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Ultravox!, la música del futuro

Ultravox! fue una de las mejores bandas, surgidas al calor del Punk británico,y una de las de mayor influjo en el panorama musical de U.K. de fines de los ´70 y principios de los ´80, pero que suele quedar relegada a la hora de valorar su real influencia.

A pesar de tener un sonido bastante agresivo en sus inicios, la postura artificiosa y afectada de Ultravox! no terminaba de encajar con el resto de la escena Punk, y los críticos en su mayoría los descartaron como otro ejemplo de mero Glam tardío. En un comienzo usaban principalmente guitarras, pero para 1978 la impronta de los sintetizadores era evidente en su sonido.

Ultravox! tenía la maldición de haber llegado demasiado tarde al estallido Glam.

En lo que respecta a los tres discos de la formación original del grupo, quedaron encallados entre dos eras musicales, como en una especie de “tierra de nadie”, lo que atentó contra el suceso del grupo, pero que a la vez le granjeó una reputación de influyente banda de culto.

Lo que convirtió a Ultravox! en una agrupación precursora clave de géneros que surgieron a posteriori en las islas –Post Punk, Synthpop,  New Romantic— en su período más experimental ‘76-‘79- , estuvo dado por su característico aire europeo en su sonoridad y las frías imágenes de deshumanización y decadencia, cortesía de su cantante y letrista, John Foxx.

Su líder, el carismático pero frío y cerebral a la vez, John Foxx – de nombre real Dennis Leigh- tuvo una trayectoria casi impecable dentro del Rock inglés. Durante los sesenta, como joven fanático pasó del Mod a la Psicodelia; en los setenta, ya como músico, atravesó el Glam, el Punk, el Post Punk y el Pop de sintetizadores. Su historia presenta paralelismos con el de uno de sus ídolos, Bryan Ferry, ya que al igual que él, Foxx había abandonado el duro mundo de las minas de carbón de su padre, en el noroeste de Inglaterra, tras ingresar a la escuela de arte en Londres.

De hecho, cuenta Foxx: “Ultravox! Empezó como “un proyecto de arte”.  Luego de recibir el premio de dibujo al estudiante destacado de primer año, el director del Royal College Art donde estudiaba, le preguntó cuál sería su próximo proyecto, a lo que John contestó “me gustaría diseñar una banda de Rock”. Con ella, Foxx quiso imaginar cómo podría sonar la música de Europa e Inglaterra, desprovista de la influencia de la cultura de Estados Unidos, con la intención de generar un sonido, y una estética -y tal vez hasta una concepción filosófica-  de carácter “eurocentrista”.

Con este proyecto en mente, Foxx se dedicó a crear canciones a partir de los hipnóticos y electrónicos sonidos del Krautrock alemán –Kraftwerk y Neu!-, cancionistas franceses como Jaques Brel y bandas sonoras de películas como por ej. la de “The Third Man” (U.K.,1949).

La presencia de la viola en Ultravox! parecía un guiño deliberado a la tradición clásica europea, pero en realidad fue producto de la casualidad: luego de que Billy Currie se uniera a la banda como teclista, Foxx descubrió que la viola era su verdadero instrumento, y le gustó la idea de sumar a la agrupación una textura de cuerdas agresivas, al estilo de John Cale.  “A Song for Europe”, de sus admirados  Roxy Music, alentó a Ultravox! a seguir en este camino fuera del influjo americano.

 

 

El Arte de la Elegancia

El grupo se formó en 1973 inicialmente bajo el nombre de Tiger Lilly estando la banda integrada por John Foxx en voz, Steve Shears en guitarra, Chris Cross en bajo, Billy Currie en teclados y Warren Cann en batería.

Finalmente lograron firmar con el sello Island en el ´76, con el definitivo nombre de Ultravox! – con el signo de exclamación como guiño a sus admirados Neu!.

La decisión de contratar a Brian Eno para que produjera su primer disco en Island Records no ayudó demasiado a desviar los maliciosos comentarios de los periódicos musicales de la época, que los consideraban como exponentes de un Glam fuera de tiempo.

Ultravox! generó su sonido inicialmente, en las instalaciones de una empresa fabricante de maniquíes, en un almacén venido a menos situado en un área sórdida de Londres, a la cual bautizaron como la “Doll Factory”  -por ecos  de Andy Warhol y los New York Dolls-.

La banda realizaba sus ensayos en la sala mayor, rodeada por los citados maniquíes, un ámbito ideal para componer temas con un sonido que habría luego de avanzar hacia una sonoridad de sintetizadores robótica e influenciada por la literatura de escritores de ciencia ficción como J.G. Ballard, e. o.

En su primer álbum homónimo, editado en febrero de 1977 -y producido por Brian Eno–  Ultravox! exhibe un sonido marcado por guitarras agresivas, pero su propuesta resultaba demasiado fría, formal para ese icónico año musical.

En cuanto a la atmósfera de anomia insensible y sexualidad alienada de su música, el grupo fue explícito desde su debut, con canciones que podían pasar por manifiestos, como  por ej.  en el tema My Sex”.

Para su segundo opus, “Ha, Ha, Ha!”, publicado a fines de ese mismo año, la agrupación se acercaba un poco más al Punk imperante, pero no lo bastante como para que dejara de considerárselos como un grupo fuera de época.

En canciones como “Hiroshima Mon Amour” mostraban un carácter cinéfilo, como el cultivado en sus temas por Bryan Ferry, pero en lugar de contar con referencias al cine clásico de Hollywood, lo hacía con alusiones al cine europeo que los cines londinenses proyectaban en funciones de trasnoche. Según Foxx: “Quería que nuestras canciones parecieran pequeñas y extrañas películas de arte”.

Otras canciones como “I Want To Be a Machine” y “The Frozen Ones” describían un ambiente social con ausencia de normas y contacto, en un marco de distopía de vigilancia y totalitarismo estatal. Describe John: “El país era frío y gris, no íbamos a ningún lado y a nadie parecía importarle. En 1976-1977, Inglaterra parecía un lugar dormido, muerto”.

Buscando ir un paso más allá del Punk en su momento álgido en las islas, Foxx prefirió adoptar la posición de un observador desapasionado de esta decadencia, rol que plasmó en su tema, el sencillo “The Quiet Man”. Afirmaba al respecto: “Nadie puede sostener mucho tiempo el papel del Sr. Enojado, como sobreactúan algunos. Por eso decidí buscar cierta actitud de tranquilo desapego”.

Ultravox -ya sin el signo de admiración-, en opinión de John, logró esa onda helada y distante en su tercer LP, “Systems of  Romance”. El mismo fue grabado en 1978 junto al productor estrella del Kraut, Conny Plank y lanzado meses después ese año.

Manifestó un convencido Foxx: “Para nosotros, era una clara indicación de la música del futuro”. 

En el disco, la banda mostraba su atracción por Alemania, su desapego emocional y su impulso a avanzar hacia un futuro desapasionado.

El estilo del grupo se basaba en el rechazo de los “americanismos” del Rock. Billiy Currie, su tecladista y violinista, se había formado como violista clásico y evitaba a propósito las escalas del Blues. “Nos sentimos europeos”, dijo Foxx cuando el NME les preguntó por qué habían grabado Systems of Romance con Conny Plank, productor de Kraftwerk  -y del Kraut Rock en sus bandas más destacadas.-, en su estudio cerca de Colonia, Alemania. “En general, el tipo de ambientación y melodías que espontáneamente nos sale cuando componemos nuestros temas parece…germánico. Incluso antes de venir acá.”

En el ´78, Steve Shears deja la banda y en su lugar entra Robin Simon. En ese mismo período quitan el símbolo de exclamación de su nombre.

A pesar de todo, logran llegar a una apreciable audiencia de público y buenas críticas, tocando shows durante cinco días seguidos, en el club Marquee de Londres, recogido parcialmente en un EP de cuatro temas, con el título de “Retro-Live”.

Grand Finale

Sin embargo, después de sacar tres álbumes con el respaldo de un sello discográfico importante sin obtener ningún éxito, Ultravox! se encontraba en una precaria situación y, a fines de 1978, Island, su discográfica, se negó a renovarles el contrato.

Después de girar por Estados Unidos, de regreso a Inglaterra, en abril de 1979, Foxx deja Ultravox.  Junto con su partida, Simon se va a Magazine. Todo esto genera gran alboroto en la prensa especializada de U.K. de la época.

Por ese entonces, Midge Ure declara en el NME «… Me uniré a Ultravox el 1 de noviembre. Estuve a punto de unirme a ellos como guitarrista y vocalista en septiembre, pero aceptaron esperar hasta que terminara mis shows con Lizzy».

Foxx comenzó una carrera solista en la que se concentró exclusivamente en el uso de sintetizadores, abandonando no solo las guitarras, sino también las baterías “reales”, siendo pionero de la música electrónica en Inglaterra.

Su debut discográfico –“Metamatic”,(1980), coincidió con el gran éxito en ese momento de un gran seguidor de Ultravox! como Gary Numan. Esto benefició a Foxx, obteniendo mayor éxito con sus primeros álbumes electrónicos que con su ilustre banda anterior, aunque sin llegar a las cotas comerciales alcanzadas por su discípulo Numan.

Entre tanto, los nuevos Ultravox, que Currie había vuelto a formar con Midge Ure -ex Rich Kids, Visage y Thin Lizzy– como su nuevo cantante, apostó fuerte a la germanofilia con “Viena”, una pieza cuasi clásica, con la que alcanzaron los primeros puestos de los rankings británicos a principios de 1981, lanzando también un exitoso álbum homónimo, para luego ir perdiendo fuelle a lo largo de esa década.

TRIP VINÍLICO

“ULTRAVOX!” (febrero de 1977):

su debut discográfico, producido por Brian Eno y Steve Lillywhite  -luego famoso por sus producciones con Siouxsie & The Banshees y los primeros U2, e.o-.  En el mismo, cultivan un sonido a mitad de camino entre el Glam y el Punk.  Sobresalen la enérgica -con armónica a la New York Dolls incluida- “Saturday Night in the City of the Dead”, la efectiva “Slip Away” – con teclados épicos a cargo de Currie-, la inquietante “I Want to be a Machine”- de tinte de voz más bowiano de parte de Foxx-, la más New Wave “Wide Boys”. También encontramos grandes temas como “The Wild, The Beautiful & The Damned”, que cuenta con las guitarras hirientes de Steve Shears. En la alienada “My Sex” se hallan texturas de teclados con reminiscencias a La Düsseldorf. El álbum contó con escasa repercusión y ventas.

“HA, HA, HA!” (octubre de 1977):

El segundo LP, producido también por Lillywhite, donde ofrecen un aún más sabroso cóctel sonoro de sus influencias Punk/ Glam/ KrautRock. Se destacan la vigorosa “Rockwork”, el poderío de “The Frozen Ones”, “Fear in the Western World”, con su sonido infeccioso y “Distant Smile”, delicada en su primera parte con presencia de teclados y synths y con pulso más Punkie en la segunda. Asimismo, resalta la sofisticación plasmada en uno de sus más logrados temas: “Hiroshima Mon Amour”, amalgama perfecta entre sus adorados Roxy Music y Kraftwerk. Tampoco les hicieron mucho caso con este gran disco.

 

“SYSTEMS OF ROMANCE” (septiembre de 1978):

en su tercer y último álbum, la banda se decanta hacia un sonido más electrónico, influenciados tal vez por la producción de Conny Plank, reconocido ingeniero de sonido y una suerte de padrino de la escena Kraut alemana, productor de Kraftwerk y, Neu!, e.o. El LP fue grabado en un estudio de Plank cercano a Colonia. Se palpa la tensa situación interna, que había previamente determinado la ida de su guitarrista Shears, reemplazado por Simon, y el posterior abandono de su propia agrupación por parte de Foxx.

Encontramos valiosas canciones como “Slow Motion”, que es New Wave pero con una vuelta de tuerca, con ritmos marcados y el uso de sintetizadores, la luminosa “I Can´t Stay Long”. “Quiet Man” es un logrado tema, un synthpop más accesible. Fue editado como simple pero con escaso suceso en las listas inglesas.

Además se destacan canciones como la ominosa “Dislocation” y la enigmática “Maximum Acceleration”. Cierra el álbum la melancólica y electrónica “Just For a Moment«. Nuevamente, la aceptación masiva vuelve a serles esquiva.

Actualidad

Hoy por hoy, Foxx continua -a la par de su labor como diseñador gráfico-  editando trabajos y presentándose en vivo esporádicamente, habiendo sido objeto de diversos homenajes.

Luego de cuatro décadas y coincidiendo con un renovado interés por redescubrir a la banda, en 2016 se edita como “Ultravox! The Island Years”, una caja de lujo conteniendo 4 Cds con versiones remasterizadas de los tres primeros álbumes del grupo y un disco extra de rarezas.

Para el Record Store Day de 2022 se lanzó el vinilo intitulado “Live at The Rainbow -1977”, de buen sonido y que cuenta con intensas versiones de sus clásicos.

Ultravox!, la banda que reveló “el canon europeo”  explicitado por el Duque Blanco en la letra de su “Station to Station” (1976), no contó con el debido reconocimiento en su momento, pero influenció luego a varias generaciones de músicos, un grupo que sin dudas estaba muy adelantado a su tiempo.

 

 Texto: Augusto de Lázzari

 

Bibliografía consultada:

-“Shock and Awe. Glam Rock and its legacy from the Seventies to the Twenty-First Century», Simon Reynolds, Faber&Faber, (2016).

-“Rip It Up and Start Again». Postpunk (1978-1984), Simon Reynolds, Penguin Books (2006)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

One Comment

  1. Es muy de agradecer el hecho de mencionar las fuentes de información. 🙂 También sería bueno evitar algunas traducciones directas del inglés (success no significa «suceso»). Gracias por el artículo.

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