Tras participar en iniciativas por LGTBIQ de los negros del sur (ojo a lo que esto significa) o los bancos de alimento de Alabama, y que Bains publicara una colección de poemas sobre la poesía sureña el año pasado, la banda más imprevisible del ¿rock sureño? vuelve a la carga. Lo hacen con su disco más dinámico y, quizá, más calmado, si es que este apelativo se puede aplicar en algún momento a su música. Porque los de Alabama siempre van a degüello, aunque esta vez parece que han querido hacerlo más desde sus letras que desde su sonido. Porque, aunque sería osado decir que estamos ante un disco conceptual, no debemos pasar por alto que muchas de sus canciones giran alrededor de la situación de la población negra en su estado, uno de los más racistas de USA, y en lo complejo de la situación heredera de sus ancestros. Lo hacen, como siempre, clamando por la acción, por no quedarse en las simples palabras, y por ello arrancan con un extracto de un discurso de Angela Davis. Toda una declaración de intenciones en la canción que además da título al álbum y que no puede ser más explícita. Como «Calígula» donde atizan y bien a Donald Trump o ese exquisito y a la vez lúgubre canto fúnebre que es «Gentlemen», irónica desde su título. Dice Bains que no ha hecho su mejor disco, que ese será el siguiente. Yo me lo creo y mientras pienso que siguen siendo la mejor herencia a nuestros añorados y nunca justamente valorados Dexateens. Disco importante.
Eduardo Izquierdo
Uno de los mejores discos de 2022