Con apenas 33 años, Jared James Nichols es uno de los responsables de mantener vivo el hard-rock de los 70 en formato power-trio, por supuesto con sonidazo contemporáneo. A los 21 años, el guitarrista original de Wisconsin se trasladó a Los Angeles para perseguir su sueño. Jared James pasará por Barcelona el 15 de febrero en la Sala Wolf y 16 de febrero en Madrid en la Sala Nazca.
Mal no le ha ido, pues en tiempos de redes sociales y patrocinios de grandes marcas, su nombre figura junto al de compañías como Gibson, Epiphone y Blackstar, pero también Honda, mientras que el medio especializado Music Radar lo nombró ya en 2016 como uno de los mejores futuros guitarristas del mundo. Aglutina a más de 200 mil seguidores en Insta-no-sé-qué, defendiendo un género hoy en día nada mayoritario.
¿En su discografía? Tan solo tres elepés y muchos singles de distribución digital que le han servido para grabar con productores como Eddie Kramer y en estudios legendarios como los Abbey Road o el actualmente popular Studio 606, propiedad de Dave Grohl. Pero allí donde Nichols se ha labrado su reputación es sobre los escenarios, poniendo toda la carne en el asador para que sude bien la sustancia. Lo han comprobado nombres incuestionables con quienes ha compartido tablas: Joe Bonamassa, Billy Gibbons, Zakk Wyde, Slash, Peter Frampton, Steve Vai… La lista es interminable. Glenn Hughes, Walter Trout, Living Colour… son algunos de los que lo han invitado a abrir sus conciertos.
Ahora es JJN quien encabeza el cartel para presentar por nuestros lares su tercer elepé. Lo hará el 15 de febrero en la sala Wolf de Barcelona y el 16 de febrero en la sala Nazca de Madrid. Montana Stomp serán los encargados de abrir ambas citas presentando su álbum debut de reciente publicación. Noches de blues-rock donde una estampida de búfalos allanará el camino a un gigante dispuesto a grabar a fuego su nombre entre los grandes.
Texto: Borja Figerola
