Nacidos en Ferrara en 2005, la idea inicial de Limite Acque Sicure era formar un grupo dedicado a revisitar en directo una selección de los temas progresivos italianos más conocidos, con especial atención (aunque no exclusiva) al repertorio de Banco Del Mutuo Soccorso. Así empezaron Andrea Chendi y Antonello Giovannelli, hasta convertirse en quinteto en 2009 y finalmente en sexteto en 2016. Y de ese mundo no hubieran salido de no ser porque ahora acaban de publicar su primer trabajo con canciones propias, un muy apreciable álbum que entronca directamente con el sonido prog italiano más clásico.
Un debut homónimo que enfoca claramente hacia los setenta, pero que resulta lo suficientemente imaginativo como para no sonar a copia o mero revival. De hecho, siempre han rechazado que se les catalogue de banda de versiones o grupo tributo, “sin querer nunca parecer una copia de los originales. (…) Más bien hemos tratado de interpretar las canciones con nuestra sensibilidad musical personal”. Y si tal hicieron con material ajeno, la apuesta con el propio ha dado lugar a uno de los más interesantes discos del género en este año que termina.
Difusamente conceptual -el hilo conductor vendría a ser el cambio como motor de la evolución humana y artística-, en él encontramos todos los peajes requeridos (soberbios los teclados, sobre todo) más cierto plus en forma de instrumentación oriental, duetos de voces masculina-femenina y alguna que otra flauta y harpa para cuando toca ponerse pastoral. Seis canciones originales, decíamos, entre las que intercalan un guiño a su pasado con una versión en directo de «Il Giardino del Mago», la mítica suite del debut de Banco. Uno de los temas más intrincados del RPI que no solo bordan, sino que -apropiándoselo con respeto- logran que encaje sin estridencias entre el resto del track list
Eloy Pérez