En medio de la oscuridad construida de la sala Apolo, Angel Olsen aparecía como una especie de luna en celo; iluminada y sensual. Tomaba forma humana cuando hacia gala de una proximidad trabajada a base de sintonía emocional y buen humor, y se apaciguaba en la tiniebla, misteriosa, al amparo de un eclipse, en los momentos de máxima vulnerabilidad. Su voz, verdadera protagonista de la velada, engullía la atención de todos. Excelsa, delicada y llena de poder. Una voz que reinaba en un primer plano atentamente guarido por una banda que trabaja a su servicio. Cello, violín, batería, teclados y guitarra prestaban a Angel Olsen una delicada manta sonora sobre la que sobrevolar y hechizar a un público que parecía absolutamente rendido a sus encantos. Silencioso y respetuoso. Abrió con «Dream Thing» y «Big Time», dos de las perlas de Big Time, su último disco. Angel cuidó mucho a su última obra y atendió también a su primera etapa, canciones más indies y de espíritu joven, como su conocido single «Shut Up and Kiss Me» que bromeó diciendo que era un tema nuevo que había compuesto aquella misma tarde inspirada por los aromas del Mediterráneo y el sabor irresistible de las tapas.
Olsen parecía estar muy a gusto abrigada por una platea derretida y fundida con su abrasadora y delicada interpretación. Para mi gusto, eché de menos algunos temas más de All Mirrors, del que solo tocó la canción que da titulo al disco, y también alguna pieza más como «Like I Used To», el ultimo single compartido con Sharon Van Etten o incluso la versión de «Something in Your Mind» de Karen Dalton. Pero nada parecía que podía arruinar una velada tan especial. Olsen va camino de ser un artista para la historia, como Lucinda Williams, Karen Dalton o Bobby Gentry. Artistas que no separan su voz de su emoción, y que entregan toda su alma en cada nota. El concierto del Apolo fue una buena prueba de ello. Y el lacrimógeno final con la versión del «Without You» de Harry Nilson, un detalle de buen gusto. Olsen, se disfruta muchísimo en una sala como el Apolo y un sonido cuidado para ella. Un concierto para el recuerdo y como dice la cantante, en «All The Good Times», el tema que abre su último disco Big Time: Thanks for the ride, and all the Good times.
Texto: Andreu Cunill Clares
Fotos: Marina Tomás