¿Emerson, Lake & Palmer en clave jazz? Pues sí, y con muy buenos resultados. El teclista barcelonés Jaume Vilaseca ya había afrontado el reto de recuperar material de los Genesis de los 70 (Jazznesis) para insuflarle nueva vida con elementos jazzísticos (Jaume Vilaseca Quartet – «Jazznesis», creativa fusión entre Genesis y el Jazz – Ruta 66), y ahora hace lo propio con la música del legendario trío de rock progresivo ELP. En la pequeña pero acogedora sala Nota 79 de Barcelona, el trío de Vilaseca arrancó con la vibrante “Bitches Crystal”, seguida de “Take a Pebble”, una de las mejores piezas de ELP, que en su versión original ya contenía claros elementos jazzísticos. Luego se enfrentaron a uno de los temas emblemáticos de ELP, la compleja suite “Tarkus”, uno de los momentos más aplaudidos de la noche.
Aunque Jaume es el líder del proyecto, emulando al gran Keith Emerson con piano de cola, sonidos de órgano Hammond e incluso Mini Moog (además de voz ocasional), sus compañeros no se quedaron atrás: Dick Them clavó las líneas originales de bajo eléctrico de Greg Lake, pero aportando de vez en cuando pequeños solos muy coloristas, como en la mencionada “Take a Pebble” y en “From the Beginning”. Por su parte, un versátil Ramón Díaz (con su eterna sonrisa) emulaba a Carl Palmer con sus milimétricos patrones rítmicos a la vez que mostraba ese swing propio de un Marty Morell, por ejemplo (batería que tocó con el gran Bill Evans).
En los casi 90 minutos de concierto, sonaron además “The Fugue”, un fragmento de la intrincada “Karn Evil”, “Five Bridges” (una suite de la banda de Keith Emerson antes de formar ELP, The Nice) y “Trilogy”. Y como bis, la balada “Lucky Man” (compuesta por Lake a los 12 años y, como dijo Jaume con cierta sorna, quizás el único “hit” que tuvieron ELP), con un tratamiento del Moog más cálido que en la versión original. La sorpresa fue el añadido al final de “Peter Gunn”, esa dinámica pieza firmada por Henry Mancini.
Ahora que ya no están entre nosotros ni Emerson ni Lake, Carl Palmer sigue con el legado del grupo. Pero lo que ofrece el Jaume Vilaseca Trío con este proyecto va un paso más allá de la pura recreación nostálgica: es la fusión perfecta entre el prog rock añejo y el jazz clásico intemporal, con algunas pinceladas funky y de jazz latino. De momento no hay disco en estudio de Tarkology, aunque quizás estaría bien ni que fuera uno grabado en directo.
Y mientras eso no ocurra, para quien quiera disfrutar de esta experiencia en vivo, los próximos 17 y 18 de este mes tocan en Bilbao y Zaragoza.
Texto y fotos: Jordi Planas