Muchos son los que aseguran que el blues está muerto. Pues desde aquí vamos a demostrar que no. Que está más vivo que nunca, y no solo eso, sino que ha sufrido múltiples mutaciones. Y que blues hay hasta debajo de las piedras. Blues bastardo, quizá. Pero a fin de cuentas, blues.
No ha tardado mucho Nathan James en dar continuidad a Soul Count, disco que publicaba en 2021. Y es que estas nuevas canciones tituladas I May Crawl, once pare ser exactos, llegan a camino entre 2022 y 2023. Juntas integran un trabajo que encajan como un guante en esta web, porque muestra como pocos el blues bastardo, el que se hilvana con cientos de influencias externas, para formar un ente de difícil definición pero indudable atractivo. A James hace tiempo que podemos considerarlo un maestro de ello, y aquí no pierde un ápice de su innata capacidad para sonar clásico y contemporáneo a la vez. Respetando la tradición – que hablamos de blues – pero aportando estructuras, fraseos y sonidos que, sin ser novedosos, sí sacan del hastío de algunos discos del género que buscan ser más clásicos que los clásicos. Quizá por ello él prefiere que se le llame artista de raíces y no bluesman, aunque la base es la que es. Aire fresco lo llaman algunos. Será eso.
Eduardo Izquierdo
