Cincuenta años cumplía Foxtrot a finales del año pasado, que se dice pronto. Cuarto trabajo de Genesis, segundo con la formación clásica por excelencia, en él Hackett, Gabriel y compañía ofrecieron -corregido y aumentado- lo ya expuesto en Trespass y muy especialmente en Nursery Crime, su inmediato predecesor. Unas bodas de oro que el mítico guitarrista no podía pasar por alto, consagrando su actual gira a revisitar el álbum de cabo a rabo, como ya hizo en el pasado con otros títulos de la banda.
Gira que recalaba en Barcelona tras pasar por Madrid y San Sebastian, rozando el sold out en un Coliseum a rebosar de veteranos; y fue entre poco y nada lo que tardó en demostrarnos que los años siguen si hacer mella ni en su técnica ni en su sentimiento. Claro que abrir con «Ace of Wands», primer tema de su primer trabajo en solitario (aquel Voyage of the Acolyte que pronto cumplirá cincuenta años a su vez), es carta ganadora. De ahí en adelante, la primera parte del show anunciada como Hackett Highlights en el nombre del tour, centrada mayormente en temas del citado debut y de Spectral Mornings demostró -por si alguien tenía dudas a estas alturas- que buena parte de su material, especialmente el de los setentas, puede mirar de tú a tú a varios clásicos de Genesis.
Un primer set principalmente instrumental, que se reanudó tras el intermedio a los acordes de «Watcher Of The Skies», ya con Nad Sylvan más presente en las voces y el resto de la banda recreando sin fisuras todos los detalles de una de las varias obras maestras que nos dejaron, hasta terminar con un «Supper’s Ready» absolutamente demoledor. Al frente de todo ello, obviamente, Steve y su sobria presencia, mostrándonos una vez más que ha sido y es uno de los guitarristas más creativos, imaginativos y a la vez elegantes no solo del prog sino del rock en general. Versátil y ecléctico, con una técnica exquisita que no renuncia a la emoción, empero, en ningún momento, mr. Hackett dio una nueva clase magistral de guitarra, de cómo llevar un show y también de cómo envejecer con enorme dignidad, preservando y revitalizando un legado inmortal.
Fuera ya de carta, «Firth of Fith» y «Los Endos» (separados por un solo de batería correcto y poco más) pusieron punto final a una velada mágica, de la que uno sale no solo emocionado y saciado, sino también con esa tan cierta sensación de privilegio.
Texto: Eloy Pérez
Fotos: Marina Tomás Roch
El concierto de Madrid fue espectacular también. Añadir que aquí sí fue notable el solo final de batería, el saxofonista, el teclado, el bajo… Mr. Hackett, ¡muchísimas gracias por venir!