Sí, el riff de “Seven Nation Army” se ha convertido en uno de los hitos de este siglo, coreado en todo tipo de eventos. No falla en directo si alguien se decide a interpretarlo, en el estilo que sea. Y la pasada noche del 25 de noviembre, los suecos The Beat from Palookaville decidieron terminar su concierto en la Sala Capitol de Santiago con este tema, megáfono en mano por parte del cantante y a ritmo de ska con toda la banda disfrutándolo. Igual que el público asistente, en lo que era el perfecto fin de fiesta a un festival que se desarrolló durante casi todo el mes de noviembre.
Antes, a principios de mes, ya habían pasado artistas tremendamente apetecibles por la Sala Capitol de Santiago de Compostela, el epicentro del festival, como Pokey Lafarge (día 4). También por el Riquela Club, escenario de conciertos más recogidos, como los de Sunny War (día 3), Dylan Leblanc (día 10) o Kassi Valazza (día 22). Además, este año el festival amplió su sede a Madrid con la presentación a cargo de The Limbos en la FNAC (día 5) y Sarah Shook & The Disarmers (día 7).
A ello se le sumaban catas de vino, presentaciones de libros, cenas con música en directo o las pinchadas post-concierto a cargo de DJ Javi Savoy, DJ Neil Youdale & Friends, DJ Iván Chopper Monster o DJ Crazy Jeans. También tuvo lugar la segunda edición del ciclo Blow Up, A música no cinema, con la proyección de tres películas musicales: el clásico Corazonada de Francis Ford Coppola (1982) y dos estrenos absolutos en salas comerciales: el completo documental Little Richard: I Am Everything y lo joya que es Elis & Tom, sobre la grabación en 1974 en Los Ángeles del disco de la pareja, referente absoluto en la música de su país.
Ya entrando en el fin de semana principal, en que Ruta 66 estuvo presente en la edición de este año, el jueves 23 la noche empezó con la emisión del programa El sótano de Diego RJ en directo desde la Sala Capitol -una de las más completas para conciertos en este país, si no la mejor-, delante de más de 700 personas, con las actuaciones en acústico de Néstor Pardo, Óscar Avendaño y Mad Martín Trío (dúo en esta ocasión).
Después le llegó el turno a Nick Waterhouse, en una actuación tan elegante como convincente, con una banda perfectamente rodada en medio de su gira europea. Will Worden, el guitarrista de estudio que ha trabajado con una buena parte de los músicos californianos de la actualidad, y que acompaña a Waterhouse en esta gira, hizo también de telonero, presentando un primer single (“Shut Your Eyes”) y otras canciones que dejan claro que su country-pop con reminiscencias de otros tiempos tiene todo un lustroso futuro por delante.
El viernes 24 se abrió con The Bo Derek’s, con Óscar Avendaño al frente y los hermanos Lorre, Jorge y Rufus el Guarro. Como bien dijo Óscar, era la primera vez en Compostela, y ya era hora. De nuevo la sala Capitol tuvo lleno absoluto para degustar en un recinto cómodo una ración de puro y conciso rock and roll, que lució tanto como en los garitos que son su emplazamiento idóneo. Haciendo caso a su “Salvar el rock’n’roll” (que el día anterior Óscar había interpretado en acústico), la banda contagió su virus a todos hasta acabar con el rabioso “Natbush City Limits”, que se encuentra en su tercer y último álbum editado hace poco, Porca miseria.
A ellos les siguió otra fiera en escena, Nikki Hill, una vez más desatada en un nuevo concierto en Compostela y una nueva gira por España. Junto a ella su marido, el guitarrista Matt Hill, con el que protagonizó algunos de los momentos más tensos y calientes de la noche. En esta ocasión venían, además, acompañados por Laura Chavez, la premiada guitarrista de blues que pudo demostrar su don al instrumento, aunque tal vez hubiera merecido más presencia.
Y ya, para finalizar el festival, el sábado 25 llegaron The Beat from Palookaville después del estreno de Kamikaze Helmets, solvente banda de rock, blues y funk con músicos que han formado parte de Aurora and The Betrayers, Lisa and The Lips, Anaut o Swamp Dog. Los suecos montaron su particular fiesta ska incluyendo en su repertorio otra versión, en este caso de The Sonics que nos parece el perfecto resumen del espíritu y lo conseguido por el Outono Códax Festival en su decimotercera edición: “Have Love, Will Travel”.
Texto: Xavier Valiño
Fotos: Cris Andina
