No las tiene uno todas consigo cada vez que se enfrenta a la música instrumental. Da igual la cantidad de temas magistrales que el rock nos haya legado al respecto, a la hora de pulsar el play de un nuevo trabajo enteramente sin voces, me resulta imposible no mantenerme –en cierto modo– a la defensiva. Si además lees algunos de los títulos («Entering the Void of Madness», «The White Toad Majesty», las dos partes de «Chasing Time in Opposite Direction») las alarmas avisando de turra y fumada sideral se activan al instante. Por suerte, este joven dúo italiano se encarga bien pronto de dejar mis manías en evidencia.
El debut como proyecto paralelo de Francesca Zanetta y Niccolo Gallani, ambos en el combo progresivo milanés Quel che Disse il Tuono, se revela como un estupendo ejemplo de psicodelia progresiva, inspirado tanto en lo pretérito (con los Floyd inmediatamente post Barrett a la cabeza) como en el revival lisérgico de este nuevo milenio.
Enésima consecuencia de los confinamientos pandémicos, el disco se edificó entre “sopas de calabaza, comida a domicilio, cerveza e improvisaciones”, según revelan ellos mismos. Con la única compañía de su perro y la vasta colección de sintetizadores vintage de Francesca (Fender Rhodes, Hammond, Mellotron y Elka Soloist 505 según los créditos), la mezcla para plasmar estos preciosos paisajes sonoros estaba lista para servir. Ocupándose al alimón del resto de instrumentos, el resultado son diez miniaturas (ninguna llega a los cinco minutos) de una rara precisión. Una banda sonora dinámica, intensa sin llegar a lo melodramático, que puede incluso recordar en algunos momentos a los ya clásicos sonidos prog de algunos referentes escandinavos como Landberk o Änglagård.
Si se queda en una rareza puntual –una más– producto del virus o seguirá singladura en adelante, está por ver. Sea lo uno o lo otro, el momento es ahora y este disco promete quedarse en mi lista de habituales durante bastante tiempo.
Eloy Pérez