Muchos son los que aseguran que el blues está muerto. Pues desde aquí vamos a demostrar que no. Que está más vivo que nunca, y no solo eso, sino que ha sufrido múltiples mutaciones. Y que blues hay hasta debajo de las piedras. Blues bastardo, quizá. Pero a fin de cuentas, blues.
Ya van dos álbumes de la cantante de góspel en el último año y medio, Una señora que grabó un par de singles con el grupo Gospel Souls hace medio siglo y que no había vuelto a registrar ninguna canción, aunque jamás dejó de actuar en iglesias o en la radio. Fue su viejo amigo el pastor/productor Juan D, Shipp quien, junto a su valioso grupo The Sacred Soul Sound Section —con Will Sexton y Matt Ross Spang a las guitarras -, convenció a King de volver al estudio. A lo suyo lo llaman soul sa grado, ya que la temática de las letras es religiosa pero la música recuerda poderosamente al soul caliente de Memphis, y así lo atestiguan canciones como la funky «l Need the Lord» o el tema homónimo, el único original del lote, escrito y producido
por el gran Jimbo Mathus. Canciones más puramente góspel, con sus coros de respuesta, ponen el foco en la naturaleza predicadora de la vocalista, caso de «What You Gonna Do», «Stand By Me» o el brillante diamante a capella «Give Me A Wings». Goce.
Jon Bilbao