Gabe Lee, oriundo de Nashville, llega con este The Hometown Kid a su tercer disco. Olvidada ya la etiqueta de esperanza del country y el americana, Lee se muestra ya como una realidad con su aspecto que, quizá debido a sus rasgos asiáticos, recuerda a un joven John Prine. Para la ocasión ha optado por un álbum completísimo sobre cómo irse de tu ciudad por necesidad vital y luego regresar a ella. Eso convierte las canciones de este disco en algo bastante homogéneo en cuanto a temática, rozando la definición “conceptual” para el trabajo. Es este un disco de canciones, de buenas canciones con tres bloques bastante bien definidos: las que se acercan al rock americano convencional, las honky tonk y las que viran sin paliativos hacia el góspel. En cualquier caso, se percibe la devoción pro la canción como base del cotarro y así llegan a nuestros oídos magníficas composiciones como «Rusty», «Lonely» (aquí me recuerda a Prine pero en lo estilístico) o la espeluznante y brillante «Longer I Run – Hammer Down», que se inicia puro soul circa Sam Cooke. En definitiva, un álbum soberbio que, sin estridencias se clava, se clava, y se clava. Y, ojo. No exento de un espíritu comercial. Mostrando que ambas cosas pueden ser compatibles.
Eduardo Izquierdo