Noche de fiesta y máxima ilusión en la barcelonesa Sidecar. Las zaragozanas Lady Banana daban pistoletazo de salida a una serie de conciertos por la península para presentar su primer elepé, Bipolar; fechas que se han hecho de rogar tras continuos retrasos producidos por los efectos de la pandemia. Superado aparentemente el interminable via crucis, calentarían las tablas y al público los locales Robot Emilio, power pop con nombre de juguete para no tomárselo muy en serio. El proyecto encabezado por Edu Ruinas, de la antigua banda barcelonesa Las Ruinas, repasaría voluntarioso su elepé ¡Al lío! para liviana diversión de los asistentes.
Finalizada la primera parte del show, había ganas de ver cómo se trasladaba al directo el sonido de Nerea y Alba, el dúo protagonista de la velada. Presentaciones hechas, se estrena «Bipolar» para apreciar la contundencia de su sonido. Si con el disco, Nerea, a la voz y a la guitarra, ya nos había ganado (quizá por una tendencia personal a poner especial atención en esos dos instrumentos), rápidamente Alba hacía lo mismo: la efectividad con la que se desarrolla a la batería es solo equiparable a la fuerza con la que le da, llenando todavía más cualquier vacío que se pudiera temer en un dúo de estas características. Y es que Lady Banana no son el primer dúo de stoner, grunge, rock alternativo o como se quiera llamar, que prescinde del bajo eléctrico (de hecho, Violeta Mosquera, batería de Bala, estuvo implicada en la producción del disco). Pero exactamente igual que otros, pese a su juventud y todavía iniciática carrera, se desarrollan con la destreza de los más experimentados.
Superados algunos problemas técnicos, canciones como «My Shadow Follows» u «Overflow» asombran y enganchan; y si no lo hace su música, lo hace la actitud e ilusión que transmiten. Porque sobre todo, Lady Banana disfruta sobre el escenario. Y eso, señores, traspasa los límites de la piel para llegar hasta lo más profundo. Sirvió también la ocasión para descubrir sus dos anteriores EP’s, agotando el repertorio para verse obligadas ante la petición del público a presentar «Delito», single lanzado apenas un día antes. Avisando de que no tenía más que un ensayo, la bordaron. Aplausos, admiración y entregada ovación para estas chicas que tras el espectáculo se entregaron a compartir tiempo con el público pese al evidente derroche de energía que ya nos habían regalado. Volvamos a vestir sombrero, solo por aquello de poder quitárnoslo cuando la ocasión lo merece.
Texto y fotos: Borja Figuerola
