Hay dos emplazamientos patrios muy, muy especiales en esto del ruock en directo: uno es el galego Náutico de San Vicente y, el otro, la whiskería-posada Los Picos de Liérganes (Cantabria) regida por el sinpar Felipe. Esta rechula hostería cuasi medieval, fundada en junio de 1967, acogía este pasado lunes, con “sold out” previo, al apodado “único hijo de Sal Mineo”, es decir, al gran Ben Vaughn (Collingswood. New Jersey. 67 primaveras) y su magnífico cuarteto acompañante. El músico norteamericano, traído en esta ocasión de gira por los capos del sello Folc Records, los Urtxaga Bross, era muy esperado a razón de ser reconocido por la amplia parroquia hace décadas gracias a la edición por el sello madrileño Dro de su flamante “Beautiful Thing” (1987) o las ediciones del santurtziarra y seminal sello Munster Records del “Rambler 65” (álbum grabado íntegramente dentro de su dorado Rambler America. “Carro” fabricado en 1965), el “Kings of Saturday Night”, este junto al ireverente de Kim Fowley (ambos editados en 1995) o el compilatorio “The Prehistoric (1978-1980)” (1999).
Con una más contenida e intimista “Jerry Lewis in France” y la pleitesía a los Modern Lovers de Jonathan Richman en la suprema “Beautiful Thing” el quinteto gringo muy, muy pronto comenzó a epatar y anunciar que íbamos a visitar la puta gloria. Y, es que, el sobresaliente continuo navegó durante la hora y media de liturgia, merced a una banda con sutiles toques zydeco, que cual fiel escudera, acompañaba docta, portentosa y elegante a BENjamín en cortes como el fardón soul-rock ”Growin’ a Beard”; la maravillosa “Charlene” (un amoroso medio tiempo que va creciendo hasta llegar al Edén); el honrado saludo al rock-bueno con las interpretaciones del “Blue Moon” (donde el estadounidense utilizaba a modo de percusión su tapacubos del anteriormente referido vetusto vehículo propio), el “Jakety Sax”, de Boots Randolph, que “El show de Benny Hill” utilizaba como sintonía y el eterno “She’s About a Mover” de Sir Douglas Quintet; y, la cumbre de la velada: el “New Jersey Rock’n’Roll”, joya de su nuevo larga duración, donde los ecos a Lou Reed retumban sobre una lírica con constantes guiños a excelsos títulos de la historia del mejor ruock.
Repetimos veinticuatro horas después en la capital del mundo. En Bilbao, donde no tocaron la espídica “Darlene” (a cascarla, baskones) e incendiaron el Kafe Antzoki por igual que en la bellísima población cántabra. No se puede esperar menos de un gentleman que ha producido a Charlie Feathers o los Straitjackets, colaborado con Alan Vega y Alex Chilton y presta sus servicios sónicos actualmente en Hollywood para”70s Show”, “3rd Rock from the Sun”, “Black Mask” y “Psycho Beach Party”. Ah, no vean la cara de sorpresa y satisfacción del ínclito cuando Ana Munster le mostró una camiseta con el rostro juvenil del gringo íntegramente pintada a Rotring por ella y manufacturada hace décadas. That’s all, Folks.
Texto: Aitor Bakaikoa
Foto: Kike Fernández García