El 1 de enero de 2001, Florence Dore, artista de Chapel Hill, publica Perfect City, disco que cuenta con la producción de Eric “Roscoe” Ambel. Tras eso, el silencio. Veintiún años ha tardado en publicar nuevo trabajo, algo que nos hacía pensar, evidentemente, que había dado su carrera por finiquitada. Pero no. Aquí está su retorno. Con la producción de Dore y Don Dixon, Mitch Easter en los controles y una banda que incluye, entre otros a Peter Holsapple (The dB’s) o Mark Spencer (Son Volt). Tras haber dedicado todo este tiempo a su gran pasión, dar clases, y a escribir, consiguiendo una notoria carrera como escritora, Dore vuelve a rockear. Y asegura que para hacerlo le ha inspirado acompañar en el autobús de gira a su marido, Will Rigby, batería de los Dukes de Steve Earle y formar parte de la junta directiva del instituto Bob Dylan. Con todas estas referencias supongo que no tendrán dudas de lo que hay en esta galleta. Genuino y puro rock americano de raíces. Así que hagan sitio en las estanterías entre Lucinda Williams, Lydia Loveless y Emily Duff. Y disfruten.
Eduardo Izquierdo