Los de Chicago se presentaron en la primera de las dos fechas en Madrid con los ecos del celebrado vigésimo aniversario de ‘Yankee Hotel Foxtrop’ el imprescindible disco con el que los que actualizaron el americana revitalizando su sonido hasta hacerlo vanguardia en el contexto de una América anglosajona que abruptamente despertaban del sueño de seguridad y esplendor mundial. A la vez la banda encabezada por Jeff Tweedy acaba de lanzar ‘Cruel country’, un trabajo en el que tras una década trazando las sendas del rock contemporáneo y otra de anodinos altibajos, se desmarcan con un buen conjunto de composiciones en las que vuelven a sus orígenes, el country movido y bailable que no olvida su esencia… acertando en un curioso proceso de involución con el que seguir progresando.
Ambos horizontes sonoros sobrevolaron en un concierto en el que el público se extasió con las desconocidas nuevas composiciones, aunque no tanto como con los grandes clásicos claro, pero las nuevas, entre el medio tiempo y los ritmos pausados salieron reforzadas. ‘Story to tell’ sonó trascendente entre la inicial ‘Shoot in the arm’ y ‘I’m trying to break your heart’ para a continuación defender con criterio y emoción en no pocos momentos: ‘I’m my mother’, la que titula el disco, ‘Hints’ que fueron calando poco a poco en un público que transitaba cómodo con las primeras ráfagas de ruido, ‘Handshake drugs’ dedicado a los anti OTAN o la siempre cálida ‘Hummingbird’
Quedó ya claro que la lista de éxitos fáciles no va con ellos y la noche iba más del ‘país cruel’ que del ‘baile en el hotel de dicho lugar’ aunque sin olvidar éste con la inevitablemente actual ‘War on war’, pues en el tramo central volvió a la actualidad emocionando con elegantes melodías atemporales: ‘All across the way’, ‘Hearts hard to find’ y sobre todo ‘Birth without a tail/Base of my skull’ cinco minutos en los que convergieron todo lo que Wilco ofrece actualmente en directo. Entre ellas Tweedy reivindicó algunas canciones como ‘If I ever was a child’ o ‘‘Love is everywhere (bewere)’ de sus discos menos reivindicables… está última sonó estupenda incluso.
Tramo final protagonizado para el deleite instrumental con ‘Imposible Germany’ y el esperado punteo de Nels Cline que esta noche ‘si’ pudo estar con sus compañeros tras superar el covid, ‘At least that’s what you said’ y la tormenta sónica de ‘Via Chicago’, para en los bises volver a recordar que ahora son eso country elegante y moderno ‘A life time to find’ ‘Falling apart (rigth now)’ sin renunciar a un pasado todavía vigente ‘Jesus, etc.’, ‘California Star’, ‘Monday’ en tal día y Outtasite (out a mind)… infalibles. Un directo disfrutable con una banda versátil que hizo que todo fluyera con facilidad, ya sea tanto en la intimidad con la acústica, como en la extroversión de la distorsión eléctrica. Una banda que no solo no falló en directo, sino que logró altas cotas interpretativas cuando ya muchos dudaban de ellos. Emocionantes y eternos.
Texto: Antonio Cancho
Fotos: Salomé Sagüillo