Encuentros

Melenas, aquí y ahora

 

 

¿Se puede seguir manteniendo vivo el espíritu jangle pop y garajero con sintetizadores? Esa debió ser la pregunta que sobrevoló las cabezas de Oihana, Leire, María y Laura tras el éxito de su personalísima versión del Grauzone de Eisbär, Osa Polar, y de sus inevitables ganas por resarcirse tras la incertidumbre que rodeó su anterior LP, Días Raros (Elsa Records/Snap! Clap! Club, 2020). Las guitarras pasan a un casi segundo plano en Ahora (Trouble In Mind/Mushroom Pillow, 2023), el tercer disco de Melenas y la confirmación del discurso emotivo, vaporoso y ensoñador de una de nuestras apuestas más internacionales. El 27 de octubre lo estarán presentando en la sala Upload de Barcelona dentro del ciclo CurtCircuit.

Una renovada riqueza en matices sintéticos y orgánicos con la que el cuarteto pamplonica encuentra espacio y voz para hablar de la importancia del tiempo y de la necesidad de dárselo a quien verdaderamente se lo merezca. Con motivo del inminente estreno de Ahora, charlamos con la banda de Iruña sobre su reformado sonido y las ganas de sus ejecutoras por llevarlo de nuevo a la carretera.

Independientemente del éxito que vaya a tener Ahora, hay que reconocer que el clima que respiramos no tiene nada que ver con el que vivisteis durante el lanzamiento de vuestro álbum previo, Días Raros.

Desde luego, esto es otra cosa. Detrás de un disco hay siempre muchas horas de trabajo y mucha ilusión invertidas, y por desgracia todo lo que rodeó el lanzamiento de Días Raros fue una constante y total incertidumbre. Regresar ahora, con un clima mucho más amable, se siente como un gran premio para nosotras por todo el trabajo y las ilusiones depositadas. Estamos preparadas para la carretera y, además, con muchas ganas.

 

Además de que este disco nos llegue en época post-COVID, ¿qué otras cosas diferencian Ahora de Días Raros?

Quizá la principal diferencia sea la mayor presencia de sintetizadores y teclados, y la incorporación de nuevos elementos, como cajas de ritmos o secuenciadores. Con todo ello hemos creado nuevos sonidos y nuevas texturas, aunque seguimos siendo las mismas Melenas de siempre. No es que hayamos buscado este sonido, sino que los cambios se han dado de manera natural, conforme hemos ido evolucionando como grupo. Hemos adquirido más experiencia con nuestros instrumentos, hemos aprendido más sobre producción, y eso nos ha permitido seguir explorando y ampliando nuestro registro.

Desde luego, los sintetizadores son los protagonistas de este disco.

Eso tal vez se deba a que Oihana ha pasado de la guitarra al teclado y tanto ella como María se han comprado nuevos sintes, así que hemos ido explorando sus posibilidades y nos han dado mucho juego a la hora de componer y grabar en el estudio. Ciertamente, de un tiempo a esta parte escuchamos mucha música con teclados y esto probablemente nos haya influido a la hora de componer. Aunque como decíamos, ha ido fluyendo de manera natural, sin buscar concretamente ese objetivo. La versión de Eisbär fue lo que prendió esta mecha. Nos lo pasamos tan bien haciéndola y nos gustó tanto el resultado que quisimos seguir investigando esas sonoridades.

¿Respiran tanta inmediatez las canciones de Ahora como su título suscita?

Muchas canciones de Ahora tienen en común la reivindicación del momento presente, pero no tanto desde el sentido de la urgencia, como si desde la necesidad por remarcar la importancia del tiempo y la reflexión sobre qué hacemos con él, a qué se lo dedicamos o con quién lo compartimos. En ese sentido, lo que verdaderamente tenemos, lo que nos pertenece, es el ahora. De ahí el título del disco.

También veo reivindicación de unidad y de grupo.

Por supuesto, en muchas de nuestras nuevas canciones también hablamos de la gente que nos acompaña, de nuestras raíces y de lo que nos hace ser como somos. En Bang, por ejemplo, hablamos de decir que no a todo aquello que intenta desviarnos de nuestro camino y de avanzar gracias a nuestra unidad. Y en K2, por otro lado, hablamos de ese momento en el que te das cuenta de que la rutina y el ritmo diario te han hecho olvidar lo que realmente es importante para ti y que eso ha de cambiar.

Normalmente acostumbráis a dejar muchas interpretaciones en el aire con vuestras canciones pero, ¿es tal vez 1986 la más explícita o personal del disco?

Es cierto que esta canción, como punto de partida, se refiere a la infancia y a tiempos pasados, pero habla de ser de una determinada manera desde siempre. Ser del tipo que investiga y prueba, pese a los posibles riesgos. Y sí, lo dice de forma clara, “soy así desde que nací”, y se puede aplicar a cualquiera de nosotras [risas], aunque no todas seamos de 1986.

Lo que está claro es que sois una de nuestras bandas underground más internacionales y eso no puede discutirse.

La verdad es que desde el principio nos sorprendió muchísimo la respuesta que recibimos del extranjero. Ver que los primeros discos que nos pedían en Bandcamp viajaban a Estados Unidos, Francia, Australia y sitios así era algo totalmente inesperado para nosotras. La conexión con el público de fuera es algo especial y que nos encanta. Supongo que está muy relacionado con el hecho de que muchos de los grupos que hemos escuchado y que nos inspiran sean grupos europeos, británicos o de Estados Unidos, y por ello compartimos un cierto background con este público que se reconoce en nuestras influencias.

El público y la crítica, ya que fuisteis reconocidas no hace muchos años con el Music Moves Europe Award (MME).

Sin duda, nos sentimos muy afortunadas y valoramos enormemente este tipo de reconocimientos. Este premio en concreto nos permitió hacer una gira europea en 2022 que fue increíble. Sin embargo, vivir sólo de la música es prácticamente imposible en este país y todas seguimos compaginando la banda con otros trabajos. A su vez, el grupo en sí supone mucho trabajo, así que le dedicamos mucho tiempo y esfuerzo y trabajamos mucho por hacer las cosas bien y por lograr que Melenas siga avanzando.

A pesar de esta internacionalidad, ¿cómo sentís que vuestra Pamplona natal ha podido influir en vuestro sonido o en vuestra inspiración a la hora de componer?

Lo cierto es que Iruña no es una ciudad muy grande, pero su escena musical es muy rica y variada y no deja de exportar talento. El hecho de que nosotras decidiéramos probar esta experiencia y quedar para ensayar se vió parcialmente influida por nuestro entorno de amigos, que estaba conformado por gente de diversos grupos (Exnovios, El Columpio Asesino, Kokoshca…) y esto hizo que fuese más fácil sentir que formar una banda era posible. Ya que los demás lo hacían, ¿por qué no nosotras? Este entorno familiar nos animó y nos facilitó mucho las cosas. Puede que en su momento nos influyera lo que estaba sonando a nuestro alrededor, pero lo cierto es que cada banda en Iruña tiene su propio rollo, su sonido y personalidad. Ahora que han llegado las nuevas generaciones, con gente como Chill Mafia, Ben Yart, Tatxers, Hiuzz, Hofe y demás, demostramos que Iruña sigue sonando y eso nos da mucha alegría.

Si uno hace una breve búsqueda en Internet sobre vosotras, se encuentra  con apelativos pegados a vuestro nombre como “banda femenina” o “banda de mujeres”. ¿Qué creéis que hace falta para que se deje de considerar a un grupo integrado por mujeres como un “género musical en sí mismo”?

Ver cada vez más mujeres en los escenarios hace que lo que parecía excepcional se normalice y pase a ser algo común y natural, como lo es que cualquier persona coja un instrumento y se ponga a probar, componer y disfrutar haciéndolo. Cuanta más visibilidad, más chicas se animan a coger instrumentos, pinchar o lo que sea. Y eso es lo que hace falta, que todes participemos. Pero esta paridad no debe quedarse sólo en la parte visible, que son los carteles y los escenarios. Sino que también debería trasladarse a la presencia de técnicas, de agentes, de productoras, y demás personal que rodea la industria. Cada vez se dan menos estas situaciones en las que se nos cuestiona si lo que hacemos está bien o mal por el simple hecho de ser mujeres, pero aún queda camino y en eso estamos.

Por último, ¿qué les gustaría lograr o conseguir a las chicas de Melenas ahora?

Que la gente conecte con el nuevo disco, que vengan a los conciertos y disfruten muchísimo. Que esto nos permita poder seguir viajando y tocando en más lugares, para poder volver a Iruña, hacer nuevas canciones y volver a empezar.

 

Texto: Fran González

Fotos: José Delou

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