Muchos son los que aseguran que el blues está muerto. Pues desde aquí vamos a demostrar que no. Que está más vivo que nunca, y no solo eso, sino que ha sufrido múltiples mutaciones. Y que blues hay hasta debajo de las piedras. Blues bastardo, quizá. Pero a fin de cuentas, blues.
De la factoría Rum Bar Records, agitadora musical de la ciudad de Boston, aunque más enfocada habitualmente a sonidos cercanos al power pop y al punk rock, nos llega el último trabajo de Hambone Skinny. Y claro, si está aquí, es porque vamos a hablar de blues. Para presentarlo, qué mejor que una reseña de un concierto suyo que aparecía en el Boston Groupie News en 2013. “El primer grupo que vimos fue Hambone Skinny, que era el nuevo proyecto de Skinny Mike. No pude evitar ver la similitud de la alineación con White Stripes o Black Keys. En cuanto a la música, Mike tenía algo de blues y swamp rock. La guitarra estaba ultra sucia y zumbando. El ritmo era un simple pisoteo. Terminó con una versión de los primerosde « Green Manalishi» de Fleetwood Mac y la hizo rebosar de atmósfera vudú”. Pues ahí tenemos topdos los ingredientes: dúo guitarra y batería, encargándose Skninny de la voz, herencia de las bandas citadas y cierta querencia por el blues más pantanoso. Varios son los medios que han intentado definirlos: dirty punk blues, swamp blues, vudú blues…Y quizá ninguna de esas etiquetas acierta del todo. Porque en la música de Hambone también hay cow punk o garage, aunque las almas de Robert Johnson o de Skip James anden siempre revoloteando por ahí.
El 2 de septiembre, Hambone Skinny publicaba su último disco, Come Getcha’Some, que puede escucharse íntegro en el Bandcamp de Rum Bar Records. Y lo hace sin novedades respecto a su destacable producción anterior (y difícil de conseguir dada su independencia). Porque su estilo es el que es, y o se compra o se deja pasar. Eso sí, la indiferencia no cabe en una propuesta tan ecléctica como clásica, otras veces, aunque siempre interesante. Y es que Skinny Mike sabe lo que es haber formado parte de bandas de psychobilly o de garage, y de ahí sale su concepción de la música. Más bastarda que nunca. Aunque, como solemos decir por aquí, a fin de cuentas blues.
Eduardo Izquierdo
