable, jugando con la interacción del público y echando unas risas de despedida.
Otro nuevo triunfo del triunvirato, última fecha en la etapa española de su extensa gira europea, antes de partir a Italia para darle término. Una gira que les confirma -si no lo estaban ya- como uno de los grandes nombres del prog más técnico y desprejuiciado.
Texto: Eloy Pérez
Foto: Ramón Ferrer
Lo que me parece una gilipollez, es que en vez de poder ver a los artistas veas tanto gilipolla con el movil alzado
Completemente con Lluis