Encuentros

The Afónicos, a palo seco

 

Hablan del cancionero de su próximo e inminente álbum como “una selección de temas crudos e intensos de Rock a palo seco”. Y mucho de eso hay en esta banda madrileña que arrancó en 1989 practicando R&R sin más, pero sobre todo sin menos.

Han pasado casi 35 años desde sus días de bolos en La Nave y, tras un parón de más de dos décadas y una vuelta a ruedo con la publicación de un segundo disco en 2019, hablamos con ellos para que nos cuenten de qué va su nueva entrega prevista para otoño.

Lo primero es presentaros. ¿Quiénes conformáis actualmente a The Afónicos y qué andáis tramando por ahí?

The Afónicos somos los mismos tipos que empezamos esta “afonoandadura” hace casi 35 años: Kike Romero, voz y bajo; José Luis López, guitarra, y Javier González, batería; con la nueva incorporación de Santi Garvi a la guitarra que sustituye al mítico Paco Dacoy.

En la actualidad estamos finiquitando el que será nuestro próximo disco, One Shot, que editará Lollipop Records y que incluirá temas que han sido elaborados por la banda en estos dos últimos años, además de alguna sorpresa que pensamos que va a ser muy bien recibida, tanto por nuestro público habitual como por las nuevas generaciones.  

A la producción están Roberto Aracil y Joge Arkadio Barrado, dos súper profesionales de la música que vienen avalados por una gran experiencia y savoir faire desde hace décadas.

The Afónicos se curten en La Nave, un local mítico del Madrid entre finales de los 80 y principios de los 90. Explicadnos cómo era aquel ecosistema de rebotados y estrellas del Rock del momento.

Era un momento divertido, loco y apasionante, ya que confluían todo tipo de estilos y tribus; roqueros y heavies, nueva oleros y rockabillys, mods, poppies y punks, neo hippies y cantautores. Rulaban algunas sustancias y bastante alcohol. La convivencia era enriquecedora, ya que había regularmente jam sessions en las que interveníamos gente de todas estas procedencias, lo que provocaba revisiones de clásicos con matices y colores diferentes cada día. Muchas mujeres se incorporaban de manera natural en estos eventos, lo que convertía aquela experiencia de vida en todavía más apasionante.

Enn aquel lugar esayaban grupos consagrados de la época como Hombres G, La Frontera, Rey Lui, Montana, También aparecían por ahí famosos como Manolo Tena, Rosarillo, Rata Blanca o Claudia Puyó que daban glamour a las noches de La Nave. ¡Incluso, una vez, Julio Iglesias alquiló el auditorio para un ensayo!

 

 

De La Nave aterrizáis –por obra y gracia de Servando Carballar– en el sello La Fábrica Magnética, donde grabáis vuestro debut en 1991. ¿Cómo funcionó aquel álbum y qué os supuso a la hora de plantearos una carrera musical a futuro?

Fue Mario Gil de La Mode quien presentó el proyecto a Servando. Éste publicó el disco, que ya teníamos grabado con José Collantes y Luis Rayuela, que funcionó aceptablemente bien, pues nos hizo girar por salas de aforo medio durante casi tres años.

Por entonces, se os incluye en el recopilatorio Armas jóvenes, de Marilyn Records, y os pateáis escenarios de todo tipo y pelaje. ¿Qué ciudades, conciertos, salas destacaríais de aquel periplo?

Fue una gran oportunidad de viajar. Nuestro destino preferido siempre fue Galicia, especialmente A Coruña, ya que nuestro amigo Gandy, músico y mánager, ha propiciado que volvamos una y otra vez a esas generosas tierras. ¡El concierto que se celebró ahí de homenaje a Tato, bajista de Cacahué, fue apoteósico!

Todo se torció con vuestro segundo álbum. Ibais a grabar con Ollie Halsal, pero éste falleció y la cosa se alargó años. Acabaríais volviendo al estudio en 1995, pero las grabaciones no iban a ver la luz hasta mucho después. ¿Qué ocurrió? ¿Qué maleficio os comisteis?

Cuando Ollie decidió irse fue un palo anímico para la banda. Las cintas de los nuevos temas se perdieron en el estudio Track y nosotros quedamos huérfanos. Problemas de toda índole mermaron nuestra carrera que se prometía venturosa y empezamos a vislumbrar un futuro nada halagüeño.

La banda tuvo, entonces, una crisis de identidad y cada uno tomamos un camino, vital y creativo, diferente. Eso sí, nunca perdimos ni la gran amistad que nos une, ni el compromiso de juntarnos por lo menos una vez al año para tener lo que nos gusta llamar “terapia de grupo”, es decir enchufar las guitarras y tocar como si no hubiera un mañana. Lo que ha hecho que hayamos retomado hace unos tres años nuestra nueva singladura por los procelosos mundos roqueros.

Eso os iba a preguntar. ¿Cómo es que os dio en 2019 volver al ruedo y, de paso, por fin sacar el disco con el anterior remasterizado?

Todo surgió por la propuesta de grabar unos temas en el estudio de Jorge Arcadio y Roberto Ruiz, en Molina de Aragón. Así que, preparamos media docena de temas clásicos que queríamos revisitar, y en un fin de semana los registramos .Se mezclaron y unidos a una selección de otros temas grabados en el estudio de La Nave vimos que se podrían publicar. De nuevo es José Collantes quien revisa todo el material y se lo para a José María Rosillo para que lo masterice.

Aparece Miguel Ángel Sánchez del sello Lollipop que ya tenía los derechos del primer disco y nos propone publicar un doble CD que incluya éste junto con las nuevas grabaciones. Para ello, se crea una portada doble donde sale la foto original de portada y al lado, haciendo un guiño, una nueva foto de los mismos tipos en el mismo lugar, 30 años después.

Desde este (re)comienzo, y entiendo que con la salvedad de las estrecheces del período pandémico, habéis retomado una conspicua actividad de directos, sobre todo por Madrid (Gruta77, Fun House, Móstoles, etc.). ¿El público responde bien? ¿Notáis recambio generacional, o en general el público del Rock podríamos decir que es ya algo pureta? 

Ambas cosas conviven de una manera prodigiosa, ya que aparecen nuestros más antiguos fans pero traen a sus hijos veinteañeros y a sus colegas, que aportan frescura a esa interacción que tan necesaria es en el directo.

La verdad es que para nosotros es una grata sorpresa que se acuerde tanta gente de nosotros, y que nos traten con tanto cariño después de tanto tiempo.

Ahora tenéis todo listo y engrasado para lanzar el tercer álbum. Y hemos escuchado algunos temas, como la versión del clásico de Las Grecas, Te estoy amando locamente, algo menos gipsy y bastante más (hard) rock que la original. Adelantadnos más cosas del disco.

Como te comentábamos, se trata de R&R, sin más. Temas crudos, cañeros, de rock sin colorantes, como esa versión que dices, de Las Grecas, y para la que hemos contado con la gran artista gaditana Merche Corisco. Del local a la grabadora, y de ahí al disco para el disfrute de usted. El trabajo de los dos últimos años ya encarnado. Estamos preparando la gira de presentación en otoño y ya tenemos algunas fechas cerradas en Madrid, Gijón, Guadalajara, Lugo, León… y esperamos que se corra la voz, se propague y tiemble la piel de toro con la nueva propuesta de The Afónicos.

 

Texto: Alberto Valle

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