Antonio Arias es uno de esos talentos que durante décadas han estado siempre ahí, a la vista, pero quizás en un segundo plano para los consumidores de música más comercial y para las radiofórmulas. Era hora de rendirle merecido homenaje y reivindicar una figura esencial para el rock de las últimas décadas en nuestro país. La editorial Muzikalia lo ha hecho en este volumen de cerca de 300 páginas que, lógicamente, le otorga el mayor protagonismo a su larga trayectoria con Lagartija Nick, con obligada parada en aquel milagro que fue Omega. Por supuesto, el libro arranca con su etapa en 091, pasando también por su participación en Los Evangelistas y en su, aunque escasa, interesante producción en solitario. Gracias a la memoria privilegiada del entrevistado y a la agudeza del entrevistador, el libro no solo ofrece una amena y efervescente conversación sino también un fiel retrato, repleto de datos y anécdotas, de una época del rock nacional que todavía guardaba algo de su mística. Para cerrar tan notable repaso a una carrera no menos notable, el libro se cierra con los testimonios de gente como Miguel Ríos, Soleá Morente, Ana Curra, Fernando Alfaro, los Lapido o Eric y Florent, entre otros. Casi nada.
FIDEL OLTRA
