Diecisiete ediciones ya de esta convención centrada en los Fab Four se dice pronto. Y en esta ocasión, la oportunidad muy especial de poder ver la actuación del legendario Pete Best, quien ocupó la plaza de baterista de los Beatles entre agosto de 1960 y agosto de 1962 (justo antes de que Ringo le sustituyera). Dos años cruciales en los que los de Liverpool se foguearon como banda, especialmente en garitos de Hamburgo. Un mérito (y riesgo) añadido es el hecho de que no tenga lugar en una gran capital de provincia (como podría ser Barcelona, por ejemplo), donde el poder de convocatoria se multiplicaría, sino en este caso en la población costera de L’Estartit, en la Costa Brava de Girona.
Aunque tenga el nombre de L’Estartit Beatles Weekend, las actividades se alargan hasta casi una semana entera, en este caso del 4 al 9 de julio de este 2023. Hubo exposiciones diversas, como la de “The Beatles a la clàssica, de la A a la Z” (con referencias a músicos catalanes que intervinieron en los arreglos de música clásica de algunas canciones de los Beatles, caso de Francesc Gabarró), o “Beatlemania. Records d’una Era”, con recopilación de memorabilia a cargo de Jordi Melgosa y Amparo García. También audiciones comentadas (en este caso, Revolver, realizada por Lluís Costa), pase de películas (la recomendable Nowhere Boy, sobre la primera juventud de Lennon, y un documental sobre Ringo y su New All-Starr Band) e incluso una excursión a las islas Medes bajo el nombre de Magical Medes Tour, con la embarcación que recibe el apropiado apelativo de “Nautilus Yellow Submarine”.
Quisiera destacar una actividad que quizás pasó inadvertida, pero con un significado especial. Tuvo lugar en la biblioteca Mar de Llibres (con las paredes ilustradas al estilo de Yellow Submarine), en la que los protagonistas fueron los niños. Entre otras cosas, se les explicaron cuentos sobre los Fab Four. Y me parece estupendo que ya desde pequeños se les inicie en la beatlemanía. Si has de acabar contagiado de tan estupenda dolencia, cuanto antes mejor.
Asimismo se presentaron libros, porque aunque parezca mentira todavía se pueden decir cosas relacionadas con el universo Beatle: El dia dels Beatles (de Ramon Breu), The Beatles – Paperback Writers (a cargo de Josep Molist e Ivan Moldes), 100 dies del Rock de la dècada dels 70 i 80 (de Jordi Novell) y The Beatles: Las 100 mejores versiones (a cargo del abajo firmante), donde se escucharon y se comentaron una quincena, como “I Wanna Be Your Man” (Stones), “The Fool on the Hill” (Castafiore), “Lucy in the Sky with Diamonds” (Beth Hart), “In my Life” (Johnny Cash) o “Please Please Me” (The Punkles). Y a todo este menú de delicatessen Beatles se unieron bares donde se expusieron fotografías (en este caso del malogrado Xavier Mercadé) o librerías donde la bibliografía Beatle tomó el protagonismo en los escaparates.
Mención especial para la comida oficial del festival el sábado 8 de julio, con Pete Best y su banda como invitados de honor (y una paella de pulpo para chuparse los dedos). Antes de marchar, Pete agradeció la atención que se le estaba prestando y lamentó no saber decir unas palabras en catalán (tampoco en castellano, ya puestos). Pero a pesar de la parquedad de su discurso, mostró una humildad encomiable, impropia de una leyenda.
Y el apelativo no es gratuito, porque Pete es de las poquísimas personas que pueden decir “yo toqué con los Beatles”. Antes de la comida, Pete estuvo escuchando en la terraza el concierto–vermut con la actuación de Ambdós Two of Us, y accedió a firmar autógrafos a los asistentes. En este sentido, quien facilitó el acercamiento al mito fue su propio hermano, Roag Best, hijo de Mona (madre de Pete) y el que fuera hombre de confianza de los Beatles, Neil Aspinall. Sí, un culebrón…
El propio Roag había dado una charla unas horas antes sobre el Liverpool Beatles Museum, el Casbah Coffee Club y el Casbah Hotel Suites. Y justo después, en la plaza The Beatles (sí, L’Estartit ya puede decir con orgullo que tiene una plaza dedicada a los Fab Four), se hizo la entrega del Premio Josep Maria Francino a la Beatlemania 2023, en este caso al músico Mazoni.
Conviene recordar que el desaparecido periodista radiofónico Francino (murió el año pasado a los 74 años a causa del covid) hizo mucho por la difusión de la beatlemanía en Catalunya. De hecho, unos pocos privilegiados pudimos acceder (gracias a Ramon Moreno) a la fabulosa colección privada que Francino legó a L’Estartit, con centenares (mejor dicho, miles) de discos, libros, vídeos en varios formatos, prensa diversa, fotografías y objetos diversos. Y no olvidemos que Francino organizó unos conciertos del también mítico cantante Tony Sheridan en 1989 (conservo un grato recuerdo del que dio en Barcelona), quien grabara con los Beatles en Hamburgo “My Bonnie” y otras canciones antes de que éstos diesen el salto a la fama.
Como era de esperar, hubo varios conciertos: el ya citado de Ambdós Two of Us, Beatle John (sosias de Javier Godoy), Strawberry Friends, Rubber Soul, Les Veus de L’Estartit o The Vintage Rock Band, todos ellos abordando el cancionero de los de Liverpool en sus diversas épocas, ya fuera en formato acústico, eléctrico o coral. Pero el plato fuerte fue sin duda la actuación de la Pete Best Band la noche del sábado 8 de julio. Emplazado en la plaza del Molinet, al lado del mar y con una monumental roca como telón de fondo, Pete Best salió al escenario acompañado de dos guitarristas, un bajista (los tres se alternaban con voces principales y coros) y su hermano Roag como segundo baterista (Pete ya tiene 81 años…). ¿La selección?
Una bonita colección de canciones que interpretaban los Beatles con Pete Best entre 1960 y 1962, tanto en Hamburgo como en Liverpool, así como temas de la famosa maqueta que grabaron para la discográfica Decca: “One After 909”, “Roll Over Beethoven”, “Please Mr. Postman”, “You Really Got a Hold on Me”, “Lucille”, “Hello Little Girl”, “Bésame mucho”, “Cry for a Shadow”, , “Like Dreamers Do”, “Long Tall Sally”, “Till There Was You”, “Money (That’s What I Want)”, “I Saw Her Standing There”, “Kansas City”, “Rock and Roll Music” o el primer single de los Beatles, “Love Me Do” y su cara B “P.S. I Love You”. Y, claro está, la acelerada y gran versión de “My Bonnie” y “Twist & Shout”, con el público totalmente entregado.
A la salida del concierto, Pete accedió de nuevo con paciencia y buen humor a dejarse fotografiar y a firmar lo que le pusieran delante, ya fueran discos, entradas, fotos o incluso un parche de batería. Y en el camino de regreso al hotel, una pequeña sorpresa: una bonita cucaracha se paseaba delante mío con total tranquilidad. Quizás se trataba de una breve reencarnación de Harrison o Lennon, que no querían perderse la actuación de Pete y rememorar con nostalgia sus viejos tiempos en Hamburgo o en el Cavern Club de Liverpool… Sea como fuera, ¡Beatles (y beetles) forever!
Texto: Jordi Planas
Fotos: Jordi Planas y Elena Pedrola
