¡Qué bueno volver a ver a Phil Campbell! Durante décadas, en mi estadía berlinesa, ir a ver a Motörhead cada año en su gira de otoño era una cita obligada. Claro que el inigualable Lemmy es irremplazable, pero hoy en día, ir a ver a Phil Campbell and the Bastard Sons es lo más cerca que se va a estar de un show de Motörhead. La actitud es la misma: No bullshit, nada de gilipolleces.
Llamadme sentimental si queréis, pero me parece sumamente conmovedor ver a Phil tocando con sus tres hijos, Todd, Tyla y Dane. Phil, con más de 40 anos de carretera, acompaña a sus chicos en sus primeros pasos en el mundo del rock. La banda suena extremadamente bien, compartiendo el mismo ADN, ajustada como un preciso trabajo de relojería.
Los clásicos de Motörhead, claro está, no pueden faltar. «Going To Brazil», «Born to raise Hell» y sobretodo «Kill by Death» son un verdadero deleite. Las composiciones propias de Phill Campbell and the Bastard Sons no desentonan junto a los gloriosos temas de su antigua banda. Como prueba alcanza «Freak Show».
Phil y sus Bastard Sons vienen presentando su nuevo trabajo, Kings Of The Asylum (Nuclear Blast, 2023), el primero con Joel Peters, un cantante como nos gusta, con actitud. Los temas nuevos son una patada a la cabeza, especialmente «Strike The Match» y «Maniac». Así se toca el rock.
Phil es muy cool, siempre lo ha sido. Sus particulares solos nos transportan en el tiempo, a un momento en el que creíamos que Motörhead sería eterno. Pero el espectáculo es a la vez una mirada al futuro, pasando la posta a la siguiente generación. A todos los amantes del rocanrol a volumen extremos: quedaos tranquilos, el futuro del rock está asegurado.
Texto y fotos: Nico Coitino
