«Fuimos los dos» es el octavo disco de Maria Rodés, un disco íntimo y personal en el que narra la historia de un final, una relación que se acaba además coincidiendo con el confinamiento. Durante esos días aciagos, Maria se propuso escribir una canción al día, un reto del que ha nacido este disco de sonoridades perfectas y delicadas. Canciones con un halo triste, pero cantadas con una luminosidad abrasadora. «Fuimos los dos», es quizás el disco en el que se ha visto más reflejada. Nos lo cuenta en esta entrevista.
Tu anterior trabajo en solitario «Lilith» era un disco más conceptual sobre las brujas, aunque también hablase de ti en cierta manera. Este en cambio habla de una ruptura personal. ¿Es este tu disco más personal?
Diría que este disco es uno de los más directos, aunque no se aleja mucho de la intimidad que había en las letras de «Una forma de hablar», mi primer disco en solitario. De todos modos, aunque en anteriores trabajos haya partido de conceptos o historias externas, siento todos mis discos como personales, ya que dichas historias tienen siempre un significado profundo para mí, me expreso a través de ellas en un sentido metafórico.
¿Es difícil desnudarse tanto a la hora de escribir canciones?
No me parece difícil, la verdad es que siempre me ha resultado un proceso bastante orgánico. Como decía antes, en algunos discos he optado por un estilo más indirecto, no siempre me apetece o estoy dispuesta a contar lo que se cuece por dentro de una forma tan directa.
Creo que además que las canciones las escribiste durante la pandemia, ¿ayudó la situación a desahogarte líricamente?
Las canciones nacen de un pequeño reto: escribir una canción al día. Eso ayudó a rebajar la auto exigencia lírica y a que el resultado sea más natural, menos procesado a nivel intelectual.
¿Cómo nace una canción de María Rodés? ¿Cuál es tu proceso compositivo? ¿Primero la letra, luego la música o al revés?
Normalmente empiezo por la melodía y el acompañamiento. Suelo comenzar con una pequeña progresión de acordes que nacen casi simultáneamente con la melodía. La idea principal de la letra se dibuja vagamente en esa melodía inicial pero la verdad es que no le doy mucha importancia a las palabras exactas hasta que la canción está terminada a nivel musical.
Tus discos son tremendamente luminosos, aunque trates temas oscuros como puede ser la brujería o el desamor. ¿Es algo buscado?
Siempre trato de que en las canciones las cosas salgan mejor que en la vida real. Intento que mis canciones tengan un halo esperanzador a pesar de que muchas nazcan de la melancolía. Me gusta lo agridulce, que en toda pena haya siempre algo de humor o una oportunidad de salvación.
Vuelves a producir el disco tú misma junto a Joel Condal, ¿qué aporta a tu música para volver a confiar en él?
Joel es muy talentoso, además de ser una bellísima persona. Nunca había trabajado con alguien con quien me sintiera tan a gusto a nivel personal. Cuida muchísimo el sonido y cada detalle de la producción. Nos entendemos muy bien en el plano estético y además ambos somos muy críticos y auto exigentes con nuestro trabajo. Eso me da mucha seguridad ya que para mí es importante la minuciosidad en mis producciones.
Este es tu primer disco para Elefant Records, ¿Cómo ha sido la llegada al sello?
La llegada fue a través del disco que sacamos con David (Rodríguez conocido como La estrella de David) en 2021: «Contigo». Es muy fácil trabajar con Elefant ya que de nuevo me encuentro con gente muy detallista y cuidadosa en su trabajo. Miman mucho el detalle, se nota que aman lo que hacen y eso no es tan habitual en el mundo discográfico.
En el disco cuentas con las guitarras y el charango de Isabelle Laudenbach y Marina Tomás y con el chelo de Marta Roma. ¿Por qué ellas y qué aportan a tu música?
Todas ellas son músicas geniales que me llevan acompañando desde el lanzamiento de «Lilith» (Isabelle Laudenbach incluso desde antes). Otra vez lo mismo: son todas bellísimas personas, además de virtuosas con su instrumento. Llevo una guitarra sencilla al estudio y ellas consiguen embellecerla, aportando un montón de arreglos preciosos, pero sin robarle la sencillez. Las admiro a todas muchísimo a nivel musical y personal, me siento muy unida a ellas y creo que no podría estar mejor acompañada.
¿Cuándo podremos verte en directo?
El 28 de octubre toco en el IX Encuentro de poesía, música y plástica de Puente Genil (Córdoba). El 12 de noviembre estaré en el BIS Festival de Barcelona con La Estrella de David. El disco nuevo todavía no tiene fecha de presentación, seguramente será en enero de 2023.
Texto: Anabel Vélez
Fotos: Erika Prufert