La salida del compilatorio Hits to the Head y su correspondiente gira marcan un punto y aparte para el combo escocés. Tras cinco álbumes de estudio y una desbandada progresiva de parte del núcleo duro de la banda (Nick McCarthy y Paul Thompson saltaron del barco), toca pasar revista, sacar lustro a los no pocos logros conseguidos y, sobretodo, sacar la batería de hits de paseo, reivindicando las bondades de su cancionero.
Con un WiZink a medio gas, dado que «sólo» se agolparon 5.000 personas y las lonas tapaban las gradas, los de Glasgow empezaban fuertes, con la energía que les caracteriza, a ritmo de «The Dark of the Matineé». Y, claro, el público ya estaba en el bolsillo a las primeras de cambio. Es lo que tiene contar con un repertorio tan sólido y trufado de éxitos como el de los de Alex Kapranos.
Es cierto que su olfato para manufacturar hits ha ido perdiendo fuelle, cosa totalmente comprensible cuando llevas 20 años haciendo canciones, pero se las han apañado para que cada disco tenga alguna que otra canción digna de acompañar a las de sus discos más célebres, y en particular esa pequeña obra maestra que es su debut homónimo de 2004.
Y del susodicho echaron mano, claro está, pero menos de lo esperado. Cuatro fueron las canciones que tocaron, dos de ellas en el bis, pero quedaron compensadas con otras tantas de su segundo álbum, un par de nuevas canciones muy correctas y las habituales «Ulysses» o »Always Ascending». Se echaron de menos clásicos como «Darts of Pleasure».
Para el final dejaron la habitual versión extendida de «Outsiders» donde el, de un tiempo a esta parte quinteto, se explayó a ritmo de percusión. Y ya en los bises, ofrecieron una «Lucid Dreams» regada en sintetizadores, convirtiendo la explanada del otrora Palacio de los Deportes en una pista de baile multitudinaria. Y para poner al personal de vuelta y media, dos lecturas extendidas de «Michael» y «This Fire» que sonaron reivindicativas y certeras, recordando sus años de vino y rosas.
Y sí, lógicamente, su momento álgido ya es historia, pero con un repertorio así, mientras tengas fuerzas, que desde luego, las tienen, sacar la franquicia escocesa a pasear sigue teniendo todo el sentido del mundo. Es más, seguro que traman la salida de un sexto disco. Y conociendo al bueno de Kapranos, seguro que será un álbum más que correcto con el que seguir añadiendo fichas de valor a su setlist.
Texto: Daniel González
Fotos: Salomé Sagüillo
