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El funeral de Mimi Parker, profiteroles para todos

 

 

 

El 21 de septiembre de 1823, con dieciocho años de edad, Joseph Smith proclamó que se le había aparecido un ángel llamado Moroni (ni en las películas de Scorsese), y que este le había dicho que era el elegido para traducir el Libro de Mormón. Mormón era el padre de Moroni, una familia de nombres fabulosos, y había recopilado textos sagrados hacía cienes y cienes de años, que eran los que tenía que traducir Smith por mandato divino. Al final, en 1830, vio la luz el Libro de Mormón y se establece en ese año el nacimiento de la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días.

 

Casi doscientos años después, en uno de los muchos templos consagrados a la causa de Joseph Smith se reunieron cerca de medio millar de personas para dar el último adiós a Mimi Jo Parker, a la vez que se llevarían de regalo una copia de la receta de su especialidad: los profiteroles.

Mimi Parker murió el 5 de noviembre de 2022 a los 55 años de edad a causa de un cáncer de ovario diagnosticado dos años atrás. Treinta y dos años antes, en 1990, se había casado con Alan Sparhawk, un mormón a quien había conocido en el instituto de Duluth, Minnesota (sí, el pueblo de Dylan) y que la arrastró a las aguas de su fe religiosa. Tras licenciarse en la universidad, él le propuso tocar la batería en la banda que estaba formando con el bajista John Nicols. A ella le pareció bien la oferta; la batería, empleada con austera maestría, le proporcionó una trinchera segura en la parte trasera del escenario desde la cual podría dar rienda suelta a su desempeño vocal. Así nació la banda Low en 1993, una extensión de sus corazones, vísceras y cerebros. Belleza y caos. Siendo la pareja el núcleo permanente e indivisible de la formación, las tareas de bajista se las fueron repartiendo entre diferentes músicos a lo largo de los 29 años de historia de la banda. Y todos ellos asistieron al funeral, celebrado un frío jueves de noviembre — “un hermoso día tempestuoso”, como diría Sparhawk–, cinco días después de su fallecimiento.

 

“AMIGOS, FAMILIARES Y BAJISTAS: BIENVENIDOS”

Con ese fantástico llamado, la amiga de la familia Elsie Davis se dirigió a través de la megafonía de la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días, en Duluth, a los asistentes a la fiesta de despedida de Mimi Parker, mitad familiares y amigos de la comunidad mormona, mitad artistas y profesionales de la industria musical.

Mimi Parker ya había pensado y dispuesto cómo quería que fuese su funeral, y tenía varias premisas. La primera de ellas hacía referencia a la iluminación: quería una guirnalda de luces, abajo la tristeza, por lo que las bombillas se colocaron en una corona colgada en lo alto del centro de la sala, y luego bajaron por las paredes del recinto. El decorado ya lo tenían.

En el turno de elogios a Mimi, su amiga y canguro Robin Harris la describió como una persona que vestía con estilo, excelente cocinera, anfitriona generosa, amiga devota y una madre amorosa para Hollis, de 22 años, y Cyrus, de 18: «Estaba encantada, extraordinariamente orgullosa de Hollis y Cyrus, y de todos sus esfuerzos creativos, académicos y de vida». También echó la vista atrás recordando que «allá por 1997, Alan y Mim compraron una casa estilo Craftsman [tipo de construcción artesanal que tuvo especial popularidad en el primer tercio del siglo XX, sobre todo para la construcción de “bungalows”] de la década de 1930 con un gran patio en la ladera sobre el puerto de Duluth. Resulta irónico que, para alguien que literalmente viajaba por todo el mundo, se sentía más contenta y feliz en casa». Sobre su diagnóstico de cáncer en 2020, Harris destacó que “abordó el desafío como lo hizo con todos sus desafíos: discreta pero hermosa, sin llamar la atención sobre sí misma. Con energía y serenidad para enfrentar el destino”, a la vez que hizo bajar a la realidad a todos los asistentes: «Si no estás llorando, deberías hacerlo».

En cuanto a la actitud frente a los peajes asociados a la vida de una rock star, Harris aseguró que a Parker no le gustaba hacer giras, pero se comió incontables millas en la furgoneta y horas interminables en aeropuertos y vuelos a Europa. “Pero todo eso lo soportó con humor, fortaleza y elegancia”. Parker le dijo una vez a Harris cómo soportaba las horas de carretera: «Cantaba la melodía del anuncio de Folgers Coffee [anuncio de café muy popular en USA, cuya melodía soft pop está en las antípodas del estilo abisal de Low]: ‘La mejor parte de despertarse es volver a la cama'».

 

Las hermanas de Parker, Cindy Elam y Wanda Larson, también compartieron recuerdos con la audiencia. Elam describió a su hermana menor como «muy amorosa y amable, muy genuina». Aunque «era conocida en todo el mundo por su hermosa voz», dijo Wanda Larson, su hermana «por lo general no entraba en detalles sobre las giras y los hermosos lugares a los que había viajado. Ella prefería preocuparse por cómo estaban los demás. Ahora está en el cielo cantando maravillosamente para que todos la escuchen».

La música durante el funeral incluyó himnos gospel ineludibles como “Amazing Grace» y «How Great Thou Art», pero también contó con interpretaciones elegidas para la ocasión. Dos amigos de la fallecida, Betsy Faerber al piano y Matt Faerber en el órgano, interpretaron «Point of Disgust», canción sobre la cual derramó Mimi Parker su voz en 2002 dentro del sexto álbum de la banda, Trust.

Otra de las peticiones de Mimi para su última fiesta revela un sentido del humor acerado y sutil. El cantante de la banda californiana de rock experimental Califone, Tim Rutili, subió al estrado con su guitarra a cantar su canción “All My Friends Are Funeral Singers”, acompañado a los coros por una de las hijas del matrimonio, Hollis Sparhawk, cuyas melodías vocales recordaron a los asistentes a su madre.

«All my friends are half-gone birds, are magnets, all my friends are words. All my friends are funeral singers.»

Después de que concluyó el servicio, los asistentes recibieron diversos obsequios de la familia de Parker. Se invitó a cada familia presente a tomar una rosa, una caricatura impresa dibujada por Tony Husband en memoria de Parker y un recorte cuadrado de una colcha, cuyo significado reveló otra amiga cercana de la familia, Elsie Davis:

«Cuando Mim y Al recién se casaron, una tía cosió la colcha para ellos. La colcha era una parte vital de sus vidas, los mantenía calientes, abrigaba a sus hijos, se sentaban sobre ella en el césped al sol, y les brindaba consuelo durante los últimos días de este largo y duro viaje».

Por invitación de la familia, los asistentes se quedaron en el salón cultural de la iglesia para compartir conversaciones y disfrutar de los profiteroles, una de las especialidades culinarias de la baterista. «Ella solicitó específicamente profiteroles, o bollos de crema, y guirnaldas de luces», dijo Davis. La receta secreta ilustrada de sus profiteroles también fue repartida entre los asistentes.

El programa del funeral incluyó dos citas, poniendo de relieve el ingenio y el corazón de la fallecida. La primera, original de la propia Parker, fue:

«Amor: es lo más importante».

La segunda fue una frase extraída de su película favorita, Tiburón:

«Vas a necesitar un barco más grande».

Los planes de la familia para con los restos de Mimi Jo Parker permanecieron en el ámbito privado.

 

Texto: Juan Carlos León

 

 

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