Casi todo el papel vendido para una nueva visita del singular dúo de Úbeda. Y es que Guadalupe Plata son una de las propuestas más personales dentro del territorio nacional tanto a nivel musical como estético, y eso les reportado una base de seguidores numerosa y también muy fiel. Salieron al escenario y como siempre guitarra y batería uno frente al otro, empezaron a desgranar todo lo bueno que les caracteriza. Ese blues en clave minimalista pero a la vez retorcido, que también bebe del garage y con particularidades latinas. Dos músicos que saben muy bien lo que se llevan entre manos y que han asimilado a la perfección el sonido y lo que significa el blues. Desarrollos instrumentales sin mácula, un dominio perfecto del estilo y una concepción perfecta de la percusión y hasta en algún momento acompañados por otro músico que también dio más ritmo atreviéndose hasta con una botella de anís.
Lo que se esperaba de ellos, la personalidad Guadalupe Plata en su máxima expresión y un público que lo agradeció prestando la debida atención y aplaudiendo con profusión. Esta vez no presentaban disco nuevo, así que se dedicaron a ahondar en su estilo y consolidado repertorio donde no faltaron las habituales pero siempre bien recibidas «Calle 24», «Que He Sacado con Quererte» o «Huele a Rata» o la siempre bien recibida «Baby Me Vuelves Loco». Otro buen concierto de Guadalupe Plata que confirman ser una de las apuestas más personales y seguras en formato sala. Estupenda manera de empezar un fin de semana.
Texto: Xavi Martínez
Foto: Marina Tomás
