La banda de Sidney está preparada para dar un paso hacia delante. Hasta la fecha, la calma y trabajar de forma ordenada, no formaban parte de su mundo de inmediatez, ya que todo se basaba en dar puñetazos sonoros sobre la mesa, a su anterior trabajo me remito, el recomendable y necesario paso previo Children of Finland Fighting in Norway (2020), muestra de cómo un disco puede dejarte exhausto.
Pero centrémonos en su presente, que también viene cargado de formas directas, pero que sabe bajar punch, y abrazarse de forma musculosa a influencias cargadas de melodía, emparentándolos directamente con las bandas clásicas de su país, pero también con un ojo puesto en los países escandinavos. Asoman constantemente connotaciones high-energy en temas como «Give Me a Bite», «Keep It Dark» o el tema titular, jugueteos con el punk básico en «Cut Your Off» o un homenaje encubierto a Motörhead, «Lover’s Leash». Por otra parte, juegan a su manera con el blues en «Beasts» o las tonalidades oscuras de ultra mar necesarias en «Night Breaker», donde la introducción de guitarra suena familiar.
Texto: Óscar Fernández
