Chuck Prophet – The Garage (Londres)

¡Chuck is back! ¡Qué alegría tenerle de nuevo encima de los escenarios! El año pasado tuvo que cancelar su actuación en Azkena por un linfoma que le diagnosticaron y, tras un año de lucha, afortunadamente ha derrotado al puto cáncer y ha podido regresar a hacer lo que mejor sabe hacer: alegrarnos la vida a unos cuantos.  Este año tendremos el placer de verle en el mismo festival, tocando el sábado en la plaza de la Virgen Blanca. A los que vayáis os aconsejo que no os lo perdáis. Es un auténtico placer deciros que está en muy buena forma y con una banda como The Mission Express detrás y una colección de canciones como las que atesora es prácticamente imposible que este buen hombre dé un mal bolo.

El concierto que dio ayer en Londres fue muy, muy bueno. Se los he visto mejores, pero, joder, ¡como para quejarse! Menuda elegancia exhibió a pesar de andar justo de voz. Es una de las cosas que diferencia a los artistas con clase de los flipados que solo van a tratar de impresionar: el saber hasta dónde pueden llegar y usar sus recursos de la manera más efectiva posible. Chuck en esto es sobresaliente; su forma de comunicarse con la audiencia no puede ser más natural y amena. Mira que me suele dar por culo a mí lo de “ahora canto yo, ahora cantas tú” o “da palmitas que viene papá”, pero es que con este hombre se me olvidan los prejuicios y se me contagian unas tremendas ganas de hacer del evento una fiesta, incluso si esto requiere lo anteriormente mencionado. Cuando Chuck te lo pide, una voz interna te susurra “Vamos, hombre, no seas aguafiestas”.

Su último álbum es en mi opinión bastante más flojo que sus anteriores trabajos, sin embargo, temas del mismo como «Best Shirt On» o «Nixonland» ganaron muchísimo en directo. La manera en la que Chuck y James DePrato entrelazan las guitarras es una auténtica delicia, no pueden ser más elegantes y efectivos. 0 paja en lo que tocan. Lo mismo se puede aplicar a como funden las voces Mr. Prophet y su señora, Stephanie Finch. Y luego el colchón para que estos tres creen magia, Vicente Rodriguez a la batería y Kevin White al bajo, absolutamente infalibles y con muchísimo groove. Todo caminó con un tremendo estilo; nada de correr, eso es para los ladrones y los toreros malos.

Chuck siempre te va a dar mucho de lo que esperas, jamás ha sido de tirar de temas oscuros; en muchos casos se agradece que algunos artistas no toquen siempre lo mismo y no sea todo predecible, pero es que irte de un bolo de Chuck sin oír «Wish Me Luck», «The Left Hand & The Right Hand», «Summertime Thing» o «You Did (Bomp Shooby Dooby Bomp)» puede resultar un pelín ácido. Así que nos dio todo eso y mucho más. Gran detalle que tocara el tema que compuso con su colega Alejandro Escovedo, «Was’t I Always A Friend To You», que también ha versionado Springsteen en unas cuantas ocasiones y que en mi opinión es un auténtico clásico.

Esperemos que Chuck nos siga dando estas alegrías por muchos años con este pedazo de banda que tiene y que no se le vuelvan a posar nubarrones por encima. Con toda la mediocridad que hay por ahí suelta no es de recibo que eclipsen a un talento que brilla tantísimo.

Texto: Javier H. Ayensa 

Fotos: Aurelie