La primera semana de junio los astros de la música en directo se alinearon y: el Primavera Sound, los Stones, los Red Hot Chili Peppers y Leiva, entre muchos otros, decidieron programar sus conciertos masivos en las mismas fechas. Los efectos de estos conciertos multitudinarios, unido a la ya cuesta abajo veraniega para los bares sin terraza, se notaron en las actuaciones en locales de pequeño aforo. Aún con todo, Marc Wile y Gonzalo de Cos se lanzaron a la piscina y decidieron montar su doble concierto esa semana. Yo iba a quedarme en Madrid por motivos laborales, así que el concierto me vino ni que pintado para pasar un buen sábado veraniego en Madrid.
Con una aforo considerable, teniendo en cuenta lo anteriormente citado, Gonzalo de Cos fue el primero en abrir fuego. Su formación esta vez eran José Gallego a la guitarra y Luciano Pasquetto al violín. Un trío acústico que cerraba Gonzalo acompañado de su guitarra y su voz. Un concepto muy intimista el concierto planteado por este xerezano afincado a medio camino entre Madrid y Sevilla. No era la primera vez que veía a Gonzalo en directo. Con un EP a sus espaldas, y uno nuevo ya en camino (del que se desprende su último sencillo publicado, llamado Huracán), el xerezano derrocha rock de autor a raudales. Muy comparado con su adorado Quique González, De Cos maneja los medios tiempos y las baladas con mucha precisión. Destacaron temas como Santander, El impacto de las flores, Nina o Con los Leones. Canciones que sonaron llenas de magia, acompañadas de unos preciosos arreglos folk de parte de la banda. En muchas ocasiones, el artista se bajo del escenario para interpretar sus canciones a viva voz con el público. Estos son los momentos por los que merece la pena ir a conciertos en salas pequeñas, como El Juglar en este caso.
Tras Gonzalo de Cos, Marc Wile se subió al escenario con toda su banda. Con un formato totalmente eléctrico, el cuarteto de músicos fue a piñón y sin miramientos desde el primer acorde. Mención especial a la incorporación de Ángel Calvo a la guitarra, el cantautor madrileño es uno de los mejores guitarristas de su generación en lo que a rock se refiere y se nota. Arreglos muy cuidados que hicieron sobresalir los temas del madrileño. Marc Wile es un letrista excelso y, arropado por su banda, sus canciones subieron de nivel. Temas como Blues del Feo Cantautor, Ícaro, Mapa de Intenciones o El Duelo fueron coreadas por un público muy entregado. El concierto contó con las colaboraciones de Diego Cabello (cantante de Zisne Blanco) en el tema Animal y de Jara Carrasco (cantante de Cives) en la balada Supernova. Marc está apunto de estrenar su esperado EP Nexos, pero a juzgar por el repertorio ya tiene otro disco bajo el brazo que no tardará en seguirle. En breve inicia gira por la península y recomiendo encarecidamente no perderle la pista.
En definitiva, fue una noche llena de rock de autor. De ese rock regado de sentimiento que, muchas veces, no tiene cabida en los festivales actuales. Un concierto de garito pequeño, con la cerveza aún barata y con dos artistas que lo dieron todo. No, no son los Stones ni los Red Hot Chili Peppers, pero nos hicieron disfrutar de lo lindo así que, solo por esta vez, pondré sus nombres junto al de ellos. Nos vemos en los conciertos.
Texto: Carlos Bravo
Fotos: Paco Pouso