Viven en dos casas diferentes dentro de una misma parcela, donde también tienen su estudio de grabación y ruedan sus propios videoclips. Más que una banda californiana de ska-punk, Aimee y Kevin, Justin y Jesse, los tres hermanos Bivona, funcionan como una familia. La suya propia, la que sus padres no supieron darles. Esto es así sobre todo para Aimee, que tras una infancia llena de abusos, ha convertido su cuarto álbum, In the Wild (Hellcat, 2022), en la culminación de un duro proceso de sanación y crecimiento personal. Cual ave fénix resucitada de sus cenizas, responde a nuestras preguntas sobre su nuevo disco antes de visitarnos junto a The Interrupters, algo que no hacían desde 2016. Aquí las fechas: 6 de julio en Riviera, Madrid, 7 de julio en Razzmatazz, Barcelona, y 8 de julio en Arrasate, dentro del Mondra & Roll 2023 (junto a Sick of it All, Buzzcocks, Perkele, Bad Manners, U.K. Subs, Subterranean Kids, etc)
In the Wild es un álbum escrito durante la pandemia, pero también tras un difícil proceso personal tuyo.
Uno de los temas recurrentes en nuestra música siempre ha sido el superar las luchas, que esta vez son un poco más personales, internas y autobiográficas. Muchas de las canciones de este álbum han tardado en llegar porque tuve que hacer mucho trabajo personal para poder escribirlas. En ellas digo mi verdad y espero que le resuene a alguien, para que sepa que no está solo en su lucha. He tenido que superar obstáculos y llegar al otro lado para poder mirar hacia atrás y reflexionar. Es difícil escribir cosas esperanzadoras cuando no te sientes muy esperanzada.
Y sin embargo cada disco ha sido un paso adelante…
Siempre trabajamos para mejorar como banda. En cada álbum intentamos evolucionar y salir de nuestra zona de confort, probar cosas que no hemos probado antes. Ya sea en la composición, los directos, los videoclips, la calidad del sonido, etc. Pensamos que siempre hay espacio para crecer y mejorar. Es divertido ver los lugares a los que llegas si te abres a avanzar y experimentar.
Parte de esa experimentación se ve en «Alien», probablemente impensable en un disco anterior.
Fue una de las primeras canciones escritas para el álbum, justo antes de que el mundo se parara. Nuestro enfoque fue el de mantenerla simple y dejar que la voz y la melodía la llevaran, en lugar de las guitarras. No queríamos guitarras. La letra es muy personal y para mantener esa vulnerabilidad, queríamos mantener la voz alta y expuesta. Simplemente dejamos que la canción nos dijera cómo quería ser, y nos encanta cómo resultó.
En «Kiss The Ground» parece que hacéis vuestra propia interpretación de las raíces del género.
Surgió cuando Kevin estaba tocando un día esos acordes en la guitarra, y la letra y la melodía se me ocurrieron. Cuando entramos en el estudio para grabarla, la intentamos de diferentes maneras, pero la sensación de reggae de medio-tempo fue la que servía mejor a la canción.
Quizá la más representativa, la que trata más tu viaje de introspección y sanación, sea «Raised By Wolves»…
Los versos de esta canción llevaban diez años escritos, pero tuve que hacer mucho crecimiento personal antes de poder decidir qué hacer con ellos y de qué trataban. Realmente, la canción trata sobre el perdón, y una vez que llegué a esa conclusión internamente, en mi corazón, la acabamos muy rápido. Fue la primera canción que grabamos para el disco y la primera que se mezcló. Creo que siempre supimos que sería el single.
Pasó la pandemia y entonces llegó el mega show con Green Day…
Formar parte del Hella Mega Tour en EE.UU. con Green Day, Fall Out Boy y Weezer significó el mundo para nosotros. Llevábamos más de un año sin tocar, y que nos invitaran a abrir la gira de punk-rock más grande del planeta ese año fue un gran honor. Regresamos con una apreciación más profunda sobre el directo y no dimos nada por sentado.
Kevin y tú sois un matrimonio. Los gemelos, tus cuñados y vecinos. ¿Cómo es funcionar como banda con vínculos personales tan fuertes?
Primero somos familia. La banda viene en segundo lugar. Hemos tenido altibajos como cualquier otra familia y los dolores de cabeza de cualquier banda, pero no lo cambiaríamos por nada. ¡Realmente nos amamos mucho y no hay nadie más con quien preferiríamos vivir, en casa y en la carretera!
In the Wild es también vuestro primer álbum auto-producido, en lugar de la habitual colaboración de Tim Armstrong.
Fue una progresión bastante natural, especialmente porque todos estábamos encerrados en nuestras casas. Hicimos tres álbumes con Tim y aprendimos mucho de él. Su voz e influencia siempre está presente cuando estamos trabajando. ¡Amamos a Tim!
Rancid, Sublime, Goldfinger… ¿sentís que habéis alcanzado el estatus de esas bandas?
Eso son palabras muy amables de decir. ¡Estamos agradecidos incluso de formar parte de la misma conversación!
Borja Figuerola
Ruta 66
