Traducción al castellano del vía crucis sufrido por el músico norteamericano cuando el covid lo pasó por encima como una apisonadora. La enfermedad estuvo en aquel momento a punto de llevarlo a la tumba, algo que sucedió meses más tarde, lamentablemente. Por suerte, antes de marcharse, Lanegan tuvo tiempo para dejar este maravilloso cuaderno de bitácora de su pesadilla, donde vemos que no hay correcciones, ni revisiones de los textos, y donde lo que se lee es lo que le salía en aquellos momentos de sus entrañas, sin maquillajes ni artificios. Una historia dura en la que el artista va intercalando poemas y pensamientos abstractos en los huecos que va dejando el relato de tres meses en los que, casi diariamente, miró a los ojos y se enfrentó a la muerte. Un relato que le sirve también como expiación de sus miserias, y en el que aprovecha también para reconocer y pedir perdón por toda una vida plagada de errores, y en la que tuvo que dejar a demasiados amigos y personas importantes por el camino. El diablo en coma es el complemento perfecto a esa gran maravilla que es Sing backwards and weep, la autobiografía de uno de las voces más grandes que nos dejó aquella generación perdida del mal llamado grunge, y que tuvimos la suerte de disfrutar el pasado año.
SERGIO IGLESIAS