Vivos

Iron Maiden – Palau Sant Jordi (Barcelona)

 

Por muchos esfuerzos que se hagan, las canciones con las que alucinas cuando tienes entre 12 y 17 años, son las imborrables y las se quedan para siempre. Ocurre como con la religión católica, hay que enseñarla antes de que se aprenda a razonar. Con el rock, música concebida para adolescentes originalmente, aunque ahora tengamos entre 40 y 70 años, es lo mismo. A lo que no te puedes resistir es a lo que se te metió dentro antes de aprender a construirte un gusto.

 

Iron Maiden fue un excelente grupo iniciático por su calidad, su imaginería y su constancia. Antes de experimentar altibajos, como cualquier otro grupo longevo, ya había dejado un extraordinario reguero de álbumes diversos dentro de su autenticidad y ortodoxia. Para mí, han pasado 35 años desde que les escuchara por primera vez y de que quemara cada semana la VHS de su Live after death. Después de tanto tiempo y de tener tan alto concepto de todo aquello, lo impresionante, la noticia, es comprobar cómo el grupo puede tener una puesta en escena y una intensidad prácticamente idéntica a la de aquellos años.

Aunque en este espectáculo se introduzca cierto teatro con la mascota del grupo, Eddie, Iron Maiden es un grupo de escasos artificios. Vende canciones y las ejecuta sin adornos innecesarios a un ritmo frenético. Como se ha repetido en muchas ocasiones, Steve Harris sostiene todo el chiringuito con su bajo, pero qué privilegio es poder tener enfrente a Dave Murray. Esa elegancia tan británica y esa personalidad tan marcada son las de uno de los grandes de la historia de su instrumento. Quizá Maiden y el heavy metal puedan ser considerados un género menor o demasiado lúdicos para la crítica tradicional rockera, pero en esos solos yo encontré la emoción que podía desprender un Rory Gallagher de su segunda etapa o, en combinación con Adrian Smith, unos Thin Lizzy.

Aparte de las canciones de su último disco, Senjutsu, realmente trabajados pero no demasiado interesantes, la particularidad de esta gira es la inclusión de cinco temas  de Somewhere in time, casi un monográfico. Es una elección reseñable, porque con este álbum marcaron un cambio de pauta en 1986 y hay puristas para los que el grupo no volvió a levantar cabeza desde entonces. Mi percepción de ese elepé en su momento, siendo un niño, era de música «seria». Me lo ponía para estar tranquilo, para sumergirme en él, estaba aprendiendo a escuchar música progresiva sin saberlo. Ciertamente, sus canciones funcionan muy bien con las del último disco, de vocación épica y narrativa. Estuvieron las que siempre han seleccionado de este álbum, Wasted Years y Heaven can wait, pero el concierto empezó con Caught somewhere in time y Stranger in a strange land introducidas por la canción de Vangelis para los créditos de Blade Runner lo que, pese a la inevitable evocación de En portada de TVE, fue como un sueño.

Entretanto, Janick Gers hacía unas cabriolas con la guitarra un tanto Spinal Tap y Bruce Dickinson trazaba una analogía entre los celtas y los catalanes recibida con cierta indiferencia. Como reflexión final, Can I play with madness, un tema con concesiones pop lanzado en 1988, año muy propicio para ese planteamiento, que en directo sonó apabullante. Como si te pasa un tren por encima, que fue, a grandes rasgos, lo que ocurrió durante dos horas en el Sant Jordi.

Texto: Alvaro González

Fotos: Sergi Fornols

3 Comentarios

  1. Un poco pobre tu reseña la verdad…..parece que no vimos el mismo concierto! Suenas al típico «fan» que se quedó en los 80 y que desde entocnes sólo se ha dedicado a criticar y a llevar una venda en los ojos. A estos «fans», deberíais escuchar la letra de Wasted years en profundidad, estudiarla y aplicarla mucho más, en vez de llorar por tiempos pasados……..

  2. Decir que los temas de Senj2ustsu no son interesantes es decir tonterias. Es un álbum realmemte bueno. Y tengo 57 tacos y conozco a los Maiden desde sus inicios, es decir no soy un jovencito que se flipa ahora con un grupo legendario. El concierto de BCN fue muy bueno, aunque no a la altura del Legacy.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda