Para acceder al interior de la Sala Upload, hoy hay que entrar por la Puerta de Ávila del Pueblo Español, y así lo hace, en orden y en silencio, disfrutando de esta noche primaveral, una obediente columna de un centenar de amantes del rock de 50 años de edad en adelante. Da que pensar que, por mucho que ya no cuenten con sus dos estrellas (Lee Brilleaux y Wilko Johnson) los Dr Feelgood no sean capaces de despertar algo más de expectación. En dos días, a pocos metros de ahí, Bruce Springsteen revolucionará la ciudad como ocurre siempre que viene, aglutinando en el Estadio Olímpico a decenas de miles de fieles, que sólo parecen salir de sus casas para ver un concierto del Boss.
El grupo se hace esperar, y cuando finalmente aparece sobre el escenario, arranca con un par de canciones de su nuevo disco, “Damn Right”. De inmediato queda claro que Robert Kane, frontman de los Feelgood desde 1999, en nada se parece a Brilleaux. Kane tiene algo de John Lydon, y durante el pase no dejará de mostrar una actitud casi punk, espoleando al público, recorriendo el escenario dcomo una fiera enjaulada y mostrando copias del nuevo disco, animándonos a comprar una al final del espectáculo. No es de extrañar que en algún momento (como cuando el grup interpreta “Shotgun Blues”) se retire al backstage a reponer fuerzas. “You Don’t Love Me” es el primero de los temas clásicos que la gente corea, y da pie, por primera vez, a los primeros solos del actual guitarra solista, el solvente e infalible Gordon Russell que, mucho más sobrio y discreto que Wilko Johnson, deja que sea el cantante quien dé espectáculo.
A partir de ese momento, los temas del nuevo disco, como “Mary Ann”, se irán intercalando con clásicos como “All Through The City” o “She Does It Right”. La Stoniana “If My Baby Quits Me” marca uno de los momentos más blues del repertorio, y para la siguiente, “Damn Right”, también del último disco, Robert Kane se decide a tocar, por fin, la armónica. El pase encara la recta final, con clásicos como “Back In The Night” o “Roxette” (momento éste en el que es imposible no echar de menos a Wilko Johnson) “Milk and Alcohol” o “Gimme One More Shot”. En los bises, suenan “Riot In Cell Block Number Nine” y “Get Your Kicks in Route 66”.
Aunque mucho más minoritarios, los conciertos de los Feelgood tienen a estas alturas, como los de Springsteen, mucho de ritual, de acto de nostalgia y reafirmación. La gente no acude en busca de sorpresas, sino con la convicción de que la otra parte honrará un compromiso adquirido hace ya décadas. Conscientes de su responsabilidad, los Feelgood no decepcionaron. Así lo vienen haciendo, desde 1983, Gordon Russell a la guitarra, Phil Mitchell al bajo, y Kevin Morris a la batería, y desde 1999, Robert Kane. Y visto lo visto, no parece que les falten ganas de seguir. Damn Right!
Texto: Alex Fernández de Castro
Fotos: Fernando Ramírez
El ultimo disco sin Lee Wilko hCe años se fue era muy bueno,lo reseñasteis en RUTA rokero y marchoso total