Casi diez años después de su formidable Giants, el verso suelto del punk regresó al estudio justo antes de la pandemia para grabar el vigésimo trabajo de su discografía, otra obra de notorias virtudes llamada Dark Matters que vendrán a presentar en marzo, el día 3 en Valencia (Sala Repvblicca), el 4 en Madrid (Shôko) y el 5 en Barcelona (Razmatazz 2)
Tenemos muchas ganas de teneros por aquí de nuevo. ¿Qué es lo primero que os viene a la cabeza cuando miráis el calendario y veis que España es la siguiente parada de la gira?
(Baz Warne) ¡Un clima más cálido y buenos mariscos! Siempre nos encanta ir a España. No lo visitamos con demasiada frecuencia, pero cuando lo hacemos, siempre es fantástico. Hemos tenido algunos grandes conciertos en vuestro país en el pasado, por lo que estamos deseando ver a nuestros fans españoles. Yo tengo un primo que vive bastante cerca de Valencia, así que estoy deseando verle en la Sala Repvlicca.
Giants fue un álbum excelente, formidable. ¿Por qué llevó tanto tiempo volver a hacer un nuevo disco?
(Jean-Jacques Burnel) Bueno, después de que hicimos Giants, salimos de gira por todo el mundo ¡y realmente no paramos! Nos hicieron tantas buenas ofertas para tocar en todo el mundo, que decidimos ir a por todas y hacer una gira bien intensa. Sin embargo, nunca dejamos de escribir… un músico nunca lo hace de verdad, y acumulamos mucho material en nuestros viajes. Cuando decidimos reducir un poco la velocidad y ponernos a pensar en un nuevo álbum, ya teníamos bastante material nuevo listo para grabar. No teníamos restricciones ni plazos de las compañías discográficas, así que decidimos hacerlo cuando estuviéramos listos.
¿Cómo os sentisteis al hacer un disco tanto tiempo después del último? Además era el primero que hacíais de forma remota…
(Baz) Al principio fue difícil, pero no todo se hizo de forma remota. Habíamos grabado algunas pistas de acompañamiento y fragmentos en abril de 2019, tan pronto como terminamos nuestra gira por el Reino Unido ese año. Tocamos material nuevo en vivo en esa gira y queríamos entrar al estudio para capturarlo mientras aún estaba fresco. Luego volvimos a la carretera ¡jajaja! Afortunadamente tengo un estudio en mi casa, y JJ tiene acceso a uno muy cerca de donde vive en el sur de Francia, así que pudimos continuar con el proceso, aunque más lentamente. En ese momento, habíamos dejado de hacer giras y estábamos pensando en el álbum con más atención, pero luego llegó el covid, y eso, como sabéis, trajo consigo nuestra mayor tragedia hasta la fecha.
¿Cómo fue perder a Dave Greenfield en medio de una grabación en plena pandemia?
(Baz) Fue un golpe terrible… no esperábamos que sucediera algo así. Había ido al hospital para algunas pruebas de rutina y contrajo covid mientras estaba allí. JJ y yo nos lo tomamos muy en serio. Solo había estado hablando con Dave unos días antes, y él estaba ansioso por llegar a casa y trabajar en material nuevo. Cuando recibí la llamada, no me avergüenzo de decir que lloré. Dave era como un loco tío mayor para mí, un hombre muy inteligente, divertido y amable… y un músico increíble. Podría decirse que él era el sonido característico de The Stranglers, junto con el bajo, por supuesto. JJ lo conocía desde hacía 45 años y estaba terriblemente deprimido. Fue un shock para todos nosotros.
Las letras del disco son tan sugerentes y profundas… Después de todos estos años, ¿experimentas dudas sobre ti mismo en el proceso de composición?
(Baz) Las letras son lo que más te angustia al escribir canciones. Puedes pasar semanas tratando de encontrar las palabras correctas para expresarte. Te estás desnudando, estás exponiendo tus pensamientos, fortalezas, debilidades… todo. Para mí, una letra debe tener sentido cuando se escribe en papel, como si fuera una entidad propia, sin música. Si ha captado lo que quiere decir, y no es desgarrador ni vergonzoso, lo ha descifrado. Habiendo dicho eso, no hay reglas para escribir canciones, y algunas de las mejores se escribieron en diez minutos y tuvieron sentido de inmediato. Es un negocio extraño el de escribir canciones, eso seguro.
¿Qué inquietudes y preocupaciones hay detrás de las letras de este álbum?
(Baz) Lo mismo de siempre: guerra, amor, pérdida, envejecer. Ahora estamos llegando al otro extremo de la mediana edad, pero justo cuando pensabas que lo habías visto todo, siempre hay algo más que enciende tu imaginación y hace que fluya la creatividad. Escribimos sobre lo que vemos.
Dark Matters es un título muy interesante. Tiene algo de cósmico y a la vez de filosófico… ¿cómo surgió? ¿Y cuál es la relación entre esas dos palabras y la portada con los moais de ‘Isla de Pascua’?
(JJ) Es lo que en Inglaterra se conoce como un juego de palabras. Seguro que en español tendréis un equivalente. Puede significar lo que quieras que signifique. Si no te gusta la luz del día… Dark Matters. Algunos de los temas de las canciones y los temas que estamos discutiendo en nuestra música son Dark Matters. Algo de la carátula del álbum en sí, el cosmos, lo interminable, también son Dark Matters. No estoy seguro de a quién se le ocurrió el título, aunque creo que podría haber sido nuestro manager si no recuerdo mal. Aunque es relativamente reciente, hemos pasado por muchas cosas desde entonces y es difícil recordar todo… ¡especialmente a nuestra edad! El tema de la Isla de Pascua parecía encajar muy bien también… lo místico… lo desconocido. Es una imagen muy fuerte.
La banda cumplirá 50 años en 2024. ¿Podemos esperar celebrar una gira de aniversario?
(JJ) ¡Casi seguro que puedo decir que sí! Cumplir 50 años en cualquier ámbito de la vida debe celebrarse, y no seremos diferentes. Ser capaces de hacer lo que hacemos, con éxito, durante medio siglo, seguramente merece ser marcado de alguna manera.
Es que es un logro cada vez más difícil en el mundo de la música.
(Baz) Es un hito increíble. He estado en The Stranglers durante 22 años, no desde el principio, por supuesto, pero JJ ha estado allí desde el principio, y sé que siempre recordará todo lo que hemos hecho con inmenso orgullo y satisfacción. Como Jet Black siempre solía decir, no pensaron que durarían ni un mes cuando empezaron… ¡ni hablar de 50 años!
En un viaje que abarca seis décadas diferentes, ¿qué creéis que ha cambiado en la música de la banda y qué ha permanecido igual?
(JJ) Creo que lo que ha permanecido igual es el deseo de cambiar. Cada álbum ha sido diferente, y aun así suena como The Stranglers. No hay otras bandas vivas hoy en día que puedan decir lo mismo, según mis cálculos, ¿quién puede decir eso?
¿Cómo recordáis los últimos años de la escena punk en los setenta cuando vosotros introducíais los teclados antes de la llegada del synth-pop?
(Baz) Bueno, nací a mediados de los años 60, así que cuando llegaron finales de los 70 yo era adolescente, extremadamente impresionable y obstinado, y como la mayoría de los adolescentes, con un sano interés en la música. Fue un gran momento para ser joven, para escuchar tanta música nueva. Lo que más recuerdo de The Stranglers en esos días era que eran totalmente únicos. Tenían un toque punk muy crudo cuando hacía falta, pero también melodía y gran inventiva, y no había nadie que sonara como ellos. Todavía no lo hay. Cuando comienzas una banda, quieres ser aceptado y, sin embargo, ser diferente de la multitud. Los teclados le dieron eso a la banda. Si escuchas alguna de sus primeras grabaciones en vivo, cuando todavía estaban tratando de encontrar su lugar y buscando una dirección, incluso antes de que apareciera el gruñido del bajo que ahora nos resulta tan familiar, siempre estaban Dave y sus teclados. Gracias a Dios que lo encontraron.
Estuvisteis de gira con Alice Cooper hace unos años… ¡Contadnos anécdotas por favor!
(JJ) Ah, Alice… fue tan amable con nosotros… Un verdadero caballero. Entró al camerino la primera noche, para saludar, y era un tipo de lo más normal. Se sentó y habló, y recuerdo haber pensado en lo sensato que era, sin darse aires de nada, sin hacer gracias tontas… ¡hasta que subió al escenario! Fue increíble ver la transformación. La puerta de su camerino se cerraba detrás de un tipo de aspecto normal, y se abría una hora más tarde para mostrar su increíble transformación. Verlo en el pasillo antes de subir al escenario en toda su gloria fue genial. Lo que más me gustó de él es que no se tomaba a sí mismo demasiado en serio. Se podía ver el brillo de una sonrisa en su rostro que decía “¿No es divertido? ¡Todavía me estoy saliendo con la mía!”. La multitud estaba llena de fans vestidos como él, fue divertidísimo. Nos encantó girar con él. Recuerdo que en Londres salimos todos juntos cenar, él y su banda, nosotros y MC5, que también estaban en el cartel esa noche. Mr Cooper y Wayne Kramer contando historias de los viejos días de Detroit, ¡fue una pasada!. Fue una gran gira, todo un placer para nosotros.
Hemos perdido dos Stranglers en los últimos dos años. Antes mencionadas a Jet Black, que ya estaba retirado cuando falleció, pero supongo que ha sido una gran tristeza tener que lidiar con eso también…
(Baz) Sí, lo ha sido. Jet fue único, nunca habrá otro Jet Black. Me puso bajo su brazo protector cuando me uní a la banda por primera vez en 2000, y realmente nunca salí de ahí. Me ayudó muchísimo, me escuchó y sobre todo reímos y reímos… Ahora me parece que siempre nos reíamos. Estábamos muy tristes cuando lo perdimos, pero también hubo cierto sentido de celebración en el grupo porque vivió como quiso, vivió una vida larga y exitosa y falleció en paz rodeado de su familia en su hermosa casa en Welsh Valleys. Yo lo firmaría.
Texto: Nacho Serrano
