Tras posponer su fecha original, programada en enero, por Covid, los gallegos, con muchas ganas, tomaban Madrid con bastantes cosas que decir. Lo hicieron evitando el típico repertorio festivalero, en pos de una selección muy dada al matiz, ofreciéndonos un concierto generoso y amplio, donde se exploraron buena parte de los palos que tocan los Isa Cea, Rodrigo Caamaño y compañía.
Así, canciones más experimentales y/o crudas, como «No eres tú» o «Ruptura», compartían protagonismo con los hits habituales. Por otro lado, se sumaron colaboraciones como las de Joaquín Pascual o Soleá Morente, ampliando la paleta de matices y sonidos, resultando todo ello en una velada especial, que hizo las veces de mirada amplia al nutrido repertorio triangular.
Con el apoyo de unos visuales hipnóticos, viejas descargas como «Amigos del Género Humano» o el zarandeo de «El Crimen: Cómo Ocurre Cómo Remediarlo», electrificaban el ambiente, más allá de las inclemencias de aquella noche de invierno lluviosa. Una descarga de energía importante en la que el bueno de Rodrigo tuvo una importante cuota de protagonismo.
En primer lugar, interpretando sus habituales sacudidas a las seis cuerdas, con movimientos espasmódicos propios del Ira Kaplan más desatado. Por otro, tomando el micrófono, en este caso sin guitarra, en un mini set central en el que nos abofetearon con algunos de sus latigazos menos amables. Una muestra de lo particulares que son, incluso en su vertiente más oscura y arisca.
Un sello de autor, Denominación de origen gallega, que siempre es garante de calidad, de capacidad expansiva y de necesidad de constante desafío.
En un set generoso y completista, de forma sutil, siempre enmarañados en un manto de bendito ruido, batieron los decibelios de distorsión de Kevin Shields, una suerte de dub jamaicano y las dulces melodías de Isa, en una propuesta a la que la palabreja indie, independientemente de si se acompaña o no de la también palabreja noise, se les queda corta.
A todo esto, no olvidar que los Triángulo suman más de tres lustros de canciones, y no parece que hayan dicho todo lo que tenían que decir. Todo lo contrario. Si no, escuchen su disco homónimo, última obra de estudio del cuarteto, y me cuentan si ando desencaminado o no.
Texto: Daniel González
Fotos (BBK Live): Dena Flows