Varios lustros después del advenimiento del dance-punk y el revival post-punk, que tan en boga estuvo a mediados de los ’00, aún quedan algunos rezagados que siguen, a su manera, entregados a la causa del baile. Habrá quien les llame insensatos; o atrevidos. Juzguen ustedes mismos. La cuestión es que tótems neoyorquinos del movimiento, de la talla de James Murphy, Nic Offer o Karen O, siguen ahí, moviendo nuestros bullarengues en pleno 2022.
Seguramente hayan perdido frescura. La edad acomoda, los artistas toman demasiada conciencia sobre sí mismos, etcétera. Pero quien tuvo retuvo. Y es el caso de Nic Offer, Mario Andreoni y Dan Gorman, los tres miembros originales que aún se mantienen en el sexteto titular de !!! (Chk Chk Chk, en lo fonético), esa máquina de punk-funk sudoroso y sexy.
La otrora «secta» musical, originaria de Sacramento, e instalada, por cuestiones de mercado, en la Gran Manzana, sufrió una gran desbandada tras la gira de Myth Takes (Warp Records, 2007). En la mayoría de casos habría supuesto la disolución inmediata del proyecto, pero en el caso de Offer, terco y orgulloso, sirvió como acicate para darle la vuelta a la situación, reclutando nuevos soldados para la causa dance.
Con todo ello llegó un nuevo sonido, definitivamente alejado de la No-Wave, los The Clash más groovies, los Stones más disco y, por supuesto, el post-punk. Viraron hacia una Disco Music expansiva, que bebe de las variantes posteriores al Disco canónico, léase House, Electro y demás derivaciones electrónicas del asunto.
Entrados en materia electrónica, las habituales jam sessions compositivas en el local de ensayo, que caracterizaban a los primeros !!!, se diluyen, en favor de una etapa en la que el secuenciador (software de edición y grabación de audio) se vuelve protagonista, ejerciendo de lienzo sobre el cual desarrollar sus nuevas composiciones. Se entra en una dinámica menos imprevisible, con un sonido menos «de banda», dando protagonismo a los samples pregrabados con los que Gorman juega en directo.
Y así, operando alrededor de esas coordenadas, llevan ya desde, cuanto menos, Thr!!!er (Warp, 2013). Cuatro álbumes, a los cuales se sumará el inminente Let it be blue (sale el 6 de mayo, cómo no, vía Warp Records).
Y como cabía esperar, el repertorio se centró en esa etapa «moderna», obviando sus abrasivas piezas de hace un par de décadas. Sin embargo, los Offer y compañía siempre resucitan, sacándose algún as de la manga, para dar con una fórmula lo suficientemente seductora como para retener nuestra atención durante una hora. En los últimos años, este as se llama, por ejemplo, Meah Pace, cuya aportación como cantante y showwoman propulsa enormemente las prestaciones del show, permitiendo al bueno de Nic centrarse más en las labores de showman, sin temer demasiado por el apartado vocal (algo de lo que nunca se ha preocupado demasiado en directo), el cual queda en buenas manos con el apoyo de la potente voz de Pace.
El otro as, seguramente, sea un repertorio bien escogido, en el que abundan los hits, en detrimento del copioso relleno que inunda sus últimas publicaciones (seamos francos). «Dancing Is The Best Revenge», «One Girl/One Boy», «Off The Grid» o «Freedom ’15», son motivos suficientes para seguir asistiendo a las bacanales Dance del combo yanqui. E incluso, aunque nos presenten tres nuevas canciones, de las cuales una, en spanglish, suena casi a broma y las otras dos no parece que vayan a pasar a los anales de la historia, son ellos y tienen, además de los hits, una actitud irreprochable y contagiosa.
Ver a Offer ofreciendo otra masterclass de liderazgo sobre las tablas (es verle y pensar que el tipo es Jagger than Jagger), o a Andreoni, sobrio, elegante e imaginativo, a las cuatro o seis cuerdas (apuesto a que Nile Rodgers le aplaudiría sin vacilación alguna), son motivos más que suficientes para seguir teniéndoles fe. A pesar de las muchas vueltas que han dado ya, resucitando y reinventándose ya unas cuantas veces, sí, así es. Admitámoslo.
En definitiva, viva el Punk, viva el Funk, viva la Disco Music y todos aquellos artistas que, como la banda que tiene por nombre tres exclamaciones, enarbolan la bandera del baile por todo el planeta, como símbolo de la disidencia, la contracultura, el apoyo a las minorías y la voluntad de VIVIR, así en mayúsculas (es decir, todo lo que preconiza históricamente la música Disco). Y sí, quizás sueno pomposo todo esto, pero ese es el cometido de !!!, incluso en esta etapa en la que apuestan por el modo Electro Dance a piñón fijo.
Texto: Daniel González
Fotos: Salomé Sagüillo
