La relación de Luis Sánchez Martín con la literatura es estrecha, quienes buceen entre el independentismo literario sabrán de su actividad en Boria Ediciones. Adorador de Bukowski1, uno de los escritores más admirado entre los músicos de rock (recordamos los versos “Con la violencia densa de un poema de Bukowski en la encimera, viendo televisión”2 de Quique González), quien paradójicamente escuchaba, según sus textos, música clásica.
Todo En Orden es un volumen con 11 relatos directos, como pequeños disparos sobre los que el autor trata la cara menos agradable del día a día: enfermedad, paro, inmadurez… y, sin embargo, familiar para cualquiera. Esto establece una familiaridad con los relatos, con las historias que, por un motivo u otro, no le es extraña al lector. Si bien, en ocasiones que la sensación de que los textos acaban de una forma incompleta, donde el lector podría esperar un desarrollo mayor, una vez atrapado por el enfoque de los personajes, rencorosos y vengativos, que se ajustan más a una representación de la situación real, que a la moralina cristiana de perdón y conmiseración heredera de la tradición religiosa, reflejada por las fábulas y las tan comunes historias de superación.
El estilo varía, sin perder coherencia, entre la sórdida maldad representada en los personajes: secuestradores, tipos vengativos o trabajadores atenazados por el miedo. Hay clásicos que subyacen entre las líneas de algunos textos, como ocurre en «El Graznido», describiendo la angustia inducida, tanto por la situación que vive el personaje, como por la veracidad de esta, en una revisión de Poe. Ligada a esta herencia, aparece Dorian Gray en «Páginas En Blanco».
«De Nueve A Dos (Y De Cuatro A Siete Y Media)» muestra la indefensión sobrevenida que existe en el sistema, el miedo a verse sin nada, y siendo consciente de haber perdido no solo la libertad, sino el tiempo, y la vergüenza de ser pobre, de no poder vivir a todo trapo. Todo supeditado por los impuestos, por el pago pagos de una nómina fuera de plazo, desencadenando un efecto dominó ajeno a uno. Un texto que lleva al lector a la película Relatos Salvajes, siendo el final de este más cruento, teniendo en cuenta que, a la película, por momentos, le sobraba bondad en las venganzas. «Siempre A Tu Lado» aborda el tema de los malos tratos y, aun sabiendo el desenlace, la historia es capaz de mantener la tensión, si obviar la vigencia de lo que ocurre. Aquí podemos encontrar ecos a la escritura de Esteban Gutiérrez Gómez.
«Todo En Orden» habla de la Ley del Talión frente a la urgencia ante las enfermedades terminales, cuando se toma conciencia sobre la muerte, sobre lo efímero. El hilo conductor de los relatos es la dignidad con la que intenta retratar a los personajes que viven en depresión o en el ostracismo, todo para mostrar las imperfecciones con las que se retratan los personajes frente al lector porque Luis Sánchez reivindica “el derecho a estar enfadado y legitimo ciertos tipos de violencia”3.
Texto: David Vázquez
Este hombre da vergüenza ajena.