En el número de septiembre de tu revista favorita, el mismo en el que aparecían en portada The Hives, Howlin’ Pelle Almqvist, líder del combo, se abría hablando sobre su reciente sequía editorial. Y es que entre la edición de Lex Hives (2012) y el recién editado The Death of Randy Fitzsimmons, han pasado nada menos que once años. Y como explicaba el simpático cantante, la ausencia de material nuevo (con la excepción de un par de buenos singles), fue causada, simplemente, por la falta de inspiración.
Con todo, su actividad en carretera no se ha visto mermada. Sin ir más lejos, como es habitual, han visitado España en muchas ocasiones. Pero lo han hecho ofreciendo un show cada vez más redundante. Totalmente disfrutable, sí, pero carente de elementos sorpresivos o refrescantes. Afortunadamente, su reciente gira peninsular, ya con el nuevo disco luciendo en las cubetas de las mejores tiendas de discos, les sitúa en un escenario distinto. Y necesario.
En Madrid nos ofrecieron una buena ración de hits habituales, además de seis nuevas canciones, las cuales pudimos disfrutar por primera vez en directo. A ellas se sumaron los dos singles antes mencionados, «Good Samaritan» y «I’m Alive», habituales en los últimos tiempos, sonando ambos imponentes. De la novísima cosecha, destacar la inicial «Bogus Operandi» o la espitosa, adictiva, «Trapdoor Solution». Cabe decir que las nuevas fueran ampliamente coreadas, algo que satisfizo al cuarteto sueco, visiblemente agradecido con la acogida (impagable la cara de sorpresa de Almqvist ante tal entusiasmo colectivo).
Más allá de eso, que no es poco, vimos a un Pelle particularmente inquieto, centrándose más en su papel de showman que en el de cantante, cosa que no importó demasiado, ya que puso una Riviera abarrotada a cien. El incombustible Nicholaus Arson tampoco le fue a la zaga, revolviéndose por todo el escenario e interactuando con el público con su energía habitual. Y en cuanto a su repertorio clásico, destacar una aplastante «See Through Head», amén de las disfrutables «Walk idiot Walk», «Go Right Ahead», etcétera. Se les puede achacar cierta previsibilidad, pero no engañan a nadie y no escatiman esfuerzos en directo. Además, ahora sí, con nuevo y notable material que ofrecer, así que, después de tantos años de carrera, nada mal.
Texto: Daniel González