Que los Rubinoos se reúnan de vez en cuando para ofrecer un puñado de conciertos, sobre todo en España y Japón donde se les quiere con locura, siempre es una gran noticia. Son la sublimación del arte de unir el rock & roll y el pop, maestros de ese género llamado Power Pop y creadores de canciones y melodías memorables.
Abrieron la noche los locales Suzy & Los Quattro, que según afirmaron llevaban cinco años sin subirse a un escenario, pues bien, no se notó en absoluto, Suzy cantó con la entrega y la furia habituales y la banda la respaldo sin fisura alguna, quizás solo les podríamos echar en cara un exceso de volumen, pero, que cojones, estamos hablando de punk rock. Los fans todavía recuerdan sus canciones y calentaron el ambiente a las mil maravillas para los californianos.
Como dijo Jonathan, bajista de los Quattro, el cuarteto californiano envejece divinamente, se mantienen en buena forma física y sus voces siguen armonizando de manera celestial. Quizás se les fue un poco la mano en intentar comunicarse con el público, mezclando un chapurreado castellano y el inglés, lo que provocó una cierta falta de continuidad en el concierto, pero pocas pegas se les pueden poner cuando suenan las guitarras y sus cuerdas vocales arrancan.
Desde esa maravillosa apertura a capella hasta clasicazos de toda la vida como «I Wanna Be Your Boyfriend» o «Rock & Roll Is Dead», versiones, magnífica la de The Yardbirds, piezas instrumentales, mención especial para el «The Good, The Bad & The Ugly» del maestro Morricone, interpretadas con ese sentido del humor y esa innata y chisposa alegría. Y no se centran en el pasado, el repertorio abarcó toda su trayectoria, desde su debut en 1977 hasta canciones de From Home, su último trabajo de estudio que vio la luz en el 2019.
Como si todavía fueran unos adolescentes, contagian alegría de vivir, hacen que la cerveza esté más sabrosa y fría y te quitan un buen puñado de años de encima haciéndote corear, con la sonrisa dibujada en la cara y el puño arriba, esos estribillos irresistibles que superan el paso del tiempo. Sonando tan maravillosamente bien cuando fueron compuestos, en el presenta 2023 y en el 2130. Como se suele decir, si The Rubinoos no existieran, habría que inventarlos.
Manel Celeiro
Fotos: Fernando Ramírez