Interesante añada en cuanto a caldos progresivos, esta que vamos finiquitando, en la que se han combinado títulos aferrados al clasicismo tanto como otras aventuras más vanguardistas, dotando al género un de envidiable estado de salud; más si tenemos en cuenta que anda ya pasada la cincuentena.
Cierto que la mitad de la lista la tenía ya muy clara allá por verano, pero cerrarla a diez referencias (por no hacerme pesado, más que nada) no ha sido tarea fácil. Se queda fuera -muy a mi pesar- lo nuevo de Elder, King’s X, Black Midi, Pattern-Seeking Animals, Kaipa, Arena o The Tangent. Incluso el más que notable The Zealot Gene, nueva referencia de Jethro Tull tras más de veinte años en el dique seco, no ha pasado por poco la criba. Los ganadores, en cuenta atrás…
10.- Big Big Train
Welcome to the Planet (English Electric Recordings)
Apenas medio año después de lanzar el muy notable Common Ground (2021), la veterana banda de Dorset nos regalaba esta nueva muestra de su capacidad para combinar las raíces progresivas con el pop más elegante. Un precioso trabajo editado bajo la sombra de la inesperada muerte, en accidente doméstico, de su cantante David Longdon. Mientras esperamos a ver cómo encaja su sustituto (Alberto Bravin, ex PFM), solo queda disfrutar de este broche a su legado.
9.- Karfagen
Land of Green and Gold (Caerllysi Music)
Llamar prolífico a Antony Kalugin es quedarse muy corto. Ya sea con Karfagen, Sunchild o bajo su propio nombre, la avalancha de lanzamientos con que nos provee cada año podría hacer pensar que el hombre ni come ni duerme. Sea como sea, su nueva entrega resulta tan clásica como cabría esperar: tanto la ampulosidad sinfónica como los remansos acústicos están ahí, constantemente engarzados en la inmediatez melódica y en puntuales pasajes jazzísticos.
8.- Pure Reason Revolution
Above Cirrus (InsideOut)
Regresando en formato de trío, con Greg Jong (quien ya estuvo en la banda en sus primeros tiempos) uniéndose a Jon Courtney y Chloë Alper, la nueva entrega de los londinenses vuelve a hermanar el prog y lo alternativo demostrando que, cuando se hace bien, la inclusión de la electrónica en el género produce estupendos resultados. Temas cortos de una espléndida inmediatez («Phantoms») y suites épicas («Scream Sideways») en un trabajo inspiradísimo.
7.- Birth
Born (Bad Omen)
Con Conor Riley y Brian Ellis al frente, antiguos conocidos en las filas de Astra, este nuevo proyecto de los de San Diego es todo un homenaje al progresivo clásico, con el hammond y el mellotrón como protagonistas destacados. Paisajes en calma y nubarrones amenazantes hasta desembocar en tormenta, la lista de referencias que vienen a la mente (de Camel a Premiata Forneria Marconi, de Atomic Rooster a King Crimson) no empañan una acusada personalidad propia.
6.-The Dear Hunter
Antimai (Cave & Canary Goods)
Ver a Casey Crescenzo hacer lo que le da la real gana es una gozada. Pocos artistas se mueven con mayor libertad que él, y este nuevo trabajo no es una excepción. Sigue componiendo con estructuras intrincadas, sí, pero aquí la parte progresiva -que la hay- pierde la partida frente a ese funk, R&B y dejes a lo Broadway con los que ya había experimentado anteriormente. Firmando con ello una especie de alt-prog music-hall que, por raro que suene, funciona a la perfección.
5.- The Flower Kings
By Royal Decree (InsideOut)
Si los de Roine Stolt sacan disco, puedes jugarte tu copia original del Yessongs a que va a acabar entre lo mejor del año, incluso antes de escucharlo. Que no fallan, vamos. De nuevo acortando los temas y recuperando ideas aparcadas en álbumes anteriores (algunas de ellas remontándose a los primeros noventa), el matraz en el que mezclan -en sus propias palabras- folk, rock sinfónico, electrónica, jazz, blues, funk y prog de los setenta, sigue sonando a gloria bendita.
4.- Moura
Axexan, Espreitan (Spinda)
Lo han vuelto a hacer. Si con su debut homónimo en 2020 nos dejaron boquiabiertos, con esta segunda entrega los coruñeses no solo inciden en lo allí expuesto, sino que en mi opinión lo superan. La facilidad con la que imbrican la tradición folk celta con lo progresivo y lo psicodélico, con el jazz y hasta el kraut es asombrosa. Relatos ancestrales, murder ballads y temas instrumentales expuestos en un trabajo telúrico, en un rock que surge de la tierra, de las raíces.
3.- Porcupine Tree
Closure / Continuation (Music for Nations / Sony)
Si eres una leyenda (y lo son) y te tiras trece años en un barbecho que parecía definitivo, o regresas con un puñetazo en la mesa o mejor no vuelvas. Por suerte, el puñetazo ha sido demoledor. En formato de trío, con el propio Wilson encargándose del bajo, el adelanto de «Harridan» a finales del 2021 ya nos puso a todos salivando. Los siguientes mantuvieron el nivel y cuando finalmente llegó el disco al completo, la baba llegó a riada. Tan grandes como siempre fueron.
2.- Retreat From Moscow
The World As We Knew It (Gravity Dream)
Reunidos cuarenta años después de su primera y efímera encarnación, estos galeses sorprendían a finales de enero con un magistral disco de neoprog -repleto de intensidad y ganchos melódicos- que puede mirar de tú a tú a las grandes obras del subgénero. Recuperando material añejo y aportando nuevas ideas, The World As We Knew It no tiene nada que envidiar a discos como The Sentinel de Pallas o Tales from the Lush Attic de IQ. Sobresaliente de principio a fin.
1.- Von Hertzen Brothers
Red Alert in the Blue Forest (Doingbeing Music)
Comprometidos en un proyecto de restauración de árboles en el Bosque Azul, un área al sur de Finlandia, los tres hermanos entregan con este su octavo trabajo la que posiblemente sea su obra maestra, al menos hasta la fecha. No sobra ni falta nada en este disco conceptual que explora el frágil equilibrio entre el planeta y nosotros. Un progresivo cien por cien melódico, pero en absoluto facilón. Desde el acorde más delicado hasta el arreglo más ampuloso, aquí todo tiene un sentido. Y una emoción adjunta.
Eloy Pérez
Rock progresivo?a que le llamais , r progresivo.?tengo todas las revistas de Ruta,desde q empezasteis,jamas,hablabais de esta musica,si os refereis a rock sinfonico,,no existia,si es a porcupine tree,o sea sreven wilson, si y lo descubrimos en los 90 y fue portada de Ruta,,y de ser Can,itro pedazo de grupo tambien etc,ahoea si es a Marilion y grupos similares ,eran vilipendiados o ignorados,estp es tiempos de R Roll,, pir eso mi duda,ni Ignacio,ni Jaime hablaran de grupos asi,me refiero al R sinfonico,y le ponen eso de progresivo,por disfrazarlos,de alguna forma,el rock aleman desde Embryo a Amon Dull, puedwsr ser progresivo,,pero jamas sinfonici.