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Bodega – El Sol (Madrid)

De forma imprevista, por casualidad y con alguna referencia leída al vuelo pero sin apenas nada oído sobre la banda, el que esto escribe se acerca a la cuarentenaria sala de la calle Jardines con la intención de dejarse sorprender por el quinteto de Brooklyn cuyo curioso nombre toman de un ‘corner shop’ de su barrio.

Sorprendieron con una formación peculiar con Nikki Belfiglio al frente con una pequeña caja de ritmos y un platillo, flanqueada por dos guitarras, la principal de Ben Hozie con quien comparte labores de canto y al fondo la básica batería sin bombo de Tai Lee, que de pie, golpea con las baquetas al revés con precisión y rotundidad salvaje.

Sorprendieron además comenzando con una versión de riesgo, «Slow train» de Dylan que aceleraronn como declaración de intenciones de lo que sería la presentación de su último disco ‘Broken Equipment’ que tocaron casi al completo, al igual que su anterior ‘Endless Scroll’

Asombraron por la enérgica aceleración que imprimen a unas canciones cortas que se enlazan en frenética montaña rusa y que se mueven por terrenos oscuros sincopados «C.R.I.P» y «NYC (Disambiguation)» o melódicos «Shiny new model»…

…suenan a Sleaford Mods se oye decir cuando presentan «Trown» y más tarde «Name escpae». Sí, pero sus referentes parecieron menos contemporáneos y variados, pues según avanza la actuación y con Nikki como voz principal, sonaron con desparpajo y naturalidad a los últimos 70’ y primeros 80’… a DEVO en las nerviosas «Domesticated animal» y «I’m not a cinephile», y The B-52’s en unas efervescentes «Stattuete on the consol» y «Territorial call of the female», y con Ben como cantante protagonista a los 90’… a Pulp en el glamour de «Pillar of the bridge or you» y «How can I help ya?!» además de a LCD Sound System con las arrítmicas «How did this happen» y «Gyrate» como referente más cercano. Canciones que esclarecen su título tras revisión del set list al final de la actuación

Veintisiete canciones en hora y media de sonido frenético ritmo contundente y melodías enérgicas pero nítidas y… en varias canciones a mayor velocidad que su original en el estudio (según comprueba el firmante tras posterior escucha de los mismos) para recreo y diversión de la una audiencia que sin llenar las sala se divirtió con tan colorida y vitaminada propuesta. Aquí hay un nuevo adepto.

Texto: Antonio Cancho
Fotos: Christian Guerrero

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