Servidor ha disfrutado mucho con el blues rock, en la citada etiqueta se encuadran algunos de mis músicos favoritos como podrían ser Stevie Ray Vaughan, Johnny Winter o el añorado Rory Gallagher por citar unos pocos, sin embargo en los últimos años me he desenganchado ligeramente del género , pocas cosas contemproáneas me llamaban realmente la atención, pero el postrer álbum del californiano Tommy Castro, A Bluesman Came To Town (Alligator, 2021) me sacó del letargo en que me había sumido, un disco rotundo, con influencias soul, y de potente sonido. Así que la noticia de su primera gira española fue toda una alegría. Al llegar a la sala estaba terminando la actuación del Edgar Blues Trio, que en el escaso tiempo que pude presenciar demostraron una tremenda solvencia instrumental y muy buenas maneras.
Tras una breve pausa aparecieron en el escenario The Painkillers, músicos curtidos en mil batallas que le ofrecen a Castro un respaldo sin fisuras, sonando sutiles cuando deben y tremendamente musculosos cuando se tercia, precediendo la salida de Tommy. La gira celebra los treinta años de carrera del vocalista y guitarrista, tres décadas que no hacen mella en el físico de Castro, que se conserva estupendamente, ni en su excelente estado vocal. De su habilidad técnica a la guitarra no hace falta decir nada.
Se ganó al público desde la primera nota, dando un soberbio recital en que alternó temas cocinados a fuego lento, ritmo y blues candente, rock & roll festivo y arrogante («Make It Back To Memphis» puso la Wolf patas arriba), algo de funk y canciones que prueban su valía como compositor, «Right As Rain», «Nasty Habits», el tema título del citado último disco o «Blues Prisioner». El entusiasmo del público crecía tras cada interpretación y para el solicitado bis hizo subir a la banda telonera para compartir una jam sobre un tema de Al Green, dejando absoluto protagonismo guitarrero a Edgar Blues en un gesto que le honra como músico y como persona. Como única pega, y es algo muy particular, lamento que no haya dado más cancha su vertiente soul pero, como digo, es simplemente una apreciación personal. Espero que no tardemos tanto en volver a verle por aquí.
Manel Celeiro
Fotos: Fernando Ramírez