Con un carrera profesional como músico que empezó cuando tenía 17 años, Roine Stolt tiene una de las carreras musicales más interesantes del rock progresivo europeo y en particular de la muy activa escena sueca, que ha producido grupos como Änglagård o Pain of Salvation. Guitarrista, cantante, compositor y productor, Stolt ha colaborado con músicos como Jon Anderson (Anderson/Stolt), Neal Morse, Pete Trewavas y Mike Portnoy (Transatlantic), con Marco Minnemann (The Sea Within) o con Steve Hackett en una de sus giras. No obstante, su proyecto más personal y seguramente querido es The Flower Kings, con los que ha producido álbumes como Stardust We Are, Space Revolver o Back In the World of Adventures. Con ellos ha grabado el álbum By Royal Decree, con el cual vuelven al sonido de sus origines y con unas letras que reflejan los ideales hippie que tanto admira Stolt.
En el álbum predominan canciones que levantan el ánimo, como ‘Open your Heart’, algo que se agradece especialmente después del sufrimiento causado por la pandemia. ¿Fue ésta una decisión consciente?
No, no fue consciente, pero quizás fue algo que apareció de manera natural, como habitualmente me pasa, no planeo nada de manera consciente. Como todo el mundo, yo noté el efecto de la pandemia pero no cambió la manera como vivo mi vida, aunque he intentando ir con cuidado. Quizás de manera subconsciente las canciones del álbum se han visto influenciadas por la situación de la pandemia. Pero las ideas para las letras de las canciones provienen de muchas partes, de cualquier cosa que puede surgir.
Ya que hablamos de las letras de las canciones, ¿cuáles son tus influencias o gente que admiras como letristas?
Los letristas que yo admiro no son tanto del género progresivo, aunque siempre me ha gustado gente como Pete Sinfield de King Crimson, Roger Waters y la mayoría de las letras de Jon Anderson para Yes, que eran muy especiales y diferentes. No obstante, mi influencia para las letras se encuentra en otros estilos de música, principalmente destacaría a Joni Mitchell, Bob Dylan y David Bowie. También me gusta lo que hizo John Lennon a partir del álbum Revolver y lo que hizo en Sgt. Pepper’s y Abbey Road, me gustan sus letras porque seguían una dirección diferente y la manera como estaba inventando una nueva manera de escribir.
Puesto que hemos salido un poco del género prog, quisiera preguntarte sobre un músico al que tú has citado a menudo como a alguien con quien te gustaría trabajar, Burt Bacharach. Personalmente, creo que su disco Futures (en el que toca el bajista Tony Levin) tiene algunos elementos prog, ¿estás de acuerdo con esta afirmación?
Sí, pienso que sí, por la melodía y especialmente la estructura de los acordes. Yo soy un tipo de acordes (ríe). No tengo ninguna duda de que se puede hacer una buena canción con tres acordes simples y, de hecho, esto pasa en el pop, pero cuando hablamos de música rock más compleja, una buena armonización y acordes es importante. Esto lo puedes encontrar en Burt Bacharach, también en la música de Yes, pero también lo puedes escuchar en la música pop, como en algunas de las composiciones de ABBA, como por ejemplo en su último álbum. Yo creo que Burt Bacharach es el rey de la música simple del pop pero con acordes muy bellos, melodía y otros elementos magníficos.
El paso del tiempo es un tema recurrente en el álbum y, de hecho, hay un reloj colgando de un árbol en la portada del álbum. No obstante, no lo tratas con ansiedad sino de una manera muy tranquila, ¿es esta tu filosofía personal?
Sí, un día te das cuenta de que tienes 65 años y pienso que era tan solo ayer cuando tenía 15 años y soñaba con grabar un disco y aquí estoy, todos estos años después, habiendo participado en muchos álbumes de música y con dos hijos ya grandes. Me estoy acercando a la edad en la que se empieza a pensar en reducir la actividad, en la jubilación y cosas de estas, ¡aunque no estoy diciendo que me vaya a retirar pronto! No hay nada triste en el paso del tiempo, miro atrás y me doy cuenta de que he podido viajar por todo el mundo y tocar para muchos públicos y he colaborado con muchos músicos sensacionales. Pero con el éxito pasa lo mismo que con el dinero, hay gente que nunca tiene suficiente y siempre quiere más y es la única manera en que pueden ser felices. Yo no lo veo así, miro lo que he conseguido y me doy cuenta de que es mucho más de lo que podría haber imaginado cuando tenía 15 años. Cualquier cosa de más que consiga es un extra. Tengo todo lo que necesito, comida en la mesa, una casa bonita, todas estas guitarras y amplificadores, equipos de grabación… Me considero muy afortunado de estar donde estoy y haber estado haciendo esto durante tantos años. Acepto que habrá algún momento en el que ya no estaré aquí, puede ser de aquí a dos o veinte años, no lo sé, pero sí sé que habrá algún momento en el que ya no estaré y no le tengo miedo a esto.
Tengo entendido que vuestro último álbum se ha grabado completamente en un equipo analógico, en particular me ha gustado mucho la separación de instrumentos en la grabación. ¿Cómo fue la experiencia?
Seguramente hace falta un oído especial para apreciarlo. Yo lo pude apreciar inmediatamente porque he grabado cinco o seis álbumes en este estudio con anterioridad, con la antigua mesa de sonido. Cuando el propietario compró la nueva mesa analógica, me preguntó si tenía algún proyecto para poder probar la nueva mesa Rupert Neve. Como ya he dicho, yo puedo escuchar la diferencia, pero quizás es mi imaginación (ríe). El sonido es más cálido y, como tú dices, quizás la separación entre los instrumentos es mejor. En mi opinión, el sonido de los platillos, bombo y tom toms es mejor. Yo en general prefiero el sonido del equipo de grabación antiguo, como los antiguos compresores de sonido. Para este último álbum en el estudio teníamos ecualizadores y compresores analógicos y por tanto esto es otro elemento de la grabación que se parece más a lo que se hacía en los años 60 o 70.
Ya que hablamos de tecnología ‘retro’, ¿habéis utilizado teclados auténticos o virtuales?
Hemos utilizado ambos, tenemos un Hammond y Leslie auténticos, un piano de cola, pero también utilizamos pianos virtuales y en algunos pasajes utilizamos un Nord que tiene una versión moderna del órgano Hammond.
¿Y qué me dices del mellotron? ¿Todavía tienes uno de los pesados armatostes originales?
Tenía un mellotron original que vendí hace poco porque los plugins han mejorado mucho. Con el que utilizamos actualmente puedes determinar el ruido de la cinta y la manera como los rodillos afectan el sonido, y esto permite afinarlo o desafinarlo tanto como quieras. Considero el sonido tan bueno que vendí el mío a un estudio aquí en Suecia. Con el mellotron original estás limitado en el número de sonidos/cintas que puedes utilizar al mismo tiempo, flauta, voces, violines… pero con el sampleado no hay límite. Pero por otra parte utilizamos un mini-moog real. Intentamos utilizar tanto como pudimos los instrumentos reales y antiguos, como por ejemplo con los amplificadores para las guitarras. No utilizo ningún plugin para las guitarras, grabo con los antiguos amplificadores de tubo y altavoces y micrófonos analógicos.
Me pregunto si has seguido los últimos posts en Facebook de Francis Dunnery (ex It Bites) en los que crítica todos los plugins digitales que había utilizado en sus álbumes y cómo los está remezclado sin los plugins.
Oh, pues no lo he visto, pero lo entiendo. The Flower Kings grabó un álbum llamado Paradox Hotel que no tiene ningún amplificador de guitarra, todo son plugins. Cuando lo escucho ahora no suena mal, pero las grabaciones de guitarra que he hecho en el último álbum con la tecnología que he descrito suenan mucho mejor, en mi opinión. Me consta que hay mucha gente en el mundo del prog y el metal progresivo a los que les gusta hacerlo todo de manera digital, les gusta mover pistas y cortar y pegar y perfeccionar las grabaciones y crear un sonido potente; quizás les funcione pero para mí, personalmente, cuando pienso en la música que me gusta, los álbumes de Pink Floyd, los Beatles, las guitarras de John Lennon o George Harrison o The Allman Brothers, creo que suenan muy bien, tienen un gran sonido de guitarra y estos son los sonidos de guitarra que intento obtener.
Me sorprendió mucho verte tocando el bajo en directo, en la banda de Steve Hackett, no sabía que también lo tocabas. Pero pese a ser un buen intérprete del bajo eléctrico, tienes a tres bajistas diferentes en tu álbum.
(Ríe) No mucha gente sabe que yo empecé como intérprete de bajo eléctrico. Empecé a tocar el bajo cuando tenía 15 o 16 años y, por lo tanto, tengo un buen conocimiento del instrumento y he tocado el bajo en los álbumes de otra gente y también en alguno de los temas de The Flower Kings en el pasado. Pero para este álbum nos encontramos con la situación que Jonas Reingold es quien ahora toca con Steve Hackett y tienen una gira a punto de empezar. Por lo tanto teníamos que decidir si esperábamos a que finalizara su gira con Hackett o utilizar otro bajista y era natural pensar en Michael, mi hermano, que fue el bajista en los primeros cinco álbumes de The Flower Kings. Todo sucedió de manera natural y vamos a tocar esos álbumes en directo coincidiendo con la reedición en vinilo y CD que está preparando el sello Inside Out. No obstante, Jonas toca en la mitad del álbum y mi hermano en la otra mitad y hay otro Jonas, Lindberg, que toca en una canción. El hecho de que tocara el bajo en mis inicios me ha dado un buen conocimiento de armonía y cómo armonizar. Si miras a buenos bajistas como Paul McCartney, tienen un gran sentido de la armonía.
Hay un instrumento que a mí no me gusta personalmente y que nunca hubiera asociado al prog, pero que funciona muy bien en el tema ‘Letter’ de vuestro último álbum: el acordeón. ¿Fue una decisión tuya incluirlo?
No creo que hayamos utilizado el acordeón en el pasado, hemos usado sitar y saxofón y otros instrumentos de viento. El acordeonista que toca en nuestro álbum es ruso y he estado trabajando con él durante los últimos dos años en grabaciones. Él puede escribir e interpretar música clásica y escribió una suite para orquesta que incorporaba el acordeón y me pidió que grabara partes de guitarra para esta pieza y la interpretaron en directo en algunos países de la Europa del Este. Para estas interpretaciones en directo, mis partes de guitarra eran pregrabadas y se sincronizaban con la interpretación en directo de la orquesta. Desde entonces hemos estado en contacto y he colaborado en otro proyecto suyo. Entonces él me dijo que quería pagarme y yo le dije que no hacía falta que me pagara pero que quizás pudiera colaborar en nuestro álbum. Esto es lo que a menudo hacemos entre músicos, tocamos en los álbumes respectivos. Yo quería tener en nuestro nuevo álbum algo que no habíamos hecho en el pasado, tenemos como novedad el acordeón y una cantante femenina en seis o siete temas.
En una entrevista reciente mencionabas que actualmente te influencia más la world music, la clásica o el jazz, ¿nos podrías dar algunos ejemplos?
¡Oh, Dios mío, debería saberlo! No es que tenga mucho tiempo para escuchar música actualmente, ojalá pudiera. Escucho cosas en internet o escucho música clásica. Me gusta Debussy, pero también Beethoven, Stravinsky por su orquestación, El pájaro de fuego, Petrushka, El rito de la primavera, creo que es muy interesante cómo utiliza la percusión y mantiene la melodía. Por lo que respecta a la música folk, puede ser de Asia, de Europa del Este de América del Sur, me interesa mantener una mente abierta y escuchar muchas cosas. Siempre tengo cosas de prog rock en mi facebook que me recomienda otra gente, y me gusta encontrar cosas distintas, como música folk de Noruega o del Norte de Suecia.
¿Cuáles dirías que son los elementos culturales suecos que tienes como artista?
Si miro la música que he hecho desde los tiempos de Kaipa, hay una influencia importante de la música folk sueca, pero también hay una clara influencia de la música de jazz sueca, tenemos muchos músicos de jazz importantes en Suecia. La música folk sueca es bastante triste y la gente desde fuera lo encuentra interesante por este ‘blue feeling’ o tristeza o sentimiento de soledad.
Has comentado en el pasado que te hubiera gustado escribir música para cine.
Sí, lo consideré, pero pensé que ya había mucha gente escribiendo música para cine.
Mira lo que ha hecho Trevor Rabin, pasar del rock a la música de cine.
¡Lo sé, lo sé! No sé si lo hizo antes o después de Yes.
Creo que fue después de salir de Yes.
Sí, podría ser.
¿Cuáles son tus películas preferidas?
Oh, mi memoria no es muy buena. Una de ellas es The Revenant, es impresionante. También me gusta La lista de Schindler y La decisión de Sophie.
Me gusta mucho una frase de una letra del último álbum, que es utilizada en dos temas, «he encontrado el amor más grande en las imágenes microscópicas» La misma melodía y letra se repite en dos temas, creo que no hay otras repeticiones.
(Duda) Creo que hay dos más, son los ‘Easter Eggs’ para que los busques más adelante. A mí también me gusta mucho esta frase. A medida que me hago mayor veo las cosas de manera diferente y veo lo maravilloso en las cosas pequeñas. Cuando eres joven buscas las grandes sensaciones, las grandes explosiones (metafóricamente), pero cuando te haces mayor, empiezas a apreciar las cosas pequeñas. En mi caso, he pasado de comer carne a no comer carne (aunque muy ocasionalmente coma algo de carne); mis dos hijos son vegetarianos. En el pasado, si había una mosca o una abeja en casa, tanto mi mujer como yo sencillamente los matábamos, mientras ahora miramos de sacarlos a fuera. Ellos también son vida, sencillamente tenemos suerte de haber nacido personas, pero ellos no pudieron escoger nacer mosca o abeja, ¡o lo que sea! Intentamos hacer lo que es mejor para el planeta, pequeños pasos para convertirnos en mejores personas, ayudando a la gente sin esperar nada a cambio.
Creo que esta filosofía transpira en tu último álbum.
Espero que sí y también se puede encontrar en otros álbumes, a veces más y otras menos.
Como tú has dicho, estás siempre muy ocupado, y me consta tus múltiples colaboraciones, incluyendo el disco que hiciste con Jon Anderson, ex cantante de Yes. Mi preferencia es Transatlantic y en particular vuestro primer álbum. ¿Tenéis planeado volver a reuniros pronto?
Vamos a hacer una gira en América en abril y luego en Canadá y haremos una gira muy corta en Europa en julio. Pero no hay planes para escribir un nuevo álbum, lleva mucho tiempo y creo que en cierta manera nos hemos distanciado. Han pasado 20 años desde el primer álbum y creo que la dirección que algunos de los miembros persiguen no es la mía y por tanto no me veo haciendo otro álbum con Transatlantic. Nunca deberíamos decir nunca jamás, pero la manera como lo veo es que deberíamos estar felices con los álbumes que hemos hecho y continuar con otros proyectos y colaboraciones distintas. Hay muchos músicos con los que probar cosas nuevas, diferentes, en lugar de hacer lo mismo otra vez. Creo que todos nosotros estamos intentando hacer cosas distintas en este momento de nuestras vidas. No es un gran drama, es la manera como me siento en estos momentos.
A veces has comentado que te quedas con la duda de si las entrevistas realmente transmiten lo que tú quieres expresar sobre ti o sobre tu música. ¿Hay alguna cosa que quisieras añadir a la entrevista?
(Suspira) quizás me costaría algún tiempo pensarlo, es difícil. A veces haces entrevistas y al cabo de unos días piensas que te has olvidado de mencionar algunas cosas. Me cuesta recordarlo todo pero intento hacerlo lo mejor que puedo. Estoy muy contento con este álbum, suena como los antiguos y es más cercano a quien yo soy. Hubo un momento en la historia de The Flower Kings que uno o dos de los integrantes empezaron a decir que deberíamos hacer cosas parecidas a otras bandas para ser más populares. Yo creo que esto es peligroso, porque puedes perder tu identidad. Con este álbum creo que volvemos a la esencia de lo que es The Flower Kings y me hace sentir muy bien. El sonido es más moderno pero con elementos que podrían haber sido parte de álbumes como Stardust we are, Retropolis o Space Revolver.
Me consta que para este álbum has utilizado ideas de hacía muchos años.
Sí, lo he hecho, no es que haya utilizado canciones completas, pero hay elementos en las canciones que se compusieron al principio de The Flower Kings o antes de que empezaran y que por tanto tienen 30 años aproximadamente.
Este álbum lo habéis hecho otra vez juntos en un mismo estudio.
Sí, ha estado bien poder estar otra vez todos juntos en la misma habitación, en lugar de tener que mandarnos correos electrónicos o llamadas por Skype. El podernos ver otra vez y comer juntos, ver las expresiones en nuestras caras, creo que ayuda a hacer un mejor álbum.
¿Tenéis pensado ir de gira con The Flower Kings este año?
Teníamos planeado tocar en el Reino Unido en septiembre este año, pero no he tenido noticias suyas. No hay nada planeado para España pero estamos justamente volviendo a empezar con las giras y tenemos que ir con cuidado porque las cancelaciones que hemos tenido con el COVID-19 nos han dado muchos problemas.
Texto: Ramón Lamarca
Fotos: Lilian Forsberg