En 1981, Iggy Pop se encontraba en una incómoda situación. En este período -uno de los más agitados que se recuerden en toda su carrera solista- encontramos a un Iggy actuando sin parar para sobrevivir, cambiando de banda constantemente -pocos podían soportar el salvaje estilo de vida al que debían someterse estando en la órbita de El Iguano- y con su salud maltrecha y su moral trepanada.
Terminado el tour de su disco “Soldier” (1980), que pese a tener buenas críticas no tuvo éxito, su sello discográfico Arista pidió un tratamiento más comercial para su próximo álbum. El resultado fue el discutido “Party”.
En ese momento, el nombre de Iggy Pop poseía una reputación en el universo Rock, pero no era considerado para nada como una garantía de rentabilidad por los grandes sellos, por lo que su compañía grabadora exigió un trabajo más comercial con el que justificar el fichaje de un mito como Mr. Pop, pero que no alzaba el vuelo en las listas de ventas.
Aristas Insidiosas
Durante el verano de 1980, Iggy se encontraba disfrutando de unos días de tranquilidad en Haití junto a Ivan Kral (ex Patti Smith Group), ambos hospedados en el elegante hotel Oloffson, uno de los favoritos de Jackie Onassis e. o figuras del jet set, previo a mudarse al hotel Iroquois en Nueva York, para empezar a componer el material de su futuro álbum. El mismo, por imposición de su grabadora Arista, debía ser un suceso.
Consultado años después sobre este álbum, Iggy señalaría: “…estaba bajo una gran presión. Durante años he vivido bajo una gran presión porque he estado haciendo cosas entre diez y quince años antes de que se les ocurran a otras personas. Al final dijeron que pararían la grabación si yo no accedía a trabajar con Tommy Boyce como productor… Consiguió varios hits con los Monkees, como “I´m a Believer”. Lo trajeron e intentaron hacer tres nuevas canciones que resultaran más comerciales… Me tuvieron tres años de lo más furioso y ellos estaban furiosos también. Tenía que grabar el álbum, querían obtener algo de este chico, de mí, y deshacerse de él.”
En cuanto al origen de los temas, que luego darían forma al disco “Party”, el método de composición, en líneas generales, consistía en algún tipo de sonido o melodía iniciado con un sintetizador Prophet 5 por Kral. Luego éste le entregaba cintas de cassette a Pop para que trabajara en las letras. La dupla se encontraba inspirada, componiendo un gran número de nuevas canciones.
El disco “Party”, comenzó a grabarse al fin del verano de 1980, en los estudios Record Plant, NY, con Thom Panunzio como productor. Panunzio había sido responsable en 1978 – junto al productor Jimmy Iovine- del primer tema popular de Patti Smith, “Because the Night”, para Arista y la intención era que “Party” significara para Iggy un éxito también.
La banda que lo registró es la misma que había finalizado la gira anterior de “Soldier”: el mencionado Kral en guitarra y teclados, Rob DuPrey en guitarras -el mejor que tuvo en su carrera solista-, Michael Page en bajo y Douglas Bowne (ex John Cale)- en batería.
Pero cuando comenzaron las sesiones, rápidamente se hizo evidente que las cosas no serían tan fáciles como pensaban los directivos de su grabadora, con un Iggy anestesiado por la bebida y algunas sustancias y su grupo de músicos desorientados respecto de la dirección musical a seguir.
Luego de escuchar las grabaciones originales, el gerente director de la compañía Charles Levinson, decidió salir en busca de un productor de renombre que pudiese salvar el proyecto musical. De esta manera, consiguió fichar a Tommy Boyce, conocido por haber compuesto “Last Train to Clarksville” entre otros hits para los Monkees.
Pero desde que arribó al estudio, al parecer la principal preocupación de Boyce habría sido la de compartir ciertos productos colombianos con Iggy, con fines “creativos”. La labor del citado productor se limitó a intentar conseguir algún tema exitoso e imponer la grabación de dos covers. El álbum se editó en agosto de ese infausto 1981 para El Iguano.
Inicialmente, “Bang Bang”, una de las canciones del mismo, fue un hit con cierta trascendencia en USA en el circuito…de discotecas! Para apoyar el citado track, se filmó una suerte de videoclip en la tv alemana, donde encontramos a Iggy rodeado de jóvenes mujeres, vestido con un look “a la new romantic”, luciendo maquillaje, grandes pendientes y una camisa con chabot, ofreciendo una extraña representación del tema en cuestión.
La Gira del Cabaret
1981 fue también el año de la gira de “Party”. Hubo cambios en la banda según en qué parte del Atlántico se producían los conciertos. En Europa, se mantuvo el núcleo que había grabado el disco, con la adición de Richard Sohl (ex Patti Smith Group) a los teclados, para dejar más libertad a Kral en la guitarra.
Sin embargo, en USA, Ivan fue reemplazado por Gary Valentine (ex Blondie). Al parecer, Kral comenzaba a sentirse cansado de las “obligaciones” de la vida en gira de El Iguano: fiestas continuas, pocas horas de sueño, carreteras, alcohol, drogas. Posiblemente, esa fuera una de las razones que explicaban los lugares de procedencia de sus miembros.
De hecho, el tour no terminaría sin nuevos cambios: se añadió un tercer guitarra, el socio de Bowie Carlos Alomar; se sustituyó al batería Douglas Bowne por Clem Burke (Blondie) y se prescindió -por orden de Iggy– de Richard Sohl.
Previamente -en febrero de ese año- Pop realizó una rara aparición en la TV americana, en el show de Tom Snyder en New York. Luego de una entrevista donde se lo notaba alterado, interpretó dos temas, “Dog Food” de su anterior disco y “Five Foot One” del “New Values”, dado que aún no contaba con material fresco para mostrar.
En octubre del ´81 Pop y su banda iniciaron el “Follow the Sun Tour” por varias ciudades americanas – también conocido como el “Cabaret Tour”– En dicha infame e insana gira, Iggy ofrecía shows poderosos pero demenciales a la vez, con sus facultades sensoriales obstruidas por la química.
En dicha etapa, El Iguano tenía la costumbre de salir a escena ataviado con chaqueta y gorra de cuero de motorista, ajustadas minifaldas y ligueros, amén de exhibir un par de piezas dentarias menos en su haber y realizando extrañas contorsiones danzantes, aun para los cánones habituales de una performance suya en vivo.
Dicha etapa fue documentada en el deuvedé “Live in San Francisco 1981”, que captura una presentación del 25 de noviembre de ese año.
Al respecto Iggy declaró: “Tenía que estar bebido en el escenario para poder mantenerme bien y esa fue la peor parte. Yo tenía miedo de cantar si no contaba con la ayuda del alcohol, porque no me parecía que fuera lo suficientemente bueno”. Por esos tiempos, y antes de cada show, su pregunta habitual era: ”El Sr. Daniels ya llegó?”
Viviendo en un alarmante estado etílico y narcótico, pero forzado a realizar aquella agitada tournée para pagar sus cuentas y consciente de que -a esas alturas- su contrato de grabación estaba en riesgo, Iggy continuaba en una espiral hedonista y autodestructiva que parecía no tener fin.
Pero uno de los sucesos más insólitos de la gira de Iggy Pop sucedió en su presentación como acto soporte -además de Santana– de los Rolling Stones la noche del 1º de diciembre de 1981 en el estadio Silverdome, en la ciudad de Pontiac, Michigan, su estado natal.. Al segundo día, en el último de los shows realizados por Pop y su banda como teloneros, tuvieron un particular “recibimiento» por parte del público que había colmado las instalaciones del predio para ver a Sus Majestades.
Al respecto, Gary Valentine -uno de los guitarras de aquella agrupación- recuerda: “Los shows más memorables, por supuesto, fueron las noches que abrimos para los Rolling Stones: dos actuaciones en el Silverdome de Pontiac, Michigan, ante 80.000 personas. Pero esa gente no fue a ver a Iggy Pop (…). La primera noche Iggy salió con ropa de hombre. Nos abuchearon; la audiencia quería obviamente ver a los Stones, así que hicimos un set corto. Iggy estaba cabreado. La segunda noche se cambió de ropas: se puso una blusa blanca, una minifalda de cuero marrón y unas medias de nylon color marrón oscuro. Y se negó a llevar ropa interior. Cuando salimos a escena me sentí increíblemente pequeño. Pero una vez que empezamos a tocar, todo pareció estar bien. Era difícil saber qué respuesta estábamos teniendo. Los Stones sólo nos dejaron libre una partecita del escenario, y lejos del frente. Iggy estaba más cerca pero incluso él estaba desacostumbrado a tener la audiencia tan lejos”.
A continuación, el respetable -impaciente por ver a los Stones– comenzó a arrojar al escenario, durante la actuación de Mr. Pop., todo tipo de objetos contundentes en forma incesante.
Agrega Valentine: “Volaban los más variados objetos hacia uno, surgiendo de la nada. Y no paraban. ¡Durante todo el set! No hubo aplausos, no hubo aliento, sólo una constante lluvia de proyectiles. …una navaja… se clavó ante mis pies. Me pegaron incluso hasta con una bala -sin disparar, claro-, que luego guardé como recuerdo. Mientras pasaba todo esto, Iggy se mostró tan provocativo como podía ser, levantándose la minifalda, abriendo las piernas, frotándose sus partes pudendas, sin dejar nada librado a la imaginación”.
Al finalizar el accidentado show, Bill Graham, promotor del evento, ordenó recoger todos los objetos arrojados al escenario y juntarlos en una caja. Luego se dirigió a los camerinos y le propuso a El iguano que retornara a escena y enumerara al público presente los “presentes” recibidos
Señala Gary: “Iggy dijo a la gente: ‘Quiero agradecerles por haber sido tan generosos esta noche’. Y empezó a pasar lista. ’20 encendedores Bic, 6 zapatillas, 5 pares de ropa interior, 10 peines, 15 cepillos’… La gente no entendía nada al principio, pero luego lo pescaron. 6 pares de sandalias, …Una docena de lapiceros, ¡Yeah!”
Finalmente, el promotor le obsequió como recuerdo la caja. Amén de repartir en el camarín el botín con los integrantes de su grupo, Iggy se guardó dos sacos repletos de monedas, que también le habían sido lanzadas durante su presentación, y las cargó hacia el hotel.
Terminada la gira, Arista no tuvo ningún interés en renovar el contrato. “Party” no anduvo ni de cerca lo bien que esperaban, pese al relativo éxito mencionado de “Bang Bang”, por lo que decidió prescindir del prestigio que suponía tener al Sr. Pop en su catálogo para centrarse en “productos” menos míticos pero más rentables.
El disco fue despedazado por la crítica y no obtuvo suceso comercial alguno, marcando el final de sus relaciones con su sello.
Pese a todo, es casi mi favorito de este período de El iguano. Veamos.
TRIP VINÍLICO
“Party”
Escuchando el álbum, encontramos una sonoridad cercana a la New Wave, en boga en esa época, con un Iggy por momentos cantando en un tono menos grave respecto de su registro habitual, pero sin afectar su expresiva interpretación vocal.
El álbum abre con “Pleasure”, un tema en una vena Rock /Soul, contando con la sección de vientos de los Uptown Horns. Le siguen las guitarreras y efectivas “Rock and Roll Party“ y “Eggs on Plate” -esta última con un sonido más deudor del “New Values”-. A continuación viene la algo forzada, con inclusión de bronces también, “Sincerity”. La lujuriosa, y uno de los puntos altos del disco, “Houston is Hot Tonight”, es una oda a la carne deseosa decorada por vientos ansiosos, con una letra sugerente: “Bright lights, Houston is Hot Tonight. Arabian shieks and money, up in the sky. Now I don´t mind, a bloodbath, when I´ve got oil on my breath. Eye to eye, Houston is Hot Tonight” -“Luces brillantes, Houston está caliente esta noche. Sheiks árabes y pasta en el cielo. Ahora no me importa, un baño de sangre, cuando tengo aceite en mi aliento. Ojo a ojo. Houston está caliente esta noche”-.
Recientemente, este año, este tema fue versionado por Jayne County & Am Taylor with The Streetwalkin´ Mofos, contando con un video dirigido por Danny Garcia.
La cara B del disco comienza con uno de los temas más destacados del mismo – y de la historia de Iggy Pop-, “Pumpin´ for Jill”, con una vibrante guitarra de Ivan Kral y balanceos Glam en los coros. La canción, en sus líricas, plantea una temática similar a la que Pop luego plasmaría, años más tarde, en su canción “Beside You”. “When I´m asleep, you touch my feet. You let me know that I´am not a creep. Because I love, you are for real. I´m gonna stay here, Pumping for Jill” -“Cuando estoy dormido, tocas mis pies. Me dejas saber que nos soy un idiota. Porque te amo, eres real. Me quedaré aquí, bombeando por Jill”-. En “Happy Man” -un intento de Ska- baja el listón notablemente, para redirmirse a continuación en la infecciosa “Bang Bang”, de sonido Nueva Ola y a la vez orquestada por momentos. Cierran el LP dos versiones – impuestas por el productor que asignara el sello para la grabación-, la destacable “Sea of Love” -original de Phil Phillips,1959-, acompañada por un Iggy en plan crooner y “Time Won´t Let Me” -de los garageros The Outsiders, 1965- .
Luego de su edición originaria el disco fue olvidado por 30 años, hasta que una versión remasterizada del mismo fue lanzada en vinilo en 2011, comenzando a ser revalorizado este trabajo, no solo en el círculo de oyentes de Iggy, cuyos méritos pasaron desapercibidos en su tiempo.
Considero que “Party” es uno de los más destacados álbumes de Iggy Pop, y merece una oportunidad de ser redescubierto.
Texto: Augusto de Lázzari
Bibliografía consultada:
-“Iggy Pop: Open Up and Bleed”, Paul Trynka, Crown, 2008
–“New York Rocker: My Life In The Blank Generation, with Blondie,
Iggy Pop and others, 1974-1981”, Gary Valentine, Da Capo Press, 2006
– «Some Weird Sin» y «Houston is Hot Tonight», en vivo en San Francisco, nov. ´81 (dvd)
-«Pumpin´ for Jill», en vivo 1981
«Pumpin´ for Jill», estudio, «Party»
