Encuentros

TH’ Booty Hunters, «no me decanto por los inventos raros»

Llevamos muchos años disfrutando con ellos. No hace mucho, un amigo me decía que esta banda de forajidos del Baix Llobregat, era una de las bandas más contundente y divertida que había visto en los últimos años. En efecto, su directo es explosivo, imprevisible, en ocasiones incluso obsceno, pero no perdamos de vista la música. Estarán presentándolo esta misma noche en Gruta 77 (Madrid).Si has seguido su impecable discografía, has de estar de acuerdo conmigo cuando digo que su crecimiento ha sido imparable, desde el mismo momento en que empezaron a lanzar una referencia tras otra. Podemos decir que el outlaw country que utilizan como base de su sonido, se les ha quedado muy, pero que muy pequeño, siendo ahora mismo una banda difícilmente clasificable. The End Of The Country, su última bomba, nos ha dejado algo perplejos, y no es que desconfiaramos de ellos, nada más lejos de la realidad. Lo que ocurre, es que el salto cualitativo ha sido tan grande, que todavía estamos digiriéndolo, y eso, en un grupo que ya exhibía un nivel sobresaliente, es todo un logro ¿Su mejor álbum? Para el que subscribe no hay ninguna duda, y por supuesto que en Ruta 66 estábamos deseando que nos contestaran unas cuantas preguntas y esto es lo que nos contaron

– Felicidades por el disco, cuando lanzasteis Speaking Of The Devil pensé sinceramente que habíais grabado vuestra mejor obra hasta la fecha, pero aún a falta de asimilarlo al cien por cien, creo que incluso lo habéis superado. Supongo que satisfechos del resultado.

Joder, muchas gracias, celebro que te haya gustado, Si nosotros estamos bastante satisfechos, sobre todo en conseguir un sonido más personal, ha sido una gozada grabar estas canciones.

 – En primera instancia, la impresión que me ha dado a nivel general, es que planea sobre el álbum, tanto a nivel lirico como de sonido, una oscuridad subliminal que impregnan las canciones de una atmosfera muy especial  ¿Estáis de acuerdo? ¿Quizás los tiempos extraños que estamos viviendo os han podido influir en ese sentido?

Pues definitivamente si, como viene siendo cada vez más evidente en nuestras canciones, hay una obsesión por la bajeza humana, los limites de nuestra especie, como nuestra propia autodestrucción, nuestro síndrome de Diógenes, locura infinita, fanatismo etc… Es una constante, y desde luego vivir una pandemia tan salvaje como esta, se ha convertido en un escenario perfecto para nosotros. El ensayar en un sótano de Bellvitge lleno de humedades, también influye para que nos convirtamos en una banda cada vez más oscura. Todo cuenta.

 – También os tengo que comentar que me encanta como empleáis la fina ironía en vuestros textos, «Funny Consequences» por ejemplo. De hecho, quizás no se habla lo suficiente de vuestras letras y creo que es una de vuestras características más notables y en este disco además, creo que habéis estado especialmente inspirados.

Hay una intención clara en mejorar la calidad de los textos y he descubierto que las letras se nutren y mucho, de las sensaciones que provoca cada música. Así pues como novedad en este disco, las letras han mutado considerablemente conforme las canciones tomaban forma.

 – Algo que me gustaría apuntar de manera especial es que en cada disco que habéis grabado, habéis ido evolucionando incorporando más y más influencias, pero siempre de una forma imperceptible, casi subliminal y nada evidente. Sin embargo en este álbum parece que os habéis desatado más todavía. A vuestro sonido base de country y bluegrass, incorporáis elementos como el punk, el metal, el classic rock, la música zíngara… ¿Sale todo este batiburrillo sónico de manera natural? ¿Es el resultado de las grandes cantidades de música diferente que escucháis?

La verdad, no le encuentro una explicación clara a ese distanciamiento de la raíz americana. Supongo que la intención de conseguir un sonido propio tiene mucho que ver con esto que me comentas. A la hora de consumir música, no me decanto por la fusión ni por los inventos raros, en ese sentido somos muy básicos pero me sigue gustando escuchar música antigua old time y  de raíz americana. Sin embargo, al haber nacido en estos tiempos extraños y proceder del Baix Llobregat es a lo que tiene sentido que sonemos.

 

 –  Te lo comento sobre todo, porque cuando se habla de Booty Hunters se suele incidir en vuestro lado más tradicional del country y creo que es una etiqueta injusta. Ya en los años de Chernobilly se podía apreciar la diversidad en vuestra propuesta, pero en esta época donde la música se consume rápido, da la impresión que el público no acaba de asimilar conceptos más arriesgados, que requieren algo más que escuchas superficiales ¿Os molesta que haya cierto tipo de gente que se quede solo con la superficie?

Me gusta que haya gente que escucha la música con dedicación y pasión, como yo mismo lo hago, sentado en un sofá con un whisky y si puede ser en vinilo. Disfruto lo indecible analizando las canciones, admirando el artwork, la grabación y todo lo que hace que un disco sea algo especial, pero también es respetable aquellos quienes solo la tiene de fondo para hacer cualquier cosa, o la usan para hacer deporte, bailar o follar. Cada uno usa la droga como quiere.

 – El título del álbum, The End Of The Country ¿Tiene algún significado especial? Y otra cosa más ¿Qué habéis querido decir con la portada? Imagino que ambas cosas están relacionadas, y he de confesar que me ha dejado algo intrigado.

El titulo del disco, tiene una relación directa con la constante alusión que hay en las letras a la destrucción de la especie, y a su vez tiene una segunda lectura con el distanciamiento estilístico en este disco de la música country. La portada refleja un escenario apocalíptico, sobretodo la contraportada con el detalle del bunker donde refugiarse y alargar un tiempo ese final. Todo ese concepto también nos ha inspirado algún tema como por ejemplo The End Of The Rope

 – Volvéis a editar con el sello del Primavera Sound ¿Estais a gusto con ellos? ¿No creéis que tanto vuestra propuesta musical como el mismo concepto visual de la banda, podrían tener una alta repercusión fuera de nuestras fronteras? Después de una trayectoria ya larga y estabilizada ¿Os habéis planteado el reto de intentarlo fuera?

Los últimos dos discos fueron editados por Nasty Garage que nos trataron de maravilla, y sí que hicimos un par de intentos con sellos americanos, pero lo cierto es que no hemos recibido mucho feedback de su parte. Al final, es algo que vemos bastante normal, ya que no somos una banda que este girando constantemente, y que se prodigue mucho en festivales de nuestro género. Tal y como están las cosas, hemos tenido la suerte de firmar con Primavera Labels, por lo que estamos súper agradecidos, nos están ayudando muchísimo incluso para poder hacer videoclips, un apartado que no habíamos explorado mucho hasta ahora.

Foto: Sergi Fornols

 

– En vuestra hoja de promoción se apunta al hecho de que si en lugar de proceder del Delta del Llobregat, fuerais oriundos del sur americano, seguramente estaríais más valorados internacionalmente hablando. Esa es una apreciación con la que estoy de acuerdo y también aplicable a otras bandas de nuestro underground. Sin embargo en aquellas tierras, sobretodo en vuestro estilo la competencia también es terrible. Podemos citar docenas de nombres muy interesantes aparecidos en los últimos años, parecidos en sonido y concepto a vosotros.  Si se os diera la oportunidad de compartir una gira al estilo de los cincuenta, con varios artistas ¿Cuáles serían los elegidos por Th’Booty Hunters?

Somos lo que somos y esto solo es música. Si nos iría mejor en otro lugar, el algo difícil de saber porque depende de tantas cosas, que además es imposible que nosotros podamos 7controlar. En cuanto a con quien nos gustaría ir de gira, pues habría muchos nombres que podríamos citar. Nos llevamos muy bien con Bob Wayne o con J D Wikes y ese buen rollo hace que las giras sean más llevaderas y eso es algo muy importante. Como experiencia nueva me gustaría compartir escenario con Phantom Of The Black Hills o Those Poor Bastards, siempre y cuando nos dejen tocar antes que ellos y así poder recoger rápido y pegarnos la fiesta durante su concierto.

Aunque parece que va quedando atrás, supongo que esta situación pandémica tan cansina que estamos viviendo os está afectando muy especialmente a vosotros y a bandas de parecidas características. Todos los que os hemos podido disfrutar sobre un escenario, sabemos que uno de vuestros mayores activos es precisamente ese, el directo ¿Cómo se sobrelleva  una situación tan complicada cuando vuestro hábitat más natural es el escenario y no podéis explotarlo?

Si la cosa continúa así, nuestros conciertos serán cada vez más clandestinos e ilegales. Será como una cosa solo para gente de mucha pasta que pagara para que les escupamos en la cara, pero tranquilos, todo va a ir bien.

– En esta situación tan desesperante, somos muchos los que nos hemos refugiado en las artes, y en la música muy especialmente. No son pocos los músicos que han comentado que el parón les ha servido para reencontrarse consigo mismos y  con su música. Por sacar algo bueno de esto ¿Creéis que aún podemos sacar algo positivo de algo que nos ha golpeado de una manera tan brutal? ¿Es posible que como antaño, la música pueda ayudar a sobrellevar situaciones tan complicadas como las que estamos viviendo?

Todas la catástrofes tienen algo positivo,  sea para el planeta o sea simplemente para aprender de los errores, o como en este caso, teniendo más tiempo para dedicarle a la música que ayuda a evadirte por un rato. Eso es justamente lo que hace el cerdo de nuestra portada, aunque déjame decirte de que estoy seguro que cuando todo esto pase, la peña volverá a sudar de la cultura el arte y su puta madre.

 – Con la perspectiva que te da el tiempo, que queda de aquellos Booty Hunters de Brothers In Farms ¿Cuáles de los objetivos o sueños de la banda que se han cumplido y cuantos quedan por cumplir?

Hemos podido tener una banda de hermanos con cinco discos, donde la relación se afianza con los años y podemos seguir saliendo de birras juntos ¿Por cumplir todavía? El auto felatio por supuesto.

Texto: Andrés Martínez

Fotos: Cristina Diestro

 

 

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