Largo tiempo sin pisar un escenario barcelonés, así que el regreso de Carlos Ann con material nuevo bajo el brazo promete ser muy especial. Será el próximo viernes 17 en la sala La Textil, primera escala de una serie de conciertos en los que, junto a los temas de El Disco Negro, repasará piezas escogidas de su extenso repertorio. Y con banda de primer nivel, además… él mismo nos lo cuenta.
Recién llegado de México, donde ya has estado presentando tu nuevo disco. Un país donde cuentas con una audiencia fiel y siempre obtienes una gran repercusión en todos tus proyectos. ¿Cómo surgió esa relación de amor con el país azteca?
Fue a partir del álbum Bushido, dos canciones en las que cantaba en el disco entraron sin saberlo en las juke box en los bares del centro de la ciudad, y de alguna manera se hicieron populares. En el 2004, en el primer viaje que hice a México, que fue mitad placer y mitad conocer la escena mexicana, me llevé una gran sorpresa, pues las personas me conocían y mostraban interés por mis discos, a partir de entonces fue cuando decidí apostar por el país, yendo una vez al año.
Ahí ya han podido escuchar tus nuevos temas en vivo y en directo. ¿Cómo planteas los conciertos, y con qué banda cuentas en la actualidad?
Sí, los presentamos en México el mes pasado. Los conciertos siempre los planteo de una manera abierta y lo más fresca posible, intentando que sean viscerales y lo más contundentes posibles, tocaremos canciones de El Disco Negro porque es la presentación del último álbum editado, y haremos un recorrido por diferentes etapas.
La banda que me acompaña son tres conocidos en la escena barcelonesa como Joel García (guitarra), David Martínez (batería), Luque Lorite (bajo) y la mexicana Marcela Viejo (teclista).
Pasemos al nuevo álbum, ya reseñado en Ruta 66. Un disco diferente a los anteriores, sin perder tu toque personal. ¿Qué crees que aporta de nuevo a tu carrera discográfica? El Disco Negro es su título, supongo que escogido queriendo transmitir algo concreto. Otras grandes bandas y artistas, de Damned a Metallica, Weezer o Prince, marcaron un punto de inflexión en su carrera con un black album…
Es el disco más reivindicativo que he hecho hasta el momento, una radiografía de como veo la sociedad actual. Por citar algunos temas que aborda, hay temáticas como el control que tenemos los seres humanos hacia otros seres humanos, gran parte de la sociedad se está convirtiendo en policías del sistema, también hablo de la gradual pérdida de identidad que estamos viviendo y que probablemente desencadenará en una amnesia social, o la repetición de los actos en los que estamos inmersos y no nos damos ni cuenta, que nos sitúa en la rueda del hamster. Es un disco de estudio con canciones que son agradecidas para el directo, creo que me hacía falta un álbum de estas características, el anterior Mapa Mental era muy introspectivo e intimista, y El Disco Negro es un francotirador coral que va narrando su perspectiva disparando con armas eléctricas (guitarras) y arrojando granadas electrónicas (sintetizadores) a las mentes que se niegan a sucumbir.
Tus nuevas canciones no pierden completamente ese poso oscuro que tanto pareces dominar, pero brillan con una luz especial, una pátina más pop y unos estribillos más certeros. ¿Cómo te planteaste la composición de los temas, con sentido de unidad o fueron surgiendo y más tarde buscaste el modo de que encajaran?
Creo que el disco musicalmente navega entre el rock, el pop, el ruidismo y la electrónica, también he intentado aportar patrones tribales para que tuviera algo de hipnótico, me gusta moverme entre la experimentación y lo clásico.
Sorprende también, por poco común, que escogieras componer un tema con letra de una filósofa, Marina Garcés.
Marina es una filósofa necesaria en estos tiempos actuales, escuché una charla que hablaba sobre el secuestro del futuro, donde el término “futuro” más que marcarnos un cierto camino o guía nos produce una sensación de malestar e incertidumbre, empecé a atrapar frases de la ponencia y la canción se fue creando alrededor de ella.
Me puse en contacto con ella y le conté la idea y le pareció fantástica, la verdad es algo que todavía me cuesta creer que ha sucedido.
Eres un radical defensor de la independencia artística, y lo llevas a sus últimas consecuencias. Produces tus discos, los autoeditas y luchas por controlar los derechos de autor que puedan generar… ¿es la última alternativa, ahora que todo parece dirigirnos hacia monopolios y grandes corporaciones gestionándolo todo, desde catálogos integrales a sellos discográficos y recintos donde realizar conciertos?
Lo hago desde mediados de los noventa, entonces era un rara avis por apostar por un modelo a inventar y temerario, ahora que han pasado treinta años estoy convencido que aposté bien y creo que difícilmente hubiera podido continuar en la música si no hubiera tomado esa decisión. Por otro lado, he de comentar que varias veces han intentado ficharme algunas discográficas multinacionales, pero nuestro romance no ha durado apenas más de dos lunas, la verdad no me interesa mucho su sistema y además su visión me parece poco estimulante, prefiero llevar un camino totalmente libre y sin límites, ser temerario y llevarme la contraria cuando toque. La libertad con emoción es algo que se no puede comprar.
Siempre me ha intrigado tu relación con el cine de terror. Has contribuido con tus composiciones a bandas sonoras del género… ¿puedes explicar como surgió y tus trabajos más destacados al respecto?
No soy muy seguidor del cine de terror, mi colaboración en las películas fue porque coincidimos directores y músicos en un momento muy concreto, donde frecuentábamos los mismos lugares y compartíamos las mismas amistades.
Con el tiempo veo que las dos primeras partes de la saga REC siguen siendo muy especiales e innovadoras y hasta se han convertido en películas de culto.
Has colaborado con artistas consagrados como Bunbury, Nacho Vegas o Andrés Calamaro, entre muchos más. ¿Quién encajó mejor con tus parámetros musicales y te sentiste más a gusto trabajando?
Con cada persona que he trabajado he aprendido y podido compartir infinidad de cosas, situaciones y conocimientos, cuesta mucho decidirse por una, me viene a la cabeza un Frankestein rockero, crearía un monstruo con todas ellas y casi seguro nacería un super-genio.
Por último, ¿con qué se encontrarán los asistentes a tu presentación barcelonesa, el próximo viernes 17 de marzo en la sala La Tèxtil? ¿Planes para siguientes presentaciones?
Un concierto de rock and roll sin concesiones. Las canciones adoptan un roll más directo y punk, somos cinco personas encima de un escenario sintiendo y tocando como si no hubiera un mañana, vamos a contar con algunos invitados muy molones.
Va a ser un concierto no apto para gente inofensiva. Planes: tocar en otras ciudades en breve: el 23 de marzo en Sant Feliu, el 4 de mayo en Madrid y el 6 de Mayo en Castelló, esta última haciendo doblete junto a Santi Campos. Además, hace unos cuantos años que no tocamos en Barcelona, y creo que será un fiestón, un reencuentro con la ciudad, pero lo más importante es que será con un buen motivo, que es una presentación de un nuevo disco.
Texto: Alfred Crespo
