Loma Baja tiene su razón de ser en la experimentación. En el dejarse llevar sin restricción alguna hasta donde llegues cuando no permites que tu experiencia previa haga de ancla y determine tus movimientos. Algo así debieron de tener en mente los componentes de este nuevo proyecto cuando se metieron a ensayar nuevas maneras. Pacomoto, Jorge García, Víctor Teixeira y Raúl Lorenzo pueden acreditar cada uno un curriculum en el que figuran nombres con la solera de G.A.S. Drummers, Adrift, El Páramo, Giganto, Another Kind of Dead o Sou Edipo.
Todo el proceso de comienzo, exploración y estabilización les llevó un par de años, tiempo tras el cual dejan listo el que es su disco de debut: Piscinas Verticales, para cuya grabación trabajaron hasta en tres estudios. Nos hemos puesto en contacto con ellos para que nos cuenten sobre el arranque del grupo y su estreno discográfico.
Todos venís de proyectos previos, ¿supone la formación de Loma Baja el final de lo que habéis venido haciendo hasta ahora o vais a compaginar actividades de los distintos grupos?
Loma Baja no está pensado para ser un grupo de disco y gira. Intentaremos tocar de manera regular pero no creo que esto interfiera en otros proyectos. Ahora mismo el único que tiene un algo más sólido fuera de Loma Baja es Jorge, que toca en Adrift. Paco toca de manera esporádica con G.A.S Drumers y suele colaborar con diferentes músicos, pero todo esto es perfectamente compatible con lo que hacemos dentro del grupo.
¿Qué desencadena la formación del grupo? ¿Desde cuándo os conocéis todos?
Alguno de nosotros nos conocemos desde hace más de veinte años, el nexo común es Jorge. La idea de juntarnos viene de alguien que ya no toca con nosotros. Con esta formación se empezaron a proponer canciones, algo bastante concreto, Jesús Lizard, Young Widows, etc.. En un momento dado empezamos a proponer cosas menos
genéricas y tres de nosotros empezamos a sentir verdadero interés por el proyecto, y la otra persona no. Así que nos vimos sin batería y con bastantes ideas a medio desarrollar. Todo esto durante en confinamiento de 2020. En el momento de volvernos a juntar en un local de ensayo nos planteamos quién tocaría la batería. De entre todas las opciones que teníamos, Jorge propuso a Raúl, al que todos conocíamos. El único “pero” era que solo llevaba un par de meses tocando la batería. Nos pareció guay la idea.
Siento curiosidad por el nombre que elegís para el grupo ¿Cómo se decide? ¿Os referís a algo en concreto?
Pues estábamos en ese momento de proponer nombre, todos bastante horribles, la verdad. Y un día, Jorge volviendo de Chipiona (Cádiz) pasó delante de un cartel que llevaba a un camino rural en el que ponía Loma Baja . Nos escribió y todos dimos el ok.
Contadme de la gestación del disco que estrenáis ahora ¿cuándo empieza la composición de los primeros temas?
Lo que teníamos muy claro desde el principio era lo que no queríamos hacer. Todos venimos de grupos de metal, hardcore, punk…y no había ningún interés en repetir el esquema. El eje principal gira un poco en ese interés por la experimentación, por hacer algo más primitivo y básico. Alguna idea más o menos sí que se suele traer de casa, pero no dejan de ser más que un par de trazos, rara vez alguien propone una canción cerrada. Los primeros temas o cómo empieza a darse forma a lo que será Loma Baja, es desde que entra Raúl. Teníamos un par de ideas volando y Raúl le dio ese toque primitivo del que hablábamos antes. El resto de los temas han ido llevando esa estela.
Veo que habéis trabajado en varios estudios, ¿Cómo ha sido el proceso?
Pues básicamente teníamos la idea de grabar en directo y estaba la oportunidad de hacerlo en Metropol. Son unos estudios bastante impresionantes y lo pudimos hacer todo en 3 ó 4 días. Nos grabó Rafa Camisón, que nos ayudó mucho. Supo escuchar al grupo y nos dejó a nuestra bola. Los temas fueron tocados un par de veces cada uno y apenas hubo que regrabar nada. Rafa se llevó luego los temas a su estudio, Estudio 79 y enseguida lo tuvo. Desde las primeras mezclas ya tenía el sonido del disco. Por último, el máster es cosa de Victor García en Ultramarinos. Con él íbamos sobre seguro. Ha masterizado varios discos en los que hemos participado y no hay fallo.
Igualmente me llama la atención el título del disco ¿Por qué piscinas verticales?
La idea surgió un día que Jorge hablaba con Diana Calabaza cósmica” sobre la venta y exposición de Piscinas. Lo raro que era para ellos encontrarse con piscinas en los bordes de la carretera de Extremadura expuestas de esa forma, en vertical y sin agua. Vamos, que una piscina jamás va a estar en esa posición salvo en ese momento. Lo surrealista del concepto les dio para una larga conversación y un buen título para nuestro primer disco.
Somos un grupo casi instrumental, la voz no juega un papel tan narrativo como en otros grupos, pero en el título del disco o en el de las canciones, es donde están ocultas nuestras ideas y vivencias, algunas bastante absurdas.
Se utiliza en vuestra tarjeta de presentación a la hora de definir vuestra música el termino post-everything junto con algunas posibles influencias o sonidos similares del panorama internacional. En algunos momentos escuchando vuestras canciones me he acordado del grado de experimentación de Fabuloso Combo Espectro, Ginferno o Toundra. ¿Admitiríais vosotros algún tipo de referencia o inspiración?
El concepto post todo ha sido un poco cosa de Berto de Spinda records. Nosotros tenemos unas cuantas vacas sagradas a las que reverenciamos (y robamos) como banda. Quizá no sean demasiado evidentes o por lo menos no todas esas referencias pertenecen a un género determinado. Entendemos el adjetivo post como algo a lo que llegas después de pasar por otros estilos musicales, no como una etiqueta en sí. Sería más acertado definir el sonido del grupo con ciertos adjetivos, como oscuro, intenso, marciano o lo que cada uno vea. Pero desde luego no es un ejercicio de estilo. Podríamos hablar de kraut, exótica, surf, black metal…pero desde luego, a alguien que sea fan de estos estilos la cosa no le va a convencer.
En cuanto a ese recuerdo a bandas como Fabuloso Combo Espectro o Ginferno para nosotros es un cumplido. Fueron bandas super interesantes con un sonido muy particular y al final es nuestra meta. Hace poco, alguien nos dijo que le sonábamos a Manta Ray…El cómo alguien nos pueda definir es más acertado que cualquier explicación que nosotros podamos dar.
¿Cuáles son los planes de Loma Baja? ¿Os veis estirando el proyecto y consolidarlo en el tiempo?
Desde luego todo parece indicar que Loma Baja es un proyecto consolidado. Nuestra idea es seguir componiendo y grabando, que al final es lo que más nos motiva en este proyecto. Vamos a seguir tocando, pero queremos ser un poco más selectivos con esto. Por situaciones vitales y laborales no nos planteamos coger la furgoneta cada fin de semana e ir a tocar.
Texto: Tomás González Lezana