Si algo tiene Rudi Protrudi, líder y alma de The Fuzztones, son tablas. Son muchos años sobre el escenario (ojo, cumple 70 años en diciembre pero he tenido que volver a mirar la fecha de nacimiento porque es difícil de creérselo al verle en directo) pero aún tiene ese gusanillo de los nervios cuando hay momentos especiales. Y la vuelta a los escenarios, tras el paréntesis pandémico, es uno de ellos. Eso junto a la presentación de su nuevo disco hicieron que la cita en Bilbao fuera especial.
The Fuzztones han editado un disco (“NYC”) dedicado a su ciudad (aunque ahora Protrudi resida en Alemania y no tenga demasiadas ganas de volver a los States), quince versiones de artistas y grupos de la Gran Manzana, desde “la Voz” Sinatra, Bob Dylan o The Cramps, hasta Patti Smith pasando por Ramones, Dead Boys, New York Dolls, el propio Johnny Thunders y otras bandas menos reconocidas como The Mad Violets o The Fugs. Y de este trabajo seis temas sonaron en Bilbao.
Pero por orden, cómo no, comenzaron su descarga con “Blues Theme”, la instrumental que es el tema principal de “The Wild Angels” (1966), una película de motociclistas protagonizada por Peter Fonda y Nancy Sinatra que pasa por ser la favorita del guitarra y vocalista. Una vez comentó que la utiliza en los conciertos para asegurarse del buen sonido de la guitarra antes de empezar a cantar. Y bien, sonó bien y al lío, dándole cera ya a los nuevos temas con el “High Tension Wire” de The Dead Boys (que suena tanto al clásico “Strychnine” que lleva a confusión, la verdad). Buen inicio, empalmando con “In Heat” y “Highway 69”, este de su obra maestra, el “Lysergic Emanations” del que interpretaron cinco temas muy coreados.
“Microdot”, una adaptación que no versión del “Chinese Rock” de Thunders, fue presentada por Protrudi (no faltaron varias parrafadas, se le veía tan nervioso como con ganas de agradar) antes de uno de los dos lunares de la velada. Un par de parones, por problemas con la guitarra o con el inicio de dos temas, nos hicieron recordar la cita en el café Antzokia de 2019, cuando también hubo contratiempos con su Phantom (en forma de ataúd, siempre maravillosa) y que provocaron varios silbidos de la audiencia… pero eso fue hace tres años y aquí continuó con el show lo más rápido que pudo (el ensayo en la lonja del barrio de Rekalde un día antes dicen que sonó muy bien). “Not Anymore” (la segunda de The Dead Boys), “”Flip Your Wings” (Hüsker Dü), su clasicazo “Ward 81” y “Psilocybe” (The Mad Violets) consolidaban y tranquilizaban al grupo porque la respuesta de los que estuvimos ahí fue la esperada, mucha implicación, bailoteo, palmas y aplausos, vamos, lo que Fuzztones necesitaba antes de encarar la cita de Madrid y la doble de Valencia.
“Bad News Travels Fast” (su primer sencillo), la última versión que sonó del nuevo disco, “New Kind Of Kick” (The Cramps) y la fúnebre y lenta “Marble Hall” fueron lo mejor antes de un momento de bajón, por rapidez e intensidad (“Romilar D” no sonó a “Romilar D”, la verdad). La acelerada “She´s Wicked”, con lanzamiento de su muñequera de cuero al público (por suerte la recogió la pareja más entregada a la electricidad y el Fuzz del anoche) cerró la actuación… y dos minutos de rigor para acometer el bis, que como en el Antzoki repitió esos dos temas que no son suyos sino de The Sonics, pero que los han hecho suyo porque las versiones en este caso se han comido a las originales. No hace falta casi ni nombrarlos porque se conocen de sobra: “Cinderella” y “Strychnine”, que acabó con un breve instrumental y fin. 71 minutos, no mucho pero suficiente. El nombre del Tour lo dice todo: “The Return Of The Creatures That Refused To Die”, las criaturas que se negaron a morir están de vuelta de su pantano lisérgico.
Texto: Michel Ramone
Fotos: Dena Flows